El jueves 11 de octubre, cuando se estaba por anunciar la continuidad del plan de lucha de la Mesa Intersindical, el gobierno provincial recibió a los gremios estatales nucleados en la Intersindical y presentó una nueva oferta: una suma fija de $500 en octubre y $1000 en enero, sin devolución de los días de paro descontados.
La propuesta era ridícula, dado que los montos ofrecidos eran inferiores a los descontados por los días de paro. Esta nueva burla a los trabajadores fue rechazada por la Intersindical que convocó asambleas para definir las medidas de fuerza que darían continuidad al plan de lucha por una recomposición salarial del 35% y mejores condiciones de trabajo.
El viernes 12, cuando se concentraron en el Centro Cívico para realizar una asamblea y una quema de gomas en el ingreso del edificio, se encontraron con la presencia de decenas de policías (la mayoría sin uniforme o identificación) que pretendieron impedir la entrada de los compañeros. Pero no se amedrentaron y lograron, a pesar de las agresiones policiales, quemar las cubiertas en la explanada de ingreso generando una densa columna de humo que obligó a evacuar el interior de la Casa de Gobierno, “con el humo salen las ratas”, gritaban los compañeros mientras la policía intentaba abrir paso a los bomberos. Cuando las llamas ya se estaban extinguiendo se les permitió pasar. La bronca y la firmeza de los trabajadores frente a las miserables propuestas y al creciente camino represivo que tomó el gobernador siguieron creciendo, forzando a ceder frente a varios de los reclamos.
Finalmente, el miércoles 24, los gremios llegaron a un acuerdo con el gobierno provincial: aumento anual del 24%, una suma fija de 500 pesos para este mes y otra de 1.500 sobre fin de año, la devolución de los descuentos por los días de paro y una ley de paritarias.
Este acuerdo no terminó de satisfacer las demandas de los trabajadores y así lo expresó, en declaraciones a los medios locales, el secretario general de ATE, Ricardo Araujo. “La propuesta salarial no es buena, es menos de que lo pretendíamos, sin dudas”. Agregó que el aumento anual del 24 por ciento “no es importante”.
ATE pretendía un acuerdo mayor y más cercano al 30 por ciento. “Necesitábamos que el dinero vaya al básico directamente, y estaban las condiciones dadas para lograrlo porque estábamos preparados para seguir peleando. Quedamos solos en el reclamo”, y por eso ATE no podía negarse a firmar el acuerdo. “Al aceptar cuatro gremios (Viales, Salud, Legislativos y Judiciales), tuvimos que ir por el mismo camino porque también era importante no salir perdidosos.
“Sacamos poco, relacionado con la magnitud del conflicto. Lo que se consiguió es muy bajo. Decidimos avanzar, aunque no estamos conformes, porque el arreglo nos posiciona bien para el 4 de marzo cuando comience, según lo pactado, la discusión salarial 2013”, finalizó el secretario de ATE.
