El director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, en un encuentro realizado el 5/11 con los miembros de la Corte Suprema de Justicia, se sinceró diciendo que si el organismo tuviera que cumplir con el “fallo Badaro”, que plantea que hay que pagar el 82% móvil a los jubilados que iniciaron juicio para esto, “quebraría el sistema previsional”.
Es decir que para este gobierno está bien que la mayoría de los trabajadores argentinos jubilados cobren una miseria, mientras se usa su dinero –y el de los trabajadores activos- en otros gastos del gobierno (bonos para paliar el déficit fiscal o pagar deuda externa, préstamos a “particulares” como el monopolio yanqui General Motors, bancar inversiones en YPF, etc.).
Es más, preocupado por la “alta litigiosidad” por parte de los jubilados que sólo encuentran una vía judicial para intentar acceder a los que es de ellos, Bossio, de manera casi macabra, propuso que las demandas judiciales dejen de ser gratuitas, y que no se puedan iniciar juicios dos años después de haber accedido a la jubilación.
