La marca automovilística alemana Opel, filial de la estadounidense General Motors, ha anunciado el 10 de diciembre el fin de la producción de vehículos en su planta de Bochum, al oeste de Alemania, para 2016.
En la planta de Bochum se produce el modelo Zafira, que la GM ha dispuesto se deje de hacer, y planea el cierre como parte de la estrategia imperialista ante la crisis. GM está en un proceso de cierres de distintas plantas en Francia e Inglaterra.
Los trabajadores de la Opel rechazan el cierre y están en lucha para mantener las fuentes de trabajo. Allí, además de los representantes del sindicato IGM, hay una corriente combativa, con muchos años de trabajo. El Consejo de empresa de la Opel denunció que “la dirección del consorcio publicó cobarde e inhumanamente la decisión de cerrar en 2016 la planta de Bochum con más de 3.200 trabajadores. Sus intentos de dar explicaciones fueron interrumpidas varias veces con tumultos y interrupciones: “¡No te creemos ni una palabra!”.
Denuncian los trabajadores la fuerte presencia de fuerzas de seguridad privada y de policías, en la reunión que los directivos informaron el cierre, que fue negociada con el gobierno alemán y la dirección del sindicato. Durante meses, dice el Consejo de empresa, sembraron ilusiones de encontrar una solución negociando sin lucha, incluso con la propuesta de reducción salarial.
“El cierre de la planta de Bochum es un asunto político a nivel nacional –dicen los obreros–. Pocas horas después la canciller Merkel expresó palabras de lamento pero aceptando la decisión. Con este cierre de planta también fracasó una parte central de la política de amortiguar la crisis en Alemania y se ataca a un plantel de trabajadores particularmente combativos”. Advierte el Consejo de Empresa que el cierre de la Opel Bochum “sería el primer cierre de una planta de coches en Alemania ¡no deben pasar!”
“No es casual que la dirección de GM ahora procede rigurosamente y mostrando sus cartas. En la crisis económica y financiera mundial más profunda, que dura desde el año 2008 se anuncia una nueva irrupción. Hay que suponer que esto sólo es el inicio. ¡No es un problema de la Opel sino un problema de las crisis en el capitalismo! ¡La alternativa social sólo puede ser el verdadero socialismo!”
Al día siguiente del anuncio de cierre, cerca de 200 trabajadores del turno mañana “organizaron una acción de huelga autoorganizada de más de dos horas, hicieron una marcha a través de la planta y organizaron una primera concentración. Después retomaron el trabajo por ahora con la cabeza en alta y orgullosos sobre esta primera alerta. Otras actividades más están planeadas en los próximos días y los trabajadores de la planta discuten intensamente sobre la propuesta de una huelga ilimitada y autoorganizada, hasta que los planes del cierre estén cancelados”, informa el Partido Marxista Leninista de Alemania (MLPD).