Con fecha 7 de diciembre de 2012, la Cámara de Apelaciones y de Control ordenó procesar al abogado Jorge Antonio Torres por abuso sexual con acceso carnal.
Así, la Cámara revoca el fallo del juez Arostegui que con fecha 18 de junio de 2012 había dictado la falta de mérito y liberado a Jorge Antonio Torres.
Con fecha 7 de diciembre de 2012, la Cámara de Apelaciones y de Control ordenó procesar al abogado Jorge Antonio Torres por abuso sexual con acceso carnal.
Así, la Cámara revoca el fallo del juez Arostegui que con fecha 18 de junio de 2012 había dictado la falta de mérito y liberado a Jorge Antonio Torres.
El abogado había estado acusado por este delito por el fiscal Lemir y por seis meses no se lo detenía, hasta que Mujeres Unidas realizó tres escraches a su estudio jurídico y obligó así a accionar a la Justicia.
Las pruebas en las que el Tribunal basó hacer lugar al recurso de la querella son los terminantes informes psicológicos realizados sobre la víctima, el informe del Hospital Público Nestor Sequeiros, el informe hecho a Torres, que lo describe como manipulador, y otros indicios importantísimos como la denuncia por falso testimonio de una testigo, otros trámites judiciales, y la conducta del mismo cuando la víctima se escapó de la casa para terminar con los abusos.
Torres es el tercer acusado de abuso sexual que usa el Colegio de Abogados para castigar a Mariana Vargas, quien es perseguida ideológicamente por el Consejo Directivo de la institución que hoy está atravesando una crisis por corrupción.
El primer denunciante, empleado de la empresa de la que es apoderado el presidente del Colegio de Abogados, Mario Mallagray, y que fuera despedido por el escrache de Mujeres Unidas, también será detenido próximamente, salvo que se fugue, ya que también ha sido acusado por la Fiscalía de San Pedro de Jujuy por abuso sexual.
Torres puede evitar ser detenido por el momento si interpone recurso ante el Superior Tribunal de Justicia. Si la decisión que lo procesa queda firme, deberá ser detenido porque el delito no es excarcelable.
Asimismo, el movimiento de mujeres exige que no se excarcele a los acusados de abuso sexual, porque se trata de un delito en el que se reincide, y siempre los autores son manipuladores que harán todo lo posible para atemorizar a la víctima y testigos.
Como el médico cirujano Martín Aramayo, que ha hecho llegar varias veces ofertas económicas para que se termine el proceso en su contra. Él es el segundo denunciante convocado por Mario Mallagray contra Mariana Vargas, que también espera que la Cámara de Apelaciones resuelva su suerte respecto del delito de abuso sexual por el que se lo acusa.
