1. Por un plato de arroz
1. Por un plato de arroz
Carlos Menem, en su nefasta presidencia, solía protestar ante sus ministros: “¿Por qué los chinos pueden trabajar por un plato de arroz y acá no pueden hacerlo por un plato de polenta?” Eran los años en que se había restaurado el capitalismo en China, de la mano de Ten Siaoping. La política de la dictadura de la burguesía imperialista china provocó la hambruna de cientos de millones de campesinos que marcharon a las ciudades a cambiar trabajo por comida. Eso era el salario en las empresas del nuevo capitalismo de Estado y los “nuevos ricos” chinos (la fortuna del presidente y secretario general del PC hasta hace pocos meses se calcula en 2.000 millones de dólares); y también paraíso de los monopolios de Occidente que se radicaban en bandada atraídos por las fabulosas ganancias: pagaban salarios 50 y hasta 100 veces menores a los de sus países.
Pasaron los años. Los jóvenes obreros chinos ya no trabajan por un plato de arroz, organizaron huelgas y sindicatos y los campesinos protagonizan grandes rebeliones. Avanzaron de la mano de los veteranos maoístas. Surgieron, entonces, nuevos “paraísos” de las burguesías imperialistas, incluida la china, en países como Vietnam e Indonesia, que acaba de visitar la presidenta Cristina K.
2. Vietnam hoy
Las 25.000 obreras de Nike, en Vietnam, ganan 40 dólares mensuales ($ 200), trabajan 6 días de la semana, a lo que deben sumar 40 horas extras mensuales para cumplir el cupo de producción y llegar los 60 dólares que necesitan para comer.
Cristina K elogió a Ho Chi Min, el histórico jefe comunista de la guerra popular vietnamita que derrotó a los invasores japoneses, franceses, yanquis, y a la brutal opresión feudal campesina. Al mismo tiempo, la presidenta argentina elogió, como continuadores de esa gesta gloriosa, a los actuales gobernantes vietnamitas. ¡Como van a ser herederos de esa historia gloriosa los renegados del socialismo y la revolución vietnamita, que restauraron el capitalismo y hoy hambrean y esclavizan a su pueblo.
El verdadero heredero de Ho Chi Min es el pueblo vietnamita, que hoy se rebela en cientos de huelgas, nuevos sindicatos, y en la protesta de héroes legendarios como el gran estratega de la guerra popular, Vo Guyen Giap.
3. “Crecimiento asiático”
Cristina K se autoelogia con los años de “crecimiento asiático” del gobierno K. Oculta que ese “crecimiento asiático”, el de China y el de Vietnam, se basó en el hambre y la brutal superexplotación de millones de trabajadores. Y en la Argentina, para ese “crecimiento asiático” el gobierno K aprovechó el hambre, la desocupación y la precarización del trabajo (“flexibilización laboral”) que dejaron Menem y De la Rúa, y el “hachazo” a los salarios de la devaluación de Duhalde.
Con las oleadas de la crisis mundial, y con el aumento de la inflación, el Indec inventó la mentira de que un trabajador puede comer con $ 6 diarios, y una familia con padre, madre y dos hijos, con $ 24. Con las mentiras del Indec llegaron los “techos” a los aumentos en las paritarias, el salario mínimo de hambre, la congelación del piso del impuesto a los salarios (“ganancias”) y del seguro de desempleo, los “contratos basura” llegaron al 65% ¡en el Ministerio de Trabajo!, uno de cada tres trabajadores está en negro sin ningún beneficio social, se liquidaron los planes para los desocupados, y las jubilaciones no llegan a un 20% de la canasta familiar que propone la CCC.
Además, se agravó la concentración de la tierra provocada por la sojización, expulsando del campo a trabajadores rurales, campesinos pobres y medios, y a originarios.
4. La divisoria de aguas
La pulseada por definir quién paga la inflación y la crisis se presenta como el eje de este año de lucha y elecciones.
Con la política de ajuste del gobierno K la inflación y la crisis las seguirán pagando los trabajadores y el pueblo.
Los pronunciamientos de la CGT, la CGT Azul y Blanca, la CTA, así como las decisiones de la Mesa Federal de la CCC (ver pág. ), muestran las condiciones para seguir avanzando en la unidad en la lucha para que el ajuste, la inflación y la crisis la paguen los que juntaron la plata con pala durante este gobierno K. Lo que exige avanzar sobre lo hecho a fines del año pasado, preparando un paro multisectorial de 36 horas.
5. La lucha y las elecciones
No es ni será tarea fácil trabajar para que la divisoria de aguas en la política electoral sea quién paga el ajuste, la inflación y la crisis: los de arriba o los de abajo. El programa de la multisectorial en los paros y jornadas de lucha con que finalizó el 2012, demuestran que es posible avanzar en esa dirección, multiplicando las multisectoriales por provincia y localidad.
Hacer dela campaña por la personería del PTP, en cada provincia y nacionalmente, una gran campaña política de masas, sigue siendo fundamental, tanto para garantizar la personería electoral, que crea condiciones para el armado de los frentes electorales, como también para instalar y ganar posiciones con el eje de enfrentar la política K de descargar el ajuste, la inflación y la crisis sobre el pueblo, y cerrar el paso a las derechas que ofrecen como “salidas” ajustes abiertos o perfumados.
En esa pulseada en curso los trabajadores y el pueblo tienen mucho a su favor. Un poderoso movimiento obrero que lucha por colocarse en el centro de la escena política nacional, con sus cuerpos de delegados que es posible recuperar barriendo a los jerarcas colaboracionistas. Además, fuertes movimientos campesinos, de originarios como se ve en los qom enfrentando al racismo genocida, de mujeres, jóvenes y estudiantes. También, la continuidad de la lucha democrática, patriótica y antiimperialista, los avances de la unidad programática multisectorial, y el camino abierto por el Argentinazo y la Rebelión Agraria.
