Los trabajadores del Astillero, estamos cerrando un año de avance.
Para ir de lo último a lo primero, podemos decir que el pedido que impulsamos desde La Proa y que hicimos sentir todos los trabajadores en el Astillero, reclamando “Las 4L” (cuatro lucas) llegó a buen puerto.
Los trabajadores del Astillero, estamos cerrando un año de avance.
Para ir de lo último a lo primero, podemos decir que el pedido que impulsamos desde La Proa y que hicimos sentir todos los trabajadores en el Astillero, reclamando “Las 4L” (cuatro lucas) llegó a buen puerto.
Como pocas veces en la historia de esta empresa, el medio aguinaldo de fin de año, tuvo contado como parte del “mejor mes” al premio por Botadura. Esa es la respuesta a nuestro reclamo de las 4L, un 20% más de aguinaldo, más $500 ahora y $500 en los primeros días de enero.
En otras oportunidades, los premios que marca nuestro convenio, como Botadura, Entrega, etc., eran pagados mediante un “reajuste”, mucho después del aguinaldo (como el reajuste de aguinaldo y vacaciones, que se paga en el mes de abril). Sin embargo, en esta oportunidad fue liquidado el medio aguinaldo, más el medio aguinaldo del premio por Botadura, que percibimos en el mes de julio.
Sin duda alguna, el pedido que recogió el Cuerpo de Delegados y el Gremio, de las secciones que votaron el reclamo de “Las 4L” tuvo la fuerza de la necesidad, que nos impone a los trabajadores, esta inflación galopante que maneja el gobierno nacional liberando los precios.
Y también sin dudas, el rechazo generalizado a la oferta de $500, en las asambleas de sección y “el mal clima” que circuló en el Astillero durante estos días, repercutió en las negociaciones y en esta respuesta que dieron la empresa y el gobierno.
Por eso ante todo, desde esta agrupación, queremos felicitar a todos los compañeros del Astillero por la actitud tomada en este reclamo.
Un triunfo parcial
Puede haber distintas ideas sobre los que significa este 20% más de aguinaldo, más los $1.000 en dos veces.
Que “el gremio lo consiguió solo por las buenas negociaciones”, que “es poco porque los $4.000 que pedíamos eran necesarios”, que “nos tiran esto para que nos callemos, pero no hay que callarse”, muchas son las valoraciones que pueden hacer los compañeros.
Pero lo que sí es cierto, es que si no reclamábamos las 4L, y no nos plantábamos en las asambleas de sección frente a los $500 (como en Soldadura, Maniobras, Amolado, etc.) iba a ser muy difícil que lleguemos a esto que conseguimos hoy.
Año de avances
Cuando decimos año de avances, no es sólo por este triunfo de fin de año, sino porque entendemos que a pesar de que desde el gobierno lo intentaron, este año no pudieron avanzar sobre la historia de lucha de los trabajadores de este Astillero.
Para tomar sólo dos hechos, podemos hablar del aguinaldo en cuatro cuotas y de los despidos de los compañeros contratados.
En los dos hechos, esta masa de trabajadores hizo honor a su historia de lucha, marchando a pie y copando la plaza junto con 40 mil estatales en el primer hecho, parándole la mano al gobierno, y plantándose en la defensa de los compañeros contratados durante un conflicto de casi diez días en el segundo hecho.
A su vez, conquistamos el ingreso de los hijos e hijas de trabajadores, que es la concreción del anhelo y la lucha de muchas familias, que en muchos casos, comenzó hace años.
Y hoy estamos frente a un hecho de envergadura histórica, tan o más importante que las derrotas que sufrimos en los ‘90 los trabajadores, con el avance de la zona franca y la pérdida de los edificios que quedaron allí.
Estamos hablando de la recuperación del Comedor, que después de años nos va a devolver la dignidad de alimentarnos en condiciones de higiene, además de darnos un punto de reunión a todos los trabajadores en un momento del día. Esto, a pesar del cambio que nos va a significar la entrega de las covachas, punto de reunión durante años, para generaciones de trabajadores y espacios de debates que generaron grandes luchas de resistencia.
Algo está cambiando
Un viejo compañero soldador, con mucha experiencia de lucha, que también este año nos dejó, siempre afirmaba: “el Astillero, es como la Argentina pero en chiquito, prestá atención, siempre es así”. Y una vez más acertó.
En el día de ayer, así como en el paro del 8 de junio, el 10 de octubre y el del 20 de noviembre, los trabajadores nos pusimos una vez más en el centro de los reclamos del pueblo Argentino.
El “19 D”, al cumplirse 11 años del Argentinazo que echó a De La Rúa, la CGT, la CTA y la CCC, llenaron junto a otras organizaciones la Plaza de Mayo. Una vez más.
Los reclamos por el 82% móvil, las asignaciones familiares y el mínimo no imponible se mantienen, una vez más frente a este gobierno K que sólo piensa en ajustar y “hacer caja” para las elecciones, mientras que la crisis la pagamos los trabajadores.
Y en esta empresa, en medio de tantos avances, como decíamos antes, no podemos decir que no se estuvo intentando, durante todo el año “ajustar el cinturón de los trabajadores”, “achicando las caja del ARS”, de cara al año que viene.
Descuentos por los días de movilización y paro, descuentos por los días de velatorio de compañeros o sus familiares, legajos cargados con sanciones como nunca, o descuentos frente a las acciones sindicales de alguna sección aislada, así lo indican.
Frente a todo eso, desde esta agrupación, también tenemos opinión. Frente a los cambios en la empresa: Incentivo moral e incentivo material.
El látigo no sirve
Como dijimos en la última Proa, todos vemos la necesidad de reorganizar la Empresa para mejorar la producción. Pero entendemos que hoy, sólo con las ganas y el empuje que pongamos para aumentar la producción (y no decimos “la productividad”, sino la producción), mientras que a la vez reclamamos las condiciones de seguridad e higiene en el trabajo, no alcanza. Tampoco se va a aumentar la producción con más descuentos y sanciones, o impidiendo que los delegados de sector entren a ver a los compañeros que tienen a contraturno (como les pasó esta semana a los delegados de Maniobras).
Es decir, no vamos a avanzar con más “rigor” para los que trabajan, o con menos libertades sindicales.
Porque necesitamos mejorar la producción, con dignidad obrera. Y no hay aumento de la producción con dignidad obrera, si la Empresa no cuida su capital más importante, los trabajadores. Por eso en este cierre de año tenemos que pensar que a toda esta lucha por el mejoramiento de la producción, de la que somos parte, tenemos que sumarle la defensa de ésta dignidad obrera.
Porque tenemos que tener salarios dignos. Porque tenemos que trabajar en condiciones de seguridad e higiene dignas. Porque el trabajo dignifica y todos somos parte de este Astillero, tenemos que tener cursos de capacitación para hacerlo mejor.
Además, como la dignidad obrera no se consigue con mano dura, tenemos que defender y respetar el Convenio Colectivo de Trabajo y no dejar pasar sanciones a compañeros si éstas no cumplen con el Código de procedimiento y el Régimen disciplinario.
Por un Astillero bastión de soberanía y de construcción para la Defensa Naval Nacional, que es lo que nos da dignidad, frente a tanta entrega y sumisión por parte del gobierno nacional.
Desde esta Agrupación, nos asumimos como garantes de la lucha por esa dignidad. Y vamos a estar, como durante todo este año, en la defensa de los intereses de los compañeros, y los invitamos a todos a sumarse.