El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) totalizaba $240.000 millones a fines de 2012, en tanto el Presupuesto de la Anses para 2013, votado por el Congreso, es de $287.000 millones. Es decir que el valor del Fondo está $47.000 millones por debajo de los compromisos del año del organismo previsional.
El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) totalizaba $240.000 millones a fines de 2012, en tanto el Presupuesto de la Anses para 2013, votado por el Congreso, es de $287.000 millones. Es decir que el valor del Fondo está $47.000 millones por debajo de los compromisos del año del organismo previsional.
La comparación entre ambos valores se fijó cuando se constituyó el Fondo, con el objetivo hacer frente a las posibles contingencias que podría enfrentar el sistema en el pago de los beneficios. En diciembre de 2008, cuando se estatizó el sistema de jubilación privada, el Fondo sumaba $98.224 millones, levemente por encima de los $97.630 millones del presupuesto de la Anses de 2009.
Desde allí, el gobierno decidió que los intereses del Fondo, unos $10.000 millones anuales que deberían capitalizar en el Fondo, pasaran a financiar el pago de la Asignación Universal por Hijo, en lugar de que el pago de este beneficio saliera de otras cajas (por ejemplo de Acción Social, que “ahorra” en planes, pues por el famoso Art. 9 de la Asignación por Hijo, para cobrarla los desocupados no pueden tener otro ingreso, de ahí su no universalidad) o de un impuesto a las altas rentas (por ejemplo, a las transacciones financieras que están exentas).
Además un 20% de las inversiones del FGS está en bonos en pesos que se ajustan por CER, que sigue la evolución de la inflación del Indec que como está manipulado, esos bonos se ajustan menos que la inflación real, con una pérdida considerable para el Fondo. Asimismo, el FGS ha estado dando créditos o préstamos a empresas a tasas muy inferiores a la inflación real y ahora también el nuevo plan de viviendas oficial, Procrear.
Cabe recordar que el FGS se creó en 2007 con los fondos que traspasaron las AFJP de los afiliados que decidieron volver al régimen público. En diciembre de 2008, con la estatización del sistema previsional y la absorción de las inversiones que habían hecho las AFJP, el nuevo Fondo de Garantía debutó con $98.224 millones. De ese total, el 59,5% estaba invertido en papeles de la deuda del Estado. Hoy, tiene la misma estructura que cuando estaba en manos de las AFJP, con alrededor del 60% de sus recursos invertidos en bonos de deuda pública, con algunos puntos más en créditos a empresas estatales y privadas. Ese porcentaje, que era de unos $60.000 millones en 2008, hoy son más de $140.000 millones, que ha tomado “en préstamo” el gobierno kirchnerista sin perspectivas de devolución en el futuro. Lo que a los mayores nos recuerda el vaciamiento de las Cajas de Jubilación por las dictaduras militares.
Este uso del gobierno de los fondos de la Anses para otros fines que el pago de las jubilaciones y pensiones es lo que explica el veto de la presidenta a la ley del 82% móvil (aunque estaba limitada al salario mínimo) y a la negativa de la Anses a pagar los juicios que se acumulan, y no se registran como deuda pública, aduciendo que de esa manera se produciría un desfinanciamiento que afectaría al Fondo de Garantía. Y, ¿qué está ocurriendo ahora con “las financiaciones” para lo que se lo utiliza, a favor del propio gobierno o de empresas privadas, incluidas las imperialistas?