La mañana del 22 de febrero a las 8.32 hs. se escuchó la sirena, el audio de un año atrás, en medio de los llantos desgarradores de los familiares y sobrevivientes de esta masacre que costó la vida a 51 personas, y dejó más de 700 heridos.
La mañana del 22 de febrero a las 8.32 hs. se escuchó la sirena, el audio de un año atrás, en medio de los llantos desgarradores de los familiares y sobrevivientes de esta masacre que costó la vida a 51 personas, y dejó más de 700 heridos.
Distintos artistas se acercaron a la estación de Once para traer solidaridad y aunarse al pedido de justicia. Se leyeron poemas, se mostraron imágenes, se regaron con flores las vías vacías. Fue conmovedor ver, cada vez que un tren llegaba a la estación, cómo una ola de aplausos inundaba los andenes, aplausos que duraban el tiempo que tardan en vaciarse los vagones, aplausos que decían más que las palabras.
El clima era de bronca, de sentir en lo más hondo la injusticia y el desprecio del gobierno kirchnerista por los sufrimientos del pueblo. Las palabras de la Presidenta del día anterior abonaron este clima. Después de la lectura de poemas, recitados por sus autores y las solidaridades, el actor Manuel Callau leyó el comunicado de Plataforma 2012. Palabras justas, sentidas, se escucharon en un silencio que sólo fue interrumpido en los momentos que se mencionó a Julio De Vido, Juan Pablo Schiavi, Nilda Garré, Carlos Menem y a la presidenta; aquí la escucha se transformó en gritos: “asesinos”, “corruptos”, “ladrones”, y silbidos de repudio.
También estuvo presente Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. El acto terminó con aplausos y la convocatoria para la concentración de la tarde.
Muestra de arte por la justicia
En la estación de trenes de Once, artistas plásticos y diseñadores gráficos, con Plataforma 2012, montaron una muestra en el hall de la estación, en solidaridad con las victimas en el pedido de justicia. En las imágenes se expresa el dolor, el pedido de justicia y se denuncia la corrupción.
Los artistas participantes son: Alicia Carleti, Ana Candioti, Nora Correas, Alicia Díaz Rinaldi, Diana Dowek, Luis Espinosa, Grupo Bardo, Laura Ferrando, Susana Helman, Susana Neuhaus, Esteban Rico, Mabel Ruggiero, Alfredo Saavedra, Angú Vázquez y Mariela Yabo . Otra muestra de utilización del arte como una forma de denunciar, de acompañar el sufrimiento, de reclamar, para mostrar y decir, de otra forma, para pedir justicia.
Masiva movilización a Plaza de Mayo
Una nutrida columna de ferroviarios del Sarmiento, encabezada por su cuerpo de delegados con Sobrero al frente, junto a la CCC y el PCR, marchamos desde Once hasta la Plaza de Mayo. La columna se fue engrosando cuadra a cuadra.
Con dos banderas enormes con la consigna de los familiares, de “justicia para las víctimas de la masacre de Once”, la cabecera de la marcha se fue conformando por los distintos sectores que venimos denunciando el pésimo estado del ferrocarril, particularmente el Sarmiento. Marchaban al frente “el Pollo” Sobrero, Edgardo Reynoso, Pino Solanas, Pablo Michelli, Ramón Bogado, Mario Cafiero, y compañeros de varios partidos y sectores como IS, GEN, P. SUR, PTP-PCR, CCC, CTA, etc. La entrada a la Plaza fue muy emotiva, cantando “que vayan presos” y “no es falla humana del conductor/ fue Cirigliano y la maldita corrupción”, con la gente aplaudiendo y acompañando.
El acto
Fueron muy emotivos los discursos de los familiares, y el documento, consensuado, leído al final fue muy bueno, mostrando el avance que han tenido en este año de lucha ejemplar, denunciando la responsabilidad del gobierno nacional en la masacre y en la situación actual de los trenes, uniendo la causa de Once a la lucha por Justicia por Cromañon, Luciano Arruga, Marita Verón y Mariano Ferreyra.
“Este es un acto político”, dice el documento, “para que paguen todos los culpables tengan el cargo que tengan, sean políticos, gremialistas cómplices, o funcionarios corruptos”. También hace hincapié en las palabras de CFK del día anterior, “la vida es así”, que cayeron muy mal entre los familiares, y provocaron una dura respuesta de toda la Plaza (Ver texto completo en Internet).
Las imágenes de fondo de las 500.000 fotos (con carteles reclamando justicia), los rostros de las víctimas y el llanto de los presentes daban un marco de profunda emoción al acto, que culminó con un recital donde varios cantantes expresaron su solidaridad con su arte.