En la jornada del 25 de abril, cientos de trabajadores de distintas dependencias del Estado, se concentraron en el Congreso de la Nación y se movilizaron hasta la Casa de la Provincia de Buenos Aires para denunciar la política del gobernador Scioli y el gobierno nacional. Con estremecedores cánticos, los compañeros expresaron la bronca por no llegar a fin de mes con el salario impuesto desde ambos gobiernos. Una vez en el palco, frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, subieron los secretarios de ATE provincia, entre ellos el compañero Jorge Smith del ARS, Lidia Braceras de Suteba Quilmes, Darío Perillo (secretario de Organización de la CTA Nacional), Víctor Vindimil de la Asociación Judicial, Carlos Chile, Sec. gral. de la CTA Capital; Hugo “Cachorro” Godoy (sec. adjunto ATE provincia) y una delegación de docentes de Ademys de Capital Federal.
Un paro unitario
Abrió el acto el secretario general de la Cicop y miembro de la Mesa Nacional de la CTA), Guillermo Pacagnini. Entre varios conceptos plateó que tras la catástrofe de las inundaciones en la provincia, el gobernador pensó que “nos iba a planchar el conflicto, sin embargo estamos acá”.
Destacó que los trabajadores de la salud fueron los primeros en estar a la altura de las circunstancias “para atender a la gente durante la catástrofe, y nos concentramos para organizar la ayuda a nuestros compañeros que perdieron todas sus pertenencias, que no tenían ni zapatos para ir a atender a los hospitales”. Pero que frente a eso, “no nos confundimos en señalar la responsabilidad política del gobierno.”
Afirmó “no estamos sólo por el salario, estamos acá porque queremos una partida presupuestaria de emergencia para que se ponga la plata donde corresponde.”
Denunció las condiciones indignas como se trabaja en los hospitales y centros de salud, y que “nos están metiendo la mano en el bolsillo” con la inflación y el impuesto al salario y que “no hay ninguna redistribución social” de las recaudaciones”.
Para finalizar instó a todos a preparar el gran paro nacional para el mes de mayo.
Más tarde habló el secretario de ATE (Provincia de Buenos Aires), Oscar De Isasi. Planteó “venimos de un congreso de más de 1.400 delegados y congresales, donde se debatieron ideas. La consigna: la construcción más unidad del campo popular para derrotar el ajuste en la Provincia de Buenos Aires.”
Denunció “nos cerraron la paritaria docente por decreto, cerraron la paritaria de estatales con sus gremios amigos y quieren quebrarnos en la voluntad de seguir peleando; quisieron fragmentar nuestra pelea, nos construyeron escenarios distintos, nos quisieron dividir, y hoy las inundaciones de La Plata, donde el plan de acción no se postergó, sino que fue estar todos juntos. Hoy estamos juntos de nuevo contra el ajuste.”
Para finalizar, señaló que la unidad de la Cicop, Judiciales y Docentes, es el comienzo de una nueva etapa en la provincia de Buenos Aires.
No conciliamos como Baradel
En tercer lugar, habló la compañera Lidia Braceras del Suteba Quilmes, quien al hacer uso de la palabra enardeció a un enorme número de compañeros y compañeras docentes, que gritaban hacia el palco: “que nos vengan a ver, que nos vengan a ver, nosotros no conciliamos como los forros de Baradel”. (ver recuadro)
Para finalizar el acto, habló Hugo Blasco, por la Asociación Judicial Bonaerense. Planteó “Hoy los judiciales estamos llevando a cabo un paro de 24 horas porque por decisión unánime de todas las asambleas decidimos rechazar el aumento salarial del gobierno, por insuficiente.”
Agradeció a los compañeros docentes que estuvieron presentes acompañando, y comparó con “el año pasado cuando el conflicto del aguinaldo los judiciales no dudamos en acompañar al resto de los estatales, porque se trata de la suerte de todos nosotros”.
Denunció que “el gobierno apela a quebrarnos con medidas inconstitucionales, como es el dictado de la conciliación obligatoria” y que los tribunales de trabajo tienen la complicidad con la justicia. La razón se la dan al patrón, que en este caso es el Estado.
Al finalizar el acto, una delegación de trabajadores fueron hasta la Casa de Chaco para repudiar la represión que sufrieron los docentes por parte del gobernador Capitanich.