El movimiento, denominado 15M, cumple dos años, y retomó la protesta bajo el lema “De la indignación a la rebelión: escrache al sistema”. Denunciaron la política de ajuste del gobierno de Rajoy, y que continúan los recortes financieros, los desalojos de viviendas y las rebajas presupuestarias en salud y educación. Tras la marcha, que se hizo efectiva en al menos 20 ciudades, los manifestantes tomaron las plazas donde comenzó el movimiento, en 2011. En Madrid, la mayor concentración se realizó en la emblemática Puerta del Sol, donde los indignados acamparon durante un mes.
Estas movilizaciones se dan en el medio de las terribles condiciones por las que atraviesan cada vez más españoles, en un país donde la desocupación se elevó a 6 millones 202.700 personas en el primer trimestre de 2013.
Que tanto este gobierno como el anterior del PSOE descargan sin piedad la crisis sobre las espaldas del pueblo lo demuestran las 415.117 órdenes de desalojo por impago de hipotecas, de las que fueron ejecutadas 252.826, entre 2008 y 2012.
La movilización del 12 de mayo es parte de una inmensa oleada de lucha popular contra estas políticas, que hace cada vez más frecuentes las huelgas de distintas ramas de la producción, y que se han extendido a otros sectores, como los estudiantes universitarios, que el 9 de mayo protagonizaron una huelga general educativa junto a los docentes con la consigna ¡Nuestra educación no pagará vuestra deuda!
