Marx y Engels fueron grandes revolucionarios prácticos. Lo principal de su doctrina fue poner en claro el papel histórico-universal del proletariado. Descubrieron las leyes más generales del desarrollo histórico y, particularmente, las del capitalismo. Dedicaron su vida al descubrimiento de la teoría científica que permitiese alumbrar la lucha de la clase obrera por el poder político. Para Marx y Engels el proletariado debía tener una línea y una organización independiente de los partidos burgueses y pequeño-burgueses en la revolución democrática; una organización en la que sus intereses de clase se pudieran discutir independientemente de las influencias burguesas y que fuese a la vez legal y secreta. Ellos fundamentaron la teoría de la revolución permanente o revolución ininterrumpida como línea del proletariado en la revolución democrática, línea que fue luego defendida y desarrollada por Lenin, Stalin y Mao Tsetung.