Desde hace décadas, la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires ha esperado la construcción de la Línea H del subterráneo. En 2001 comenzó la construcción de su trazado que unirá Retiro y Nueva Pompeya. Actualmente, el tramo Once – Av. Caseros se encuentra terminado y próximo a ser inaugurado.
La primera pregunta es ¿por qué dársela a Metrovías para que la explote si la plata la ponemos nosotros? Sería una nueva estafa a los vecinos. Mientras que la ciudad lleva gastados en la construcción alrededor de $ 500 millones con dinero de todos sus habitantes, Metrovías no ha invertido ni un solo peso. Además, la gestión privada de las otras líneas de subte ha demostrado ser un servicio caro, ineficiente e inseguro (como lo confirma el informe de la Auditoria General de la Nación del 2004 y de los delegados del subte), a pesar de recibir subsidios estatales de $ 200 millones al año.
Ante esta situación, trabajadores del subte y vecinos de los barrios del sur proponen una coordinadora por un subte público, llevando adelante la propuesta: No a otra estafa. No regalemos la línea H. Gestión pública de trabajadores y vecinos-usuarios.