Luego de una corta y dura enfermedad, el sábado 21 de septiembre falleció el camarada Oscar Montiel. Hombre íntegro y de provecho para el pueblo, comunista de elevados sentimientos.
Luego de una corta y dura enfermedad, el sábado 21 de septiembre falleció el camarada Oscar Montiel. Hombre íntegro y de provecho para el pueblo, comunista de elevados sentimientos.
Desde muy joven, Oscar se puso al servicio de los demás y fue electo delegado de su sección en Acindar, en Villa Constitución. Eran tiempos del Villazo. Sufrió mucho, dado que sus compañeros delegados fueron asesinados. Pero Oscar siempre tuvo una mirada optimista ante la vida y una actitud de servicio. “Es amigo del pan y el panadero, suele beber cerveza al mediodía, conoce bien el fútbol, ama el mar, trabaja y canta por las mañanas”, como dijo Roque Dalton en su poesía sobre su vecino comunista. Por eso vistió hasta el final su gastada remera del Che. Por eso llevaba con orgullo las cañas del Partido cada 24 de marzo, como refirió el compañero Rosas en su despedida en nombre del Partido. Y por ser buen comunista y hombre desinteresado fue gran padre y gran hijo, como lo recordaron sus propios hijos en la despedida final.
Oscar, estás en los corazones de tus familiares y de tus compañeros. Y el próximo 24 de marzo –y todos los 24 de marzo– recordaremos tu franca sonrisa, tu abrazo sincero. Y cargaremos las cañas y las banderas del Partido y la Juventud hacia las anchas avenidas del futuro. Camarada Oscar Montiel ¡hasta la victoria final, siempre!
