Durante el tercer trimestre de 2013 se registraron 298 conflictos de los cuales 293 se realizaron en el sector formal un aumento del 10% en la comparación interanual. Este crecimiento se debe principalmente al sector público.
Sin embargo, los conflictos del sector privado, que habían disminuido porcentualmente en el primer y segundo trimestre del año, volvieron a ocupar protagonismo posicionando al trimestre como el más conflictivo en el sector en los últimos tres años.
Durante el tercer trimestre de 2013 se registraron 298 conflictos de los cuales 293 se realizaron en el sector formal un aumento del 10% en la comparación interanual. Este crecimiento se debe principalmente al sector público.
Sin embargo, los conflictos del sector privado, que habían disminuido porcentualmente en el primer y segundo trimestre del año, volvieron a ocupar protagonismo posicionando al trimestre como el más conflictivo en el sector en los últimos tres años.
Los conflictos desarrollados en el ámbito privado estuvieron marcados por un fuerte aumento de los conflictos por actividad y un retraimiento de los conflictos por empresa.
Este cambio de tendencia es significativo ya que los conflictos por empresa son generalmente mayoritarios debido al carácter de los mismos (asociados a condiciones de trabajo, deudas salariales o crisis) y a que requieren de la movilización de los trabajadores de un solo establecimiento. Los conflictos realizados por actividad, por su parte, ponen en movimiento a más trabajadores y mayores recursos por lo que son más planificados y esporádicos.
En el sector público, se detecta un fuerte crecimiento de los conflictos municipales que crecen alrededor de un 80% en la variación interanual.
Al igual que en el trimestre anterior la región que registró mayor cantidad de conflictos siguió siendo la Patagonia (31% del total).
En segundo lugar se encuentran los conflictos en el AMBA (24%) y en la región pampeana (16%), ambos casos suben cuando despejamos los conflictos del sector público.
En relación a las causas de la conflictividad nos encontramos con que las dos principales motivaciones del conflicto estuvieron asociadas a medidas defensivas para mantener lo alcanzado, denunciar vaciamientos y problemas de inseguridad laboral y fraudes contractuales en el sector público.
Efectivamente, en el 37,6% de los conflictos existió algún tipo de reclamo por condiciones de trabajo no salariales (jornada, tipos de contratación, tercerizaciones, seguridad e higiene) y en el 32,5% de los conflictos se evidenciaron reclamos ante situación de crisis (despidos masivos, quiebras, suspensiones, deudas salariales, etc.). Si observamos las causas en la conflictividad del sector privado en el plano de la empresa registramos que en el 64,5% de los conflictos aparecen las medidas de crisis como causa. La conflictividad laboral continúa siendo impulsada por los sindicatos de base o seccionales locales, que explican el 73% del total en el tercer trimestre de 2013, contra el 72% en el mismo período de 2012 y el 80% en 2011. En paralelo, se observa un crecimiento sostenido de la participación de los conflictos impulsados por organizaciones de segundo grado (federaciones y uniones), que en este trimestre representaron el 12% del total contra un 5% en idéntico período de un año atrás.
Al interior del sector privado, se observa una mayor centralización del conflicto. En el tercer trimestre de este año se registra la mayor participación de las federaciones y uniones en los últimos cinco años (explican el 21% del total de conflictos en el sector privado, contra un 8% del mismo período del año anterior y apenas un 3% en el tercer trimestre de 2011).