1. Se viene el ajustazo
Es un infierno la trepada de los precios de la harina, el pan, la carne, las frutas y las verduras, y demás elementos de consumo popular.
1. Se viene el ajustazo
Es un infierno la trepada de los precios de la harina, el pan, la carne, las frutas y las verduras, y demás elementos de consumo popular.
El gobierno prepara medidas para echarle más llena al fuego. En la reunión de Capitanich y Kicillof con empresarios y dirigentes sindicales pro K, anunciaron el aumento de tarifas, rechazaron el plus de fin de año para los trabajadores activos, jubilados y desocupados, y anunciaron que el medio aguinaldo pagará impuesto a las ganancias (sigue el robo con este impuesto injusto). Además, dejaron en claro que habrá un techo a los aumentos de salarios en las paritarias del 15%: así son las “paritarias libres pero con responsabilidad”, dijo Capitanich, que prepara un “plan” con 200 anuncios para encubrir el ajustazo.
Ni los dirigentes sindicales pro K se atreven a bancar semejante ajustazo: es muy fuerte la presión desde abajo por plus (con reclamos de entre 2.000 y 5.000 pesos), y por aumentos que le ganen la carrera a la inflación.
2. De rodillas con Repsol
El gobierno avanzó hacia un acuerdo con Repsol que le regalará 5.000 millones de dólares, y con los intereses llega a 8.000 millones.
El gobierno profundiza la línea de rescate que aplicó con Aerolíneas Argentinas y con el 51% de las acciones de Repsol en YPF. Debía cancelar las concesiones de áreas a Repsol por incumplimiento de sus obligaciones, agravado por el vaciamiento de la empresa, y enjuiciarla por daños ambientales. No lo hace porque fue cómplice de ese saqueo aprobando todos los balances, negociando con Repsol la venta de acciones a pagar con los dividendos de YPF a Eskenazi (socio y testaferro del “grupo K”).
Kicillof, que antes había dicho que “no le iban a pagar a Repsol, sino que le iban a cobrar” por el vaciamiento y los daños ambientales, ahora habla de “la estupidez” de quienes hablan de “inseguridad jurídica” en la Argentina, y arma el “paquete”, con Capitanich, para el regalo de esa millonada de dólares. Y con ese pago le aseguran a Repsol que no será enjuiciada por lo que el mismo gobierno denunció.
Le avalaron el vaciamiento, se asociaron para saquearla, y ahora le pagan.
3. La entrega de Vaca Muerta
¿Por qué el apurón para negociar con Repsol, que ha dejado mudos a los ilusionados con que el gobierno K era “nacional y popular”?
1. El castigo electoral debilitó al gobierno. Ante el fracaso de la política K de negar la inflación y la crisis energética, y el fracaso del “cepo” para frenar la fuga de dólares (desde el inicio del “cepo” el Banco Central perdió 15.000 millones de dólares), el gobierno, necesitado de fondos frescos para llegar al 2015, cedea las exigencias de la usura imperialista pasando de su proclamado “desendeudamiento” al endeudamiento a secas: pago de juicios en el tribunal del Banco Mundial, y ahora el “regalo” a Repsol. Capitanich declaró que el 75% de las reservas gastadas fue para deudas, y para tranquilidad de los usureros, afirmó: “las reservas sirven para pagar deudas”.
2. Los capitales chinos para el Belgrano Cargas y las represas de Santa Cruz siguen sin llegar: exigen garantías humillantes.
3. El yacimiento de Vaca Muerta no va a resolver la crisis energética a corto o mediano plazo. Los monopolios petroleros imperialistas quieren “poner un pie” arriba de un pedazo de Vaca Muerta, y asegurar su tajada para cuando sea rentable. Otra razón del regalo a Repsol, es garantizarle a esos monopolios la seguridad jurídica de su pedazo de Vaca Muerta. El gobierno K entrega el futuro energético para acomodar las cuentas hasta el 2015, y para su propia tajada.
4. Prontuarios frondosos
Dos empresarios que integraron lo que en su momento se llamó “la multinacional rusa” hablaron de Capitanich. Eduardo Eurnekián (Aeropuertos 2000, petrolero, grandes inversiones en Chaco), dijo hace un año que Capitanich iba a ser jefe de Gabinete, y lo definió así: “Lo veo como un buen vendedor. Quiere inversiones, a todo me dice que sí”. ¡Un buen vendedor! Y Alejandro Bulghueroni (dueño de Bridas asociado con la empresa estatal china Cnooc, y socios de los ingleses en Pan American), afirmó: “Capitanich es un buen CEO para la Argentina” (ver www.perfil.com). “CEO” se llama al jefe de una empresa. ¡Un jefe de empresa!
Ahora salió a la luz (La Nación, 21/11), una vieja denuncia de un periodista que hoy milita en el kirchnerismo. Cuando Néstor K era gobernador, Aldo Ducler, que manejaba los fondos de Santa Cruz, era investigado por la justicia de México y de Estados Unidos por sus vinculaciones con el narco cartel de Juárez. Capitañich fue socio de Ducler, de cuya mano llegó al gobierno de Menem-Cavallo, equipo al que se sumó Kicillof (durante 4 años). Kicillof trabajó, también, en la consultora M-Unit, fundada por Capitanich, asesorando al gobernador de Formosa Insfrán con jugosos contratos, incluso el armado de la privatización del Banco de Formosa.
5. Peligroso
El debilitamiento del gobierno K agrava su carácter peligroso.
De la mano del gobernador saliente, el radical K, Zamora, su esposa, Claudia Ledesma tuvo un amplio triunfo en Santiago del Estero. Hay denuncias de clientelismo y de fraude.
La profundización del ajuste y la entrega del patrimonio nacional no cierra sin represión. Para eso están Berni y Milani. Ahora, el gobierno debe decidir sobre el pedido de ascenso del general Milani, investigado por su pasado de represor de la dictadura, y por corrupción.
También, el gobierno acelera la aprobación del nuevo Código Civil, en el que recorta el derecho del pueblo a reclamar por los perjuicios provocados por el Estado, y de hecho establece la impunidad de la corrupción de los funcionarios de gobierno. El “grupo K” busca asegurarse un futuro de disfrute. El nuevo Código, además, retrocede a concepciones reaccionarias de la derecha de la Iglesia respecto del proyecto original.
6. Se calienta el verano
Las luchas por el plus salarial de fin de año, y el no pago del impuesto a las ganancias del medio aguinaldo, para trabajadores activos, jubilados y desocupados, junto a la reapertura de las paritarias, van a calentar el verano. Van unidas a la lucha contra el regalo a Repsol y la entrega del petróleo, y a la lucha democrática por la destitución de Milani y contra la impunidad del Estado y sus funcionarios y demás cuestiones reaccionarias del Código Civil.
La bronca que viene desde abajo crea una situación favorable para la unidad en la lucha. También, para desplegar una amplia campaña política que desnude esta política K de ajuste, entrega y represión, que también aplican los Scioli y los Macri. Y que marque la cancha a los “candidatos”, como Massa y Binner, que aplauden el regalo a Repsol.
Una campaña política que complete las tareas de la personería del PTP, en la que se han dado pasos decisivos en Santa Fe y Salta, que muestran que es posible ponerse a tono en todos los distritos que faltan.
El 8, al filo del cierre de un año de lucha, vamos al gran picnic del hoy y La Chispa, invitando a los amigos, para disfrutar del deporte, la música, el baile y los choripanes.
La lucha en las calles y la lucha política son las herramientas, particularmente en los centros de concentración, para torcerle el brazo a la política K, y acumular fuerzas para los desafíos que tienen por delante la clase obrera y el pueblo para abrir el camino a la revolución de liberación nacional y social.