1. La pulseada contra el ajuste K
1. La pulseada contra el ajuste K
La lucha de los trabajadores ocupados, jubilados y desocupados gana las calles. Se discute en asambleas y cuerpos de delegados, sindicatos y centrales sindicales, la defensa del salario en las paritarias, de las jubilaciones y pensiones frente al miserable aumento del gobierno K, y los planes sociales congelados en los hechos. Crece la lucha apoyándose en la bronca masiva, en la voluntad de lucha, y en la conciencia de que el objetivo del gobierno K y las grandes patronales, es descargar el ajuste, la inflación, la devaluación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.
El 12/2, la intersindical jujeña se movilizó avanzando en la lucha por paritarias y otros reclamos. En Córdoba, mecánicos, metalúrgicos, ferroviarios, lucifuercistas, estatales, docentes y otros gremios de las dos CGT se movilizaron el 13/2 (los organizadores estimaron en 10.000 trabajadores), rechazando las ofertas salariales del gobierno y las patronales. El 14/2, se movilizaron más de 2.000 docentes en Santiago del Estero (el básico de los maestros es de $1.350), y fueron reprimidos por la policía K de Zamora.
Estatales y docentes agrupados en la CTA, y seccionales combativas de Ctera, se movilizaron y marchan a nuevas protestas, confluyendo con otros gremios de esos sectores en nuevas protestas y paros, tanto en Buenos Aires como nacionales, preparando el rechazo a la oferta miserable del gobierno con el no inicio de las clases.
Desocupados de la CCC y los mayores del MIJP-CCC se movilizaron en todo el país en reclamo de medidas de emergencia. Marcharon en Buenos Aires a la Anses y el Ministerio de Trabajo.
2. Negociaciones con los usureros
La situación grave de la economíaes el resultado del fracaso de la política K, que profundizó la dependencia, la concentración y extranjerización de la tierra con el monocultivo sojero, completó la destrucción del ferrocarril y provocó la crisis energética de la mano de los monopolios imperialistas y de burguesía intermediaria, y saqueó las finanzas del Estado con los negociados de sus testaferros y socios, y con una brutal corrupción (ver pág. 4).
La carne con la que se fabrica hamburguesas saltó de $16 a $28 en tres meses: subió el 75%. ¿Dónde están los “precios cuidados”? Después de mentir 7 años el índice del costo de la vida, la patota de Moreno en el INDEC lanzó el “nuevo” índice, del que puede decirse que es, para enero, un poco menos mentiroso. Al no dar a conocer la metodología que usan para hace ese índice, y no revisar los datos hacia atrás, no tiene seriedad.
El cambio de índice de precios no es para dejar de mentir, sino para cumplir con las exigencias que pone el FMI para iniciar las negociaciones con el Club de París, los “fondos Buitres”, Repsol, el CIADI, y otros usureros.
La búsqueda de dólares para endeudarse llevó a Kicillof y otros funcionarios a visitar Rusia, China y el “Club de París”. Fracasó. Primero le exigen que “haga los deberes” que le reclama el FMI, después vendrán las “negociaciones”. El gobierno K hace todo lo que dijo que nunca iba a hacer: aceptar las condiciones del FMI, negociar con los “buitres”, endeudarse. La devaluación de enero le sirve para ganar tiempo, pero los dólares de la soja no alcanzan para tapar los agujeros.
3. Paritarias con techo y endeudamiento
El techo a las paritarias (desvalorizando el salario, las jubilaciones y los planes sociales), junto a la frenética búsqueda de dólares afuera, son dos pilares del ajuste K.
Lejos de cambiar sus recetas fallidas, la política del gobierno K profundiza la dependencia y la concentración latifundista. Así, en provincias como Río Negro o La Pampa, se sigue liquidando a la pequeña y mediana producción agrícola o ganadera. El kirchnerismo presenta a la megaminería como “salvación”, cuando es pura penetración de monopolios imperialistas, que no solo contamina arruinando las aguas para la producción del campo, sino que solo ocupa un 10 o un 20% de los puestos de trabajo agrario, provocando la emigración de trabajadores y productores que, más temprano que tarde se suman a la enorme masa de pobres de las ciudades.
Tampoco hace las cuentas el gobierno K, de cuánto del aumento de los alimentos se debe al desplazamiento por la soja de cultivos de verduras y frutas, y producción ganadera. El resultado es alimentos caros para el pueblo, y bolsillos llenos para las cerealeras, grandes pooles y grandes terratenientes. De esto no habló la presidenta en su discurso por cadena nacional, cuando acusó, con razón, a grandes cadenas de supermercados por los aumentos. Por eso, es tan importante la propuesta del PTP y el PCR de un millón de nuevas chacras, y juntas nacionales de granos y de carnes.
4. Cambalache
La presidenta dice que hay conspiradores y maniobras “destituyentes”. Con una situación económica grave, y una situación política tan inestable, todo el bloque dominante quiere que llegue al 2015 haciendo el ajuste, y se preparan por si la situación se desmadra. Pero Cristina K debería decir que también el gobierno “arma su juego” autogolpista: ¿No barajó, durante las revueltas policiales, declarar el Estado de Sitio y movilizar tropas? Tampoco se hace cargo el gobierno K de la brutal represión en el Chaco.
La Presidentadice que hay quienes quieren verla “volar por los aires”, por su política “nacional y popular”, en los discursos; y atada a las roscas petrolera, minera, sojera, en los hechos: negocia con todos los que ataca en sus discursos.
Los candidatos de los rivales del gobierno K en el bloque dominante, aplauden las medidas de ajuste. En nombre de “la renovación”, Massa se abraza con Othacehé (“dime con quién andas y te diré quién eres”, dice el refrán). A Scioli ahora lo asesoran economistas que trabajaron con Alfonsín (Bein) y Duhalde (Blejer y Lavagna). Lavagna también asesora a Massa. Elisa Carrió coquetea con Macri. Y Macri le hace caídas de ojo al socialismo de Binner y a los radicales de Sanz y Cobos. Discépolo podría volver a escribir el tango Cambalache: “en el mismo lodo, todos manoseaos…”.
5. Ganar el centro de la política nacional
Avanzan las luchas de los trabajadores, los campesinos y el pueblo. Crece, también, el requerimiento de unidad de acción del movimiento obrero, para lo que son claves las asambleas y los cuerpos de delegados de las grandes empresas.
También, ante el destape ajustador del gobierno K (y la tendencia al Cambalache de sus rivales dentro del sistema), en grandes masas obreras y populares está abierto el debate sobre la necesidad y la posibilidad de una opción popular en las próximas elecciones. De ahí la importancia de llevar a grandes masas las propuestas de emergencia del PTP y el PCR, desplegando la campaña de afiliación para la personería del PTP y el fortalecimiento del PCR, para ser motores de la unidad multisectorial para la lucha, y de los frentes electorales. Lo que crea condiciones, también, para que la clase obrera y el pueblo estén en condiciones de jugar, con su programa, en cualquiera de los escenarios que puedan provocar la grave situación económica y la inestabilidad política actual.
Hay muy buenas condiciones para que la lucha de las paritarias y la emergencia, coloquen a los trabajadores y el pueblo en el centro de la política nacional. Hay conversaciones para un paro nacional multisectorial, y también para un piquetazo. El desafío es atreverse a ir al encuentro de grandes masas que van a la lucha, y buscan un camino para dar vuelta la taba.
