Los trabajadores petroleros de Las Heras, encabezados por el Cuerpo de Delegado del Sindicato Petrolero Santa Cruz de las localidades de la zona norte (Las Heras, Truncado, Caleta Olivia), salieron a la lucha en diciembre del 2005, continuando la oleada iniciada en junio por los 9 días de lucha de los trabajadores de Cerro Dragón por el pase al convenio petrolero, con la toma del yacimiento de Pan American en Comodoro Rivadavia-Chubut.
Los trabajadores petroleros de Las Heras, encabezados por el Cuerpo de Delegado del Sindicato Petrolero Santa Cruz de las localidades de la zona norte (Las Heras, Truncado, Caleta Olivia), salieron a la lucha en diciembre del 2005, continuando la oleada iniciada en junio por los 9 días de lucha de los trabajadores de Cerro Dragón por el pase al convenio petrolero, con la toma del yacimiento de Pan American en Comodoro Rivadavia-Chubut.
Los petroleros de Las Heras, en el verano del 2006, con asambleas, paros y cortes de ruta enfrentaron el impuesto a las “ganancias” que les había robado el aguinaldo completo y parte del sueldo, y por el pase al convenio petrolero de los trabajadores encuadrados en la Uocra. Para frenar la lucha el gobierno de Néstor Kirchner -al servicio de Repsol y las petroleras imperialistas- en una abierta provocación apresó a uno de los dirigentes, Mario Navarro, en momentos que estaba en un programa de radio, y todo el pueblo de Las Heras se levantó en una histórica pueblada logrando su libertad.
En medio de los gases lacrimógenos y los disparos que venían de la alcaidía policial, aparece muerto el policía Sayago, y el gobierno K desata una brutal represión, la militarización de los yacimientos con la gendarmería y en Las Heras, razzias, torturas y las detenciones por varios años de varios trabajadores.
Finalmente la justica K culpa de la muerte del citado policía a varios trabajadores, en su mayoría petroleros, en una causa armada con “testimonios” y “declaraciones” a fuerza de torturas alevosas de la dictadura militar. En diciembre del 2013 condena a cadena perpetua a cuatro petroleros y a cinco años a los demás compañeros, en un fallo escandaloso que pretende amenazar y frenar futuras luchas petroleras.
Un poco de historia
Esta situación y la saña del gobierno K al servicio de los pulpos petroleros imperialistas, nos recuerda otras históricas luchas petroleras: en abril de 1932, hubo 40 días de un gran paro petrolero en Diadema Argentina (yacimiento de la Royal-Dutch Shell), y otras empresas extranjeras (Manantial Rosales, la Ferrocarrilera Km 8) en Comodoro Rivadavia, durante la dictadura militar de Agustín P. Justo.
En esta gran lucha en Diadema Argentina, en km 27, los petroleros enrolados en la UGOP (Unión General de Obreros Petroleros), sindicato dirigido por el Partido Comunista, enfrentaron a la empresa y a la policía, con la participación de las mujeres, tomaron los pozos, reclamando por salarios dignos, condiciones de trabajo, mejor alojamiento, comedor y que los ingresos a yacimiento provengan de los listados del sindicato. La policía militar de Justo, desató una brutal represión y cayó bajo las balas de la dictadura el joven obrero rumano Esteban Dohotari, mártir del movimiento obrero petrolero, al que le rendimos un sentido homenaje. Una gran movilización popular recorrió las calles de Comodoro llevando el féretro de Dohotari cubierto con la bandera roja. Fueron deportados a Europa más de 2.000 trabajadores “extranjeros” en los barcos de la Marina, para parar el “peligro rojo en la Patagonia”. Pero ya nada sería igual en los yacimientos comodorenses.
Hoy, la historia se repite, con otros protagonistas. La justicia K pretende acallar la lucha del movimiento petrolero de Santa Cruz y Chubut para hacer pasar el ajuste kirchnerista al servicio de las operadoras: YPF “nacional”, Pan American, Sinopec, Tecpetrol, con una condena “ejemplar” a cadena perpetua a cuatro trabajadores petroleros de Las Heras y condenas a cinco años a otros compañeros con una causa trucha, a base de torturas, cárcel y amenazas. Es un compromiso de todo el movimiento obrero y popular luchar por la absolución de los petroleros de Las Heras y la completa libertad de todos, como parte de la lucha para torcerle el brazo a la política K de ajuste y saqueo de nuestros recursos naturales estratégicos.
