En medio del conflicto en Siria, en el que intervienen Rusia, China e Irán, apoyando al gobierno de Assad, y diversos grupos con el apoyo de los imperialistas occidentales, Turquía, Arabia Saudita y Qatar, el movimiento de liberación kurdo se levantó en el norte del país. El Kurdistán es una vasta región que abarca zonas de Turquía, Siria e Irak. Los territorios del Kurdistán en Siria, llamado Rojava, fueron liberados y comenzó la construcción de estructuras de autogobierno en el ámbito político, social, económico, militar y cultural.
Las Unidades de Defensa del Pueblo del Oeste Kurdo (YPG) están defendiendo estos logros contra los continuos ataques militares del ejército sirio regular, así como contra los intentos de las bandas armadas, especialmente impulsados por Turquía, de avanzar hacia las regiones kurdas. La población en Rojava se ve expuesta una y otra vez a los ataques tanto del ejército sirio regular como de bandas y mercenarios que operan desde Turquía, ante todo el grupo de El Nusra (un grupo derivado de Al Qaida). En este proceso no sólo ocurren ataques insidiosos a ciudades y poblaciones kurdas por obuses, tanques y cientos de combatientes armados, sino que también se secuestran a civiles para presionar a la población. Actualmente, varios cientos de personas, sobre todo mujeres y niños, están en manos de estas bandas. A diario hay luchas entre las bandas mercenarias y las unidades de defensa popular kurdas (YPG).
Además de las luchas, se intenta forzar al autogobierno kurdo a la rendición principalmente por un embargo total, lo cual hace sufrir mucho a la población de Rojava. Las fronteras con Kurdistán del Sur (Iraq) y con Kurdistán del Norte (Turquía) fueron cerradas después de la construcción de las estructuras de la autonomía democrática.
El pueblo de Rojava lucha por su autonomía democrática y el autogobierno, y por la liberación nacional y social. Condena cualquier tipo de intervención imperialista y la de los Estados reaccionarios de la región en Siria y defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos de Siria, para que éstos puedan decidir por sí mismos sobre su futuro, a la vez que exige la abolición inmediata del embargo contra Rojava.
