El paro de 72 hs dispuesto por el Congreso de Agmer golpeó muy fuerte con un acatamiento casi total, una impresionante marcha provincial y numerosas marchas departamentales. El viernes, el gobierno hizo una nueva propuesta que llega a 26% para todo el año. La dignidad manifestada por los trabajadores y la masividad de las medidas de fuerza hacen prever que sigue la lucha.
El paro de 72 hs dispuesto por el Congreso de Agmer golpeó muy fuerte con un acatamiento casi total, una impresionante marcha provincial y numerosas marchas departamentales. El viernes, el gobierno hizo una nueva propuesta que llega a 26% para todo el año. La dignidad manifestada por los trabajadores y la masividad de las medidas de fuerza hacen prever que sigue la lucha.
Las movilizaciones de enero y febrero en las distintas seccionales de Agmer anunciaban lo que luego resonó en las asambleas: los trabajadores de la educación entrerrianos estaban dispuestos a ir a fondo si no había una recomposición que permitiera recuperar salario frente a la inflación real. No sólo venían movilizándose los departamentos conducidos por la agrupación Rojo y Negro 1º de Mayo, sino que también lo hacían seccionales celestes.
La bronca venía de abajo y se extendía. En las ciudades del interior se venía calentando el ambiente. Docentes de Gualeguaychú, junto a la Seccional Islas cortaron la Ruta 12 a la altura de Ceibas; la seccional Tala movilizó junto con trabajadores nucleados en ATE; Villaguay realizó dos imponentes marchas, una de ellas el mismo día del congreso provincial; la Seccional Santa Elena, del Depto La Paz cortó y volanteó en la Ruta 12; Victoria movilizó dentro de la ciudad; en San Jaime y Chajarí se hicieron asambleas públicas en plazas; Concordia llenó las calles con una marcha multitudinaria. Hubo días de sol ardientes, otros de lluvia y ventarrones. Nada pudo parar la movilización.
Mientras tanto, las paritarias que Urribarri había anunciado con toda la fanfarria para el 6 de enero, mostraban que eran un entretenimiento. El urribarrismo trataba de ocultar lo que en todos lados se sabía: que no podía tomar ninguna decisión sobre los sueldos en Entre Ríos antes de que concluyan las paritarias nacionales. A tal punto llega su dependencia.
El 18 de febrero, la Comisión Directiva Central de AGMER comunicó al Ministerio de Trabajo que se declaraba en Situación de Conflicto. El martes 25 de febrero, ante una nueva reunión frustrada por la falta de propuesta salarial, Agmer se retiró de la paritaria.
Al Congreso provincial del viernes 28 se llegó con un comunicado de toda la Comisión Directiva Central de Agmer llamando a mostrarse “unidos ante al patronal”. En el comunicado, firmado por la mayoría celeste y los representantes rojinegros por la minoría, se pronunció el rechazo a las “reiteradas dilaciones del gobierno provincial en un escenario de inflación y devaluación que licúa el poder adquisitivo de nuestros salarios”. Ambas agrupaciones coincidieron en resaltar la “imperiosa necesidad de avanzar en una estrategia de lucha común que nos muestre unidos ante la patronal, que contenga al conjunto de la docencia entrerriana”; con acciones como “ocupar las calles expresando nuestras demandas”.
Las asambleas resolutivas de las seccionales llegaron con mandatos de medidas contundentes. Se votó por unanimidad el paro de 72 horas a partir del 5 de marzo, con movilización central el día de inicio de clases y acciones departamentales en los días siguientes.
Como queriendo hacer gala de falta de reflejos, cuando no había pasado una hora de la finalización del congreso, el gobierno convocó a una nueva reunión para el martes 4. Igual que en las reuniones anteriores, ese día no pasó nada y la resolución del paro se mantuvo en firme.
La jornada del 5
El 5 de mayo, muy temprano, empezaron a llegar trafics y colectivos cargados de docentes a Paraná. También movilizaba la CTA y los trabajadores estatales que desbordaron su conducción provincial y se reagrupan para recuperar el sindicato. La seccional Paraná de Agmer estaba repleta de compañeros ajustando los bombos y redoblantes; pintando carteles; organizando la seguridad y autodefensa de la marcha.
Fueron miles. Los cálculos varían entre más de 8 mil y 10 mil personas. La columna ocupó unas siete cuadras. Con la fuerza de los cánticos y las batucadas recorrió las calles céntricas de la ciudad, saludada por los aplausos de los transeúntes, los bocinazos de los autos y hasta algunas banderas argentinas agitadas desde los balcones. Ya frente a Casa de Gobierno, se colmó la plaza.
Repudio a la reforma tributaria
Uno de los oradores, Miguel Stebagner, miembro de Comisión Directiva Central por la minoría Rojo y Negro, dijo que estábamos ante “un paro histórico”, por el alto acatamiento (95%) y la masividad de la movilización. También fustigó el intento de aplicar una suma por presentismo a los trabajadores docentes.
Un párrafo aparte merece la crítica que formuló a la reforma impositiva implementada por Urribarri mediante un proyecto de la CTA yaskysta, defendido y festejado por la conducción celeste de Agmer. Stebagner, rechazó el impuestazo por antipopular y fue saludado con el aplauso de la inmensa mayoría de la concentración. Se vio a más de un dirigente celeste observar con gestos de disgusto a sus bases que se unían al repudio del proyecto impositivo que ellos obsequiaron al urribarrismo.
Cada vez se advierte más claro que la reforma impositiva sancionada a fines de 2013 es una herramienta para profundizar el ajuste sobre los sectores populares. A Urribarri le vino muy bien que los sectores sindicales afines al yaskysmo le ofrendaran una iniciativa que de haberla generado la propia Agencia Impositiva de Entre Ríos (ATER), hubiera generado mucha más resistencia. El principal efecto de esta ley es el incremento de las alícuotas vigentes de todos los impuestos provinciales: Ingresos Brutos, Inmobiliario Urbano y Rural y Sellos. Sobre lo que el presupuesto había incrementado para el año 2014, la reforma impositiva agrega un nuevo incremento al impuesto inmobiliario. Este aumento ya fue trasladado a muchos alquileres, lo que despierta quejas masivas. Por eso, es lógico que las propias bases celestes no acompañen a sus dirigentes en la defensa de esta reforma a la que ahora proponen hacerle “algunas modificaciones”.
En virtud de este nuevo paquete tributario las dudas sobre el alcance de este aumento ofrecido es muy grande, porque también son gravados las tarjetas y los créditos, que ya vienen con tasas del 35 al 45% anual por obra de la usura financiera. Los efectos del aumento de Ingresos Brutos también recaen en los bolsillos populares, mediante su traslado a las tarifas de gas, electricidad, agua, teléfonos, etc.
Al túnel y las rutas
Los días 6 y 7 continuaron con asambleas y movilizaciones masivas. La noticia de la represión y encarcelamiento de trabajadores en Misiones puso en debate la profundización del rumbo represivo que implementó el kirchnerismo para hacer pasar el ajuste sobre los sectores populares. La solidaridad con los compañeros misioneros fue un motivo más para seguir movilizados.
En toda la provincia continuaron las marchas multitudinarias hasta el viernes 7. Hubo cortes, embudos y volanteadas en varios tramos de la Ruta 18, la 12, en la 127, en la 14 y en el túnel subfluvial. Una vez más, la salida a las rutas mostró su potencial como medida protagonizada por todos. A la vez, despertó el apoyo y solidaridad de los camioneros, que frenaban el vehículo y bajaban a conversar; de los viajeros que saludaban con los puños en alto, aplaudiendo o tocando bocina.
Cerca del mediodía del viernes los paritarios recibieron una nueva propuesta salarial con algunas mejoras, pero que seguramente será rechazada en las asambleas por insuficiente. Del análisis de los partidarios Rojo y Negro surge que la mejora propuesta “Es ínfima porque no recupera salario, frente a la inflación real, arriba del %40”; a demás de “discriminatoria porque no contiene a todos los docentes, activos y jubilados”, también es “inconstitucional, porque tiene montos en negro” y finalmente, “es desigual, porque en nuestra Región Centro quedamos más $2.500 abajo, en los salarios iniciales”.
El miércoles 12 un nuevo congreso resolverá cómo continuar. La bronca y el compromiso desplegados por abajo indican que esto recién empieza y la lucha será larga.