Se lanzó el Frente Amplio Unen (FAU), en un acto en el que los protagonistas de las fuerzas que lo componen firmaron un acta fundacional.
Se lanzó el Frente Amplio Unen (FAU), en un acto en el que los protagonistas de las fuerzas que lo componen firmaron un acta fundacional.
El “acta” es una declaración de “buenas intenciones”, desarrollista en lo económico (“un desarrollo duradero”, “generar una agenda de desarrollo”); proclaman la “ética” olvidando el vaciamiento de bancos en la época de Alfonsín, y “la Banelco” con que De la Rúa compró los votos para la ley antiobrera de precarización del trabajo, etc. Como buen programa socialdemócrata, no toca la dependencia (deuda externa, extranjerización de la industria, los servicios y la tierra), ni el latifundio terrateniente. Ni una propuesta para resolver la inflación, la crisis energética y la reindustrialización nacional; tampoco el salario, las jubilaciones y la desocupación; ni la urgencia de tierras de los campesinos pobres criollos y originarios. Un programa tan lavado que parece hecho para agregar la firma de Macri, con el que coquetean Cobos, Aguad y Carrió, y al que no le hacen asco Binner y otros. Se iban a llamar Frente Progresista Unen, pero le sacaron “progresista” al nombre, está claro por qué.