Emfer es una empresa ubicada en la localidad de San Martín, a metros de la Avenida General Paz. Es propiedad del Grupo Cirigliano, quien anunció recientemente su venta al monopolio chino CSR, proveedor de los vagones comprados por el gobierno. Como denuncia la Agrupación Clasista Metalúrgica 7 de septiembre “Soja por vagones y material ferroviario; traslados de trabajadores por despidos. Así complacen [el gobierno y los Cirigliano] a sus socios chinos y pretenden “tranquilizar” a los compañeros de Emfer para que el negocio cierre sin conflictos”.
Frente a esto, los trabajadores de Emfer lanzaron un plan de lucha a partir del lunes 12 de mayo con movilizaciones, en defensa de la fuente de trabajo. Castaño, “peronista que habla con todos”, nos dice de entrada “No conocemos cómo es la venta a los chinos”, y afirma que “El fuerte nuestro es la General Paz, es la única manera que nos den pelota, aunque lo sentimos por la gente que va por ahí. Así, en los últimos tres años, hemos logrado tener varias reuniones con el gobierno, hasta con Capitanich. Nos hacen el verso muchas veces, pero la solución no aparece. La empresa dice que está en venta, que lo más factible es que la compren los chinos, pero que está sobrando el 50% del personal. La empresa ya venía mal antes del accidente de Once, y después se pudrió todo. Nosotros siempre explicamos que Cirigliano es una cosa y los trabajadores otra. Cirigliano es responsable de varios fraudes, en Emfer y en el Sarmiento, y es responsable de lo de Once, pero no hay que olvidarse que Emfer también son un montón de trabajadores calificados.
“En Emfer somos 420 trabajadores, y en Tatsa, que es un desprendimiento de Emfer y se dedica a carrocerías de colectivos, son 120 compañeros. La empresa dice que sobran compañeros y, como la puso a la venta, no le interesa conseguir trabajo. El gobierno, en la última reunión, que fue hace un mes, ofrece pasar 200 compañeros a las líneas ferroviarias, a Chascomús, a Córdoba, donde sea. Está con la empresa para sacarse de encima a la gente. Nosotros como delegados no podemos aceptar esto, como primera alternativa.
“El proveedor de trabajo para nosotros es el gobierno. Y resulta que no nos manda trenes a nosotros, no fabrica nada, y le compra trenes a los chinos. Nosotros estamos en contra de eso, y queremos que se reactive la industria ferroviaria, no sólo Emfer. Que el gobierno reabra estas empresas. Esto no sólo nos garantizaría la fuente de trabajo a nosotros, sino que abriría nuevas. Esta compra a los chinos implica que si se rompe una puerta, la reponen ellos, ¿y nosotros?
“Por los trenes que compraron a los chinos para el San Martín pararon la línea un mes y medio. Después, se dieron cuenta que las puertas tienen 60 cm más que los andenes, y tuvieron que subirlos de apuro. Sabemos que siete locomotoras nuevas ya se rompieron, porque mandaron a trabajadores de Emfer a soldarlas. Ahí vimos cómo trabajan los chinos. Primero, no dejaron que vaya ningún delegado (que siempre van para verificar las condiciones de seguridad), y los compañeros cuentan que les hicieron soldar chapones de dos metros, sin refuerzos en el medio. Un peligro.
“El gobierno es parte de todo esto que pasa y del accidente de Once. En 10 años no arreglaron nada y los problemas siguen igual. El tema, para mí, es ¿por qué traen coches importados si se pueden fabricar en la Argentina? Eso va en contra de Emfer. Salimos a pelear por lo nuestro y nos dicen que somos funcionales a Cirigliano, como nos dijo Tomada en la última reunión”.
“Los trenes se pueden hacer acá”
“Cristina y la parte del gobierno de Randazzo, que están en el negocio con los chinos, dicen que en Argentina no se fabrican trenes desde hace 50 años ¿No saben que nosotros hicimos el doble piso? Vino Kirchner a inaugurarlo y nos hizo un verso bárbaro con la reactivación de la industria ferroviaria. Cuando la presidenta inauguró Tecnópolis, también hizo un discurso a favor de la industria nacional, y terminó arreglando con los chinos. Acá hay un boicot del gobierno para desprestigiar la industria nacional y comprar los trenes chinos.
“Se dejó de fabricar el doble piso –que hacíamos en Emfer- porque decían que había problemas con los patines de freno, que era muy pesado y que necesitaba más potencia eléctrica. Ahora traen los trenes chinos y resulta que tienen que meterle 200 voltios más porque si no, no andan. ¡Lo mismo que necesitaban los de doble piso!
“Nosotros ya le hemos dicho varias veces al gobierno de la capacidad productiva de Emfer, donde podemos hacer 40 a 50 coches nuevo por año y, si contamos las otras empresas, como Emepa, se pueden hacer 120 anuales. Eso en las condiciones que estamos ahora, con la misma cantidad de gente y la maquinaria vieja que hay. Se podrían haber fabricado todas las formaciones del Sarmiento, por ejemplo. Por eso los chinos en Emfer son el peor error que podríamos cometer los trabajadores. Yo prefiero que si no se estatiza sea un industrial argentino, aunque sean Roggio o Romero, por lo menos ya conocemos el modo de trabajo.
“También estamos peleando por un cambio en la rama que estamos incluidos, que es la Rama 11, donde no se nos reconoce la especialización en construcción de material ferroviario.
“Yo lo que digo es que si el gobierno quería solucionar el problema del Sarmiento, a partir del accidente de Once, se podrían haber fabricado 30 formaciones nuevas. Nosotros cortamos general Paz y hacemos todo lo que hacemos no para que nos den un cafecito en Casa de Gobierno, sino para que den soluciones. Nosotros salimos a la calle no sólo por salario, sino porque la situación cada vez está peor. Nos dan una aspirina para calmarnos pero la enfermedad sigue, por eso hay que defender la fuente de trabajo, y que nos acompañe la sociedad. La sociedad tiene que entender que acá hay un problema de fondo, que nos quieren hacer pelota. Por eso empujamos que se comprometa todo el mundo, la intendencia de San Martín, las otras fábricas, el gremio. Por eso propuse un congreso de delegados para tratar este tema, Desde ya algunos no quieren porque la UOM es oficialista, porque el otro está con Massa. Nosotros necesitamos que todos nos acompañen. Ahora dicen que van a arreglar 400 coches, pero dicen que el contrato se lo dan a los chinos”.
Estatizar Emfer
“Nosotros empujamos la estatización -dice nuestro entrevistado-. Yo antes no lo veía así, pero ahora sí. El gobierno tiene que por lo menos intervenir la administración, porque en el Sarmiento estatizaron pero sigue la misma gente. Ahora en Emfer el gobierno dice hay que hacer un vagón de tren, viene la empresa, dice sale tanto y se lleva la plata, ahora más porque se van. Y mientras tanto no tenemos los materiales para arreglar los vagones. Eso pasó ahora con dos vagones que están desde hace un mes en la planta, y sin hacerle nada. Que sea el gobierno el que mande el tren para arreglar, los materiales que hacen falta y la plata para los salarios, para garantizar la fuente de trabajo. Por eso peleamos la intervención del Estado, o directamente la estatización. Que vuelva a Fabricaciones Militares, donde pertenecía antes de la privatización.
“En Emfer hemos hecho coches que son el 90% a nuevo, como el Puma. No es que sacamos chatarra oxidada como dicen por ahí algunos. Los hacemos prácticamente nuevos, cambiamos carrocería, todo, por ahí lo que queda es un pedazo de chapa de un metro con la marca Toshiba, pero todo lo demás se hace de nuevo”.
Problemas con el cobro
“Venimos con problemas con el cobro desde hace tiempo, por eso estuvo la fábrica tomada como 7 días, hace una semana. Nosotros no paramos la fábrica. Tomamos los portones y no puede entrar nadie que no sea del gremio. Ni supervisores ni jefes. La gente queda adentro, trabajando. Nos demoraron el pago de la quincena. Primero se tomó tres días y vino la empresa a decir que el gobierno adelantaba la plata de un trabajo, pero si no cortábamos la General Paz. La gente planteó esperar con la fábrica tomada. Así apareció la mitad de la plata. Recién el 30 terminamos de cobrar la quincena del 20. Pero no nos tenemos que conformar con cobrar la quincena, si sabemos que nos van a echar en dos meses. La consigna tiene que ser la defensa de la fuente de trabajo. Porque trabajo va a haber, pero los chinos, que vienen con su metodología de trabajo, que no quieren gremio ni nada, van a querer sacar a la mitad del personal. Por eso no podemos esperar”.