En primer lugar, quisiera saludar a toda la familia de Normita, todas las compañeras y compañeros, camaradas, que con muchísimo esfuerzo hoy han podido estar presentes en este merecidísimo acto a Norma Nassif, a diez años de su fallecimiento.
En primer lugar, quisiera saludar a toda la familia de Normita, todas las compañeras y compañeros, camaradas, que con muchísimo esfuerzo hoy han podido estar presentes en este merecidísimo acto a Norma Nassif, a diez años de su fallecimiento.
Conversábamos con camaradas de la JCR y decíamos que la inmensa mayoría de la Juventud no pudo conocer a Normita personalmente –yo tampoco la pude conocer personalmente-, y la verdad da un poco de bronca porque uno ha escuchado, ha leído, ha escuchado de tantas compañeras y compañeros, que la definen como una camarada extraordinaria, de una dulzura en el trato, una compañera siempre presente en las cuestiones de los compañeros, en sus situaciones personales, y al mismo tiempo, una camarada de una gran formación política, yo diría de la estatura de los cuadros políticos que forma este Partido Comunista Revolucionario.
Desde ya, cuando perdemos camaradas como Normita, nos da un gran dolor. Yo pienso que no sólo ha sido una pérdida enorme para el Partido, para la Juventud, sino para el conjunto del pueblo argentino. Porque cuando se pierden a esas compañeras y compañeros que viven toda la vida por los demás, que nos han enseñado que la felicidad es la lucha, la verdad es que duele de forma profunda. Y Normita nos enseñó eso, que para la Juventud es una gran enseñanza, de que la verdadera felicidad está en el camino de la lucha. Norma vivió así, feliz, luchando. Así encontró la felicidad.
Cuando pensamos en Normita pensamos en una generación, esa gloriosa generación de los setenta que fue muy importante en la formación de nuestro partido. Que al igual que Manuel Guerra, que al igual que Luis Marquez, que al igual que Miguel Magnarelli, mártires de la JCR y los mártires de nuestro Partido, han sido para nosotros, ejemplos. Y al mismo tiempo, decimos que han sido héroes.
Lo mismo decíamos cuando homenajeábamos a Quebracho, ejemplo en lo cual debe educarse toda la JCR. Desde ya son esos héroes que no hablan los grandes medios de comunicación porque tendrían que decir que fueron jóvenes, hombres y mujeres que han dejado absolutamente todo en la vida para luchar por la revolución y el comunismo, que han puesto siempre por delante los intereses de nuestro pueblo frente a los personales, los intereses colectivos antes que los individuales, y que con muchísima valentía han militado en las fábricas, han militado en el campo, han militado en los barrios, han militado en las fábricas, en los colegios, enfrentando golpes de Estado, han sido detenidos, han sido torturados y han derrotado al enemigo con el silencio. Cómo no van a ser ejemplo para la juventud camaradas de semejante estatura y con esos comportamientos en esas situaciones tan difíciles.
Al mismo tiempo Normita, que cayó presa antes del golpe, la dictadura le daba la posibilidad de irse del país, de exiliarse y la rechazó. Porque llevó adelante una de las decisiones, para mí, más importantes, esas decisiones políticas que ha tomado este partido a lo largo de su historia que tiene que ver que hasta en los momentos más difíciles como fue el terror fascista de la dictadura, nosotros nos quedamos acá, nosotros peleamos acá, nosotros sufrimos junto a nuestra clase obrera y nuestro pueblo, y enfrentamos a la dictadura acá, no solo no nos fuimos sino que hicimos de la cárcel una trinchera de lucha. Y por eso es que Normita es para la Juventud y el Partido un gran ejemplo. Normita, como veíamos en el video, a la salida de la cárcel, fue muy importante para el armado y el desarrollo de la juventud nacional, tomó tareas en su dirección nacional. Fue muy importante para el armado de la JCR en su estructura y desarrollo nacional para nuestra fuerza universitaria. Tomó decisiones importantísimas alrededor de la construcción de la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista. Porque hay algo que tenía claro: así como sabemos que no hay posibilidad de resolver los grandes problemas de nuestro pueblo sin revolución, no hay posibilidad de que triunfe la revolución sin un partido poderoso que pueda dirigirla y que pueda organizarla y llevarla al triunfo. Por lo tanto ha dejado aportes muy importantes alrededor de la necesidad de construir el partido revolucionario para poder hacer posible una salida revolucionaria.
Pero no sólo venimos a este acto en relación al homenaje sino que es muy importante lo que hace a reafirmar compromisos. Y desde lo que hace a la Juventud Comunista Revolucionaria, tenemos planteados grandes desafíos: hoy por hoy no se puede comprender, no sólo analizar la política a nivel mundial sino en lo que hace a nuestro país, sin tener en cuenta a las grandes luchas obraras, estudiantiles y populares que recorren el mundo y la Argentina, enfrentando una de las brutales crisis económicas internacionales, y a cada uno de los gobiernos que las aplican. Pero no se pueden entender esas luchas sin tener en cuenta el papel que viene jugando la juventud combativa y rebelde, al frente de cada uno de estos conflictos. Por lo tanto tenemos el enorme desafío de poder llevar esa rebeldía que anida en la juventud combativa actual, llevarlas a la lucha por la revolución y llevarlas a la lucha por el comunismo.
Para nosotros, en este momento político actual, desde la juventud tenemos un desafío que es muy importante: está claro que las urgencias que tiene nuestro pueblo, frente a la política de ajuste, de entrega y de represión del gobierno de Cristina Kirchner, las urgencias populares no pueden esperar hasta el 2015. Tenemos el desafío de encabezar las luchas obreras, campesinas, estudiantiles, de las mujeres y populares por hacerles pagar la crisis a este gobierno que ha enriquecido a un puñado de monopolios, terratenientes y su grupo económico de burguesía intermediaria, los ha enriquecido enormemente con su política.
Necesitamos encabezar la lucha para poder enfrentar las consecuencias de la crisis que quieren descargarla sobre nuestro pueblo. Es una tarea fundamental del momento, cómo desplegamos las energías combativas de la juventud actual y aprendemos de las enormes experiencias que han dejado para la clase obrera y nuestro pueblo, las últimas jornadas de lucha que ha desatado la clase obrera, fundamentalmente en ese recorrido que arrancó en el paro del 20 de noviembre, que siguió en el paro del 10 de abril, que se manifestó hace unos días en la Plaza de Mayo y que pudo lograr algunos triunfos reivindicativos. Hay que aprender de esas experiencias y tenemos que animarnos a desatar con todo la lucha en el momento actual.
Pero si hay algo que está claro la situación política actual es que las grandes masas y la juventud están discutiendo una salida política, y es para nosotros una necesidad fundamental poder atar esas luchas, poder enfrentar y derrotar la política del gobierno kirchnerista no solo en las calles, sino que necesitamos poder construir un poderoso Partido del Trabajo y del Pueblo que pueda construir una verdadera identidad de la izquierda, que tenga en claro que no alcanza con la unidad de la izquierda, que necesitamos construir una izquierda que sea un frente popular, patriótico, democrático y antiimperialista y que sea parte de los que castiguen también en las próximas elecciones la política de este gobierno kirchnerista. Y cualquier variable de recambio del sistema por arriba, quede condicionada por la lucha popular, y que este frente pueda ir planteando una salida de fondo. En la Juventud y en este acto, tenemos una cuestión fundamental que hace poder elaborar una bandera nacional de norte a sur, de este a oeste, a lo largo y a lo ancho de nuestro país, de llevar adelante la bandera de la lucha contra uno de los principales flagelos que tiene nuestro pueblo argentino y que tiene la juventud, que es la lucha contra la droga. Necesitamos hacerle pagar a este gobierno kirchnerista de esta década que ellos dicen ganada: una década ganada para los grandes narcos, tenemos que hacerles pagar el costo de una juventud que la quieren destruir, que le meten la droga para que no sienta hambre, que le meten la droga para que soporten semejantes ritmos infernales de producción en la fábrica, para el desarraigo de los pibes en el campo y que encima algunos se la meten como posible salida y como futuro a la droga. Nosotros a esa juventud, lo que le proponemos es que el único camino posible es el de la organización, es el de la lucha y tiene que ser la Juventud Comunista Revolucionaria, el instrumento que le ofrezcamos a miles para que realmente para que realmente podamos pensar un futuro luminoso en la Argentina, que la juventud pueda pensar un futuro teniendo en claro que eso sólo es posible con un cambio revolucionario, con un proceso de liberación nacional y social en marcha al socialismo. A todos los pibes que están presentes, les ofrecemos la Juventud Comunista Revolucionaria y hacemos en este acto el más sentido homenaje a Normita, quien sigue siendo ejemplo, referencia y sobre todo perspectiva de futuro para la juventud. Muchas gracias camaradas.
