Después de la movilización convocada por la Federación de Trabajadores de la Alimentación a la Cámara Empresaria el lunes 12 de mayo, donde pudimos participar como Agrupación 1º de Mayo, el jueves 16 hubo paro por 2 horas en toda la alimentación.
Después de la movilización convocada por la Federación de Trabajadores de la Alimentación a la Cámara Empresaria el lunes 12 de mayo, donde pudimos participar como Agrupación 1º de Mayo, el jueves 16 hubo paro por 2 horas en toda la alimentación.
En Kraft el acatamiento fue total, a pesar de algunas discusiones que demostraban que los compañeros querían parar 8 horas porque planteaban que con 2 horas no se hace nada. Esto no se pudo discutir en una asamblea general, para que los compañeros decidan cómo tiene que ser el plan de lucha, porque se trata de nuestro salario.
Nosotros planteamos que lo que nos garantiza llegar a los $9.000 de piso -como plantea la Federación- es la participación de los compañeros y discutir en toda la fábrica, en asamblea, para elegir los delegados paritarios. Porque no es únicamente lo salarial lo que se discute en paritaria, se tiene que discutir el convenio colectivo de trabajo, las condiciones laborales, etc. Está vigente una conciliación obligatoria desde el viernes 17 de mayo hasta el 6 de junio, y nos enteramos por los medios que la negociación está estancada en un 29%, pero nadie informa a los trabajadores cómo continúa la negociación o el plan de lucha.
Nosotros entendemos que se tiene que pelear por lo necesario y no por lo posible, porque la inflación está por las nubes. Esta paritaria tiene que ser de una sola vez, no en cuotas, como lo viene haciendo año tras año, porque los aumentos de los precios son de una sola vez y cada vez más seguido, no en cuotas. Como demostraron los aceiteros, se puede lograr el 38% todo junto de una vez.
El gobierno a nosotros nos aplica el plan “salarios cuidados”, y nos descuenta el impuesto a la ganancia, el salario familiar, la ayuda escolar. Después nos quiere hacer creer que funcionan los “precios cuidados”. Lo que tenemos que tener es cuidado con los precios.
El conjunto de los trabajadores de la alimentación tenemos que unir fuerzas para pelear por una ley contra las suspensiones y despidos, y romper los topes y así quedar en mejores condiciones para lo que se avecina, para que la crisis no la sigamos pagando los trabajadores, y que la paguen los que se la han llevado en pala.
