El fin de semana nos propusimos aprovechar la nota que salió en el último diario, sobre “La vida de un obrero rural de la cebolla”, y fui mos a la localidad de Villarino a discutir con la gente.
El fin de semana nos propusimos aprovechar la nota que salió en el último diario, sobre “La vida de un obrero rural de la cebolla”, y fui mos a la localidad de Villarino a discutir con la gente.
Veníamos de jornadas buenas con el hoy y la Chispa en otros sectores que nos permitieron ir a discutir cómo estaba la situación, y darnos cuenta de la bronca creciente con el gobierno, principalmente por que la plata no alcanza para llegar a fin de mes, y en este caso sobre la difícil situación que están pasando los obreros rurales y los pequeños productores. Porque como nos dijeron muchos “no hay quién compre la cebolla y no hay más laburo como en otras temporadas”. Porque los principales compradores que vienen de Brasil o Portugal ya se empiezan a ir de la zona, entonces se acorta la temporada y agrava la situación económica de toda la región.
Lo que le agregamos como integración fundamental es la afiliación al PTP, que te da perspectiva de poder plantearle qué es lo que queremos armar, cuáles son la trabas que te ponen, cómo nos podemos organizar para poder resolver los problemas que hay y que queremos que se exprese en política en las próximas elecciones la pelea que estamos dando.
Cansados de tanto patear, pero muy contentos por el recibimiento que tuvimos y principalmente porque vimos en la práctica (no hubo ni una sola persona que no nos compre el diario o no se afilie), las grandes condiciones que existen. Vendimos 37 hoy (todos pagos) y afiliamos a 33 al PTP.
