El sábado 7 de junio por la mañana, se inauguró el octavo encuentro que nuclea a naciones y pueblos originarios de todo el país. Estuvieron presentes en la ciudad de Resistencia, unas 2.500 personas de distintas etnias para conectarse y enfrentar las problemáticas que aquejan cada día a los originarios: el despojo que hacen las políticas del gobierno nacional y los gobiernos provinciales.
El sábado 7 de junio por la mañana, se inauguró el octavo encuentro que nuclea a naciones y pueblos originarios de todo el país. Estuvieron presentes en la ciudad de Resistencia, unas 2.500 personas de distintas etnias para conectarse y enfrentar las problemáticas que aquejan cada día a los originarios: el despojo que hacen las políticas del gobierno nacional y los gobiernos provinciales.
Las heridas por la feroz represión que sufrieron tres días atrás los originarios wichis, qom y criollos, todavía estaban muy a flor de piel entre los anfitriones, quienes acampaban en el Parque 2 de Febrero, desde el martes. “Fue una cacería, nos vigilaban desde una avioneta como en la matanza de Napalpí”, evocaban indignados.
Con el correr de las horas del sábado, lasdelegaciones de todo el país, iban sumándose con sus plásticos, carpas y fogatas alrededor de las cuales comenzó a discutirse “qué hacer y cómo” para enfrentar la política represiva en las provincias; para defender las tierras ancestrales contra los megaproyectos vinculados a los extranjeros y socios nativos; para hacer cumplir las leyes que escribió este Estado que es el primero que las viola.
El sábado fue la inauguración del encuentro tras una extensa apertura que contó con los saludos de todas las comunidades presentes en sus lenguas, sus costumbres, su espiritualidad y colores. Allí quedó demostrada la diversidad y a la vez el respeto por el otro, que culminando con la ronda de encendido del fogón. En las expresiones y en la memoria durante estas jornadas, estuvo la permanente evocación de Mártires López, quien es ejemplo de lucha para los pueblos originarios.
Unidad fue la palabra clave del encuentro. Unidad en el interior de las comunidades y entre todas para enfrentar la política del gobierno de Cristina Kirchner en las provincias.
TALLERES
A lo largo de la tarde del sábado y durante el domingo se llevaron a cabo cinco talleres donde se discutieron problemas específicos para llevar las propuestas al plenario de cierre.
La Plata, sede del 9° Encuentro de Pueblos Originarios
Al cierre del Encuentro, se eligió la próxima sede que será la ciudad de La Plata, donde viven varias comunidades originarias. En ese emotivo cierre el compañero Gurmesindo, señaló que en La Plata todas las tierras son privadas, denunció “el avance de countries”, y que “el precio de la hectárea es de 150 mil pesos, inaccesible para la mayoría” y que el gobierno no tiene programas para el migrante.