La marcha arrancó desde Montecarlo, antes de terminar la actual zafra yerbatera, impulsada por un grupo de tareferos de Montecarlo nucleados en su sindicato con inscripción (no reconocido aún) del CTA. Fueron despedidos por un gran grupo de tareferos y docentes y el grupo de unos 50 compañeros (la mayoría mujeres) partió para la marcha. Recibieron el apoyo de docentes, compañeros de salud pública, porteros de escuelas y de las poblaciones a su paso. Fueron realizando cortes de la Ruta 12 en varios lugares claves y confluyeron con un grupo de tareferos de Oberá que los esperaron en Santa Ana, a 45 km de Posadas.
Contaban con el apoyo de la CTA provincial, que en el acto de asunción definió el apoyo a la marcha. También lo hizo la CCC de Misiones que comprometió su apoyo. Fue así que al quinto día, extenuados por el gran esfuerzo, consiguieron acampar en el predio de la Universidad a la entrada de Posadas.
El viernes 8 se había preparado el ingreso a Posadas. Así, con un gran contingente de compañeros de la CCC, un importante grupo de compañeros del Sindicato de Estibadores, del ATE del Mercado Central y de la CTA provincial se cortó la Ruta 12 y se realizó un acto de partida de la columna para recorrer los últimos 7 km hasta la sede del Anses.
Antes de recorrer la mitad del trayecto, se conoció la noticia que la Cámara Federal de la Justicia en Posadas había dictaminado en tiempo record favorablemente el amparo de los tareferos que ya lleva 6 años de trámite, con fallo favorable del juez federal apelado por el Anses.
Este organismo no quiere pagar a los tareferos, los más explotados de Misiones y responsables de producir una de las principales riquezas de la provincia, una retención millonaria hecha a cientos de tareferos que fueron estafados por empresarios apañados por los grandes Molinos yerbateros. El Anses quiere hacer responsable de la estafa a los trabajadores, y cobrarles reteniéndoles por años el salario de sus hijos y otros beneficios, que representan más del 50% del ingreso de su mísera paga. El trámite lleva ya 6 años y varios trabajadores murieron en la espera de recibir su justa paga.
Los olvidados entran a Posadas
La columna se fue engrosando por varios contingentes, y los últimos kilómetros ya estaban acompañados por cientos de compañeros. Por el auto parlante y los carteles se iba denunciando la estafa y el sufrimiento a que eran sometidos por parte del Anses. Organismo que presuroso concurrió a subsidiar por disposición de Cristina Kirchner a las fábricas de autos para que puedan recuperar sus ventas caídas por la depresión en este mes con la plata de los trabajadores. “No necesitaron caminar una cuadra para recibir el aporte de la Anses” dijo un trabajador. Hay buitres afuera y estos son parte de los buitres de adentro que manejan nuestra plata. “Nosotros caminamos 185 km y no nos vamos a ir de Posadas sin respuesta”.
Ya cerca de mediodía la multitudinaria marcha, fortalecida por la noticia del fallo de la Cámara, llegaba a la sede del Anses. Muchos compañeros tareferos habían dejado caer lágrimas de alegría emocionados por el apoyo recibido y el fortalecimiento de su lucha.
Frente al organismo una fuerte custodia policial con escudos y actitud intimidatoria cercaba el edificio. Un provocador funcionario de la Municipalidad de Posadas intentaba hacer firmar una intimación prohibiendo el acampe, haciendo una infracción de tránsito al vehículo acompañante. Hubo que contener a los compañeros para evitar la provocación y la represión que se intentaba imponer.
Fueron recibidos finalmente por el responsable local del Anses y la asesoría letrada. Se comprometieron a no apelar el nuevo fallo de la justicia que les daba 30 días para el cumplimiento, y consultarían a sus jefes políticos cómo seguir. Para las 15 hs. ya se trajo la olla que se había cocinado solidariamente en la sede del ATE y recién a las 18 hs. se produjo un nuevo encuentro con los delegados tareferos.
Al final se firmó un acuerdo donde la Anses no pediría el retiro de la vereda de los tareferos acampados y se comprometía para el lunes 11 (al cierre de esta edición) decidir la forma y fecha de pago, existiendo “un 90% de posibilidades” de que salga el compromiso nacional del organismo. “El 10% nos preocupa” dijeron los tareferos, que decidieron quedarse acampando en la puerta del Anses al tiempo que 3 compañeros iniciaban una huelga de hambre y se organizaba la solidaridad por parte de las organizaciones locales de Posadas, como la CTA, CCC, ATE, y MPL.
La esforzada marcha de 185 km, la enorme recepción unitaria en Posadas y el gran desempeño de la abogada a cargo volcaron la opinión pública y crearon un ambiente favorable a la lucha La misma hoy cuenta con el apoyo popular que se va manifestando con la gran solidaridad recogida. Ha sido una pulseada enorme que seguramente llevará aún su tiempo y lucha.
No es fácil contra este gobierno que se ocupado permanentemente de dividir, dislocar y subordinar las luchas. Para ello usaron el soborno, la intriga, y operaron políticamente organizando ya dos “Congresos Nacionales de Tareferos”, crearon gremios oficialistas y otras actividades de confusión y división. Todo con el apoyo del grupo kirchnerista Canpo, Quebracho, la dirección política de la Universidad Nacional de Misiones, la Secretaría de Agricultura Familiar y el Renatea, cuentan para ello con todo el aparato del Estado.
Pero la marcha de los tareferos y el gran apoyo recibido dieron una respuesta efectiva y concreta para continuar la lucha por la justicia con el sector más sufrido de los trabajadores de Misiones.