Decía la doctora Schargrodsky: “Hubo una medida cautelar del Juzgado Nº59 de la jueza Dora Tantis, a favor de la reinstalación en mis funciones históricas, que desarrollé durante 14 años, en uno de los programas pediátricos del SAME, llamado PADU, que asiste a los 500 colegios públicos de la CABA. Los primeros días de agosto me informaron que iban a cumplir la cautelar en cuanto a volver a mi función histórica, cosa que está sucediendo hace 10 días.
La cautelar plantea dos puntos: El restablecimiento en la guardia de los lunes -de la cual me despidieron- que no están cumpliendo; y el restablecimiento de mis funciones en la guardia de los jueves, que sí están cumpliendo hace 10 días. Y deja para la resolución definitiva del tema la reposición del sueldo original que teníamos hasta diciembre del 2013, ya que ahora cobramos 42% menos de lo que cobrábamos.
De cualquier manera, que haya salido la cautelar a favor es una medida importante en el sentido del reconocimiento de la discriminación y la persecución. No conocemos aún si el gobierno de la Ciudad apeló la medida cautelar, que es lo más probable.
Al tiempo que salió la cautelar de la Justicia nacional laboral a favor, siguen avanzando con el sumario de la Dirección General de Sumarios que depende del gobierno de la Ciudad. Hace un mes aproximadamente, tuve una citación para indagatoria en la que, orientada y acompañada por abogados de Liberpueblo, presentamos un escrito. El sumariante nos planteó que van a la acusación.
Luego de la acusación tendrían que declarar los testigos. Hemos presentado 32 compañeros que están dispuestos a ser testigos a pesar del terror que han metido con los despidos. A mí me acusan y me hacen sumario supuestamente por haber hecho una asamblea en un área restringida, los compañeros van a atestiguar que en ese lugar hace muchísimos años, incluso convocadas por nuestros jefes, se realizaron asambleas, y no interfiere el funcionamiento de los operadores telefónicos del SAME, como me acusan en el sumario.
Otros van a atestiguar otras cosas porque se dio lugar a que la Dirección del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, diera opinión sobre mi concepto -esto es importante a la hora de sancionarme- y, sin consultar con mi jefa inmediata, la dirección del hospital Gutiérrez presentó un concepto “regular” sobre mi desempeño como médica, para perjudicarme y favorecer la sanción.
Aclaro que yo tengo fueros, por lo tanto para sancionarme van a tener que pedir el desafuero, pues soy la presidenta a cargo de la filial de Médicos Municipales del Hospital Gutiérrez, una de las pocas junto con la Sarda, opositoras a la dirección de la Asociación de Médicos Municipales.
La atención pediátrica del SAME y otros programas
El gobierno de Macri ha despedido 1.500 profesionales, no sólo del SAME sino de todo el Sistema de Salud de la ciudad de Buenos Aires. Fue un hecho inédito que ocurrió a partir de la medida 1657 de octubre del año pasado, a pesar de la medida cautelar de la jueza López Vergara de reincorporar a los despedidos, de la que el Gobierno de la Ciudad hizo caso omiso.
En el caso de los programas pediátricos del SAME, que sólo es una pequeña parte de lo afectado, hubo un ajuste brutal; los programas pediátricos que sobrevivieron pasaron de 168 pediatras a 98. Por consiguiente se ha deteriorado mucho el servicio que brinda a la población, ya que en la calle, o sea los que hacemos domicilios, éramos 8 y ahora somos 4, por consiguiente tardamos muchísimo más.
Por ejemplo, el programa de día es para las 500 escuelas de la CABA y, naturalmente, tardamos el doble de lo que tendríamos que tardar porque no vamos en helicóptero sino en auto. Las maestras y directoras tardan muchísimo más para comunicarse con el SAME, porque en vez de haber cuatro pediatras reguladoras telefónicas con cuatro teléfonos, que reciben y orientan a los docentes, hay dos pediatras. Por consiguiente las maestras y las directoras se quejan, con razón, porque tardan mucho tiempo para comunicarse cuando un niño se lastima.
Hay otros programas que directamente se han levantado, por ejemplo la participación de pediatras en “Buenos Aires Presente”, un programa creado en el 2010 para niños en situación de calle, lo cual es muy grave, porque era un programa que funcionaba con una trabajadora social, un abogado, un psicólogo y un pediatra. Este programa depende de Desarrollo Social y, sin pediatra, sigue funcionando pero mucho más limitadamente. Otro ejemplo es el hospital Álvarez, que fue muy golpeado. Se levantaron todos los programas de género, que eran los más importantes de la Capital. Aumentan los femicidios cada día en la Argentina, y Macri levantó los programas de abuso sexual, de violencia de género, de HIV, etc. Esos programas eran sostenidos por profesionales precarizados con cargo de suplentes de guardia.
También se levantó un programa muy importante, que desde hace 12 años asiste a niños y adolescentes con problemas con la ley. Estos niños son internados en determinadas instituciones, en general son adolescentes que tenían un pediatra por día, o sea siete pediatras, así lo determina el protocolo de Ministerio de Justicia ya que depende de Justicia. Cuando el niño ingresa a esa institución el primero que lo tiene que ver es el médico pediatra, ahora no hay más médico pediatra, o sea que Macri está violando una reglamentación del Ministerio de Justicia a partir del ajuste de la 1657, decreto que golpea a todos los suplentes de guardia, y estos eran compañeros que con cargos precarizados sosteníamos programas de hace muchísimos años. Naturalmente, sólo fue posible que pasaran los 1.500 despidos de profesionales -provocados por la Resolución 1657-, gracias a la complicidad y el acuerdo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con la Asociación de Médicos Municipales, que tiene una dirección totalmente traidora a los intereses de los profesionales y del hospital público.