El jueves 6/9 la ciudad de Polvorines se vio desbordada por el bullicio de cientos de jóvenes llegados desde los distintos barrios del distrito Malvinas Argentinas. Tenían un objetivo bien claro, no quieren seguir siendo las víctimas de un sistema mafioso y corrupto que le ofrece como única salida a sus frustraciones y falta de futuro, el camino de la droga y la delincuencia.
Por la mañana como siempre los “punteros” del municipio pasaron asustando al comercio sobre el riesgo de ser robados y que bajaran las persianas, poniendo un clima de tensión innecesario.
Una vez más se equivocaron, demostrando que no conocen nada del dolor y el sufrimiento de la gente, especialmente las madres con el drama de la droga. Porque cuando la imponente columna se puso en marcha con un cartel que dejaba en claro el objetivo de esa juventud “No a la droga y a la delincuencia, exigimos trabajo y educación”, se empezó a parar la gente y el comercio no solo no cerró, por el contrario, aprobaban con frases como “¡Qué bien! Por fin alguien hace algo por la juventud”, “tienen razón, a estos políticos no le interesa la juventud, solo los utilizan”, mientras por el megáfono se proclamaba la responsabilidad del Estado en el abandono de la juventud y la lamentable promoción que se hace de la droga y el delito a través de los programas de televisión.
La marcha siguió ganando la adhesión y llamó la atención la cantidad de jóvenes que llenaban 2 cuadras y media hasta llegar la palacio municipal de Malvinas Argentinas.
Una delegación fue recibida por el secretario del gobierno, los que dieron respuesta positiva a la mayoría de los pedidos planteados: inclusión efectiva en los planes adolescentes, cupo en los bonos Promunif, armado de microemprendimientos y cooperativas, zapatillas, ollas para los merenderos, una silla de ruedas, un tubo de oxigeno domiciliario para una compañera, un micro para las compañeras que participarán del Encuentro Nacional de mujeres, y ayuda material para terminar al Complejo Social y Deportivo “Graciela Vega” en Tortuguitas, que sábado a sábado contiene a más de 200 jóvenes.
Estos logros fueron vivados por los más de 800 compañeros que se movilizaron ese día hasta la puerta del municipio.
Un triunfo político
Además de derrotar la provocación demostramos un poder de movilización que la intendencia creía licuado en el distrito. Fue un triunfo político porque pusimos en el centro del debate un drama social que es el eslabón débil de las clases dominantes. Este flagelo que afecta a la juventud y su familia.
La columna siguió hasta las oficinas de Edenor donde se entregó una nota y se exigió el cumplimiento del acuerdo logrado con la empresa en su momento, que los desocupados paguen su consumo de acuerdo a sus ingresos y no de acuerdo al valor de su vivienda. La marcha culminó frente al Banco Provincia donde se denuncio el atropello que sufren los beneficiarios cuando van a cobrar con el objetivo de robarles sus cheques.
En cada dependencia el coordinador de los desocupados de la zona norte Luis Cubilla, además de los reclamos, aclaró nuestra posición electoral y el porqué hay que pelearle cada voto para no caer en la trampa electoral.
Corresponsal
