“El poseedor del dinero compra la fuerza de trabajo por su valor, valor que es determinado por el costo de mantenimiento del obrero y su familia. El poseedor del dinero, al comprar la fuerza de trabajo tiene derecho a consumirla, es decir a obligarla a trabajar, por ejemplo, durante 12 horas. Pero el obrero crea en 6 horas (tiempo de trabajo “necesario”) un producto con el que cubre los gastos de su mantenimiento; durante las 6 horas restantes (tiempo de trabajo suplementario) crea un ‘plusproducto’ no retribuido por el capitalista, que es la plusvalía”. Lenin, T.21, pág. 57.
22 de October de 2014