Para admitirlo como miembro la Internacional Comunista le impuso 21 condiciones a la sección argentina (como les impuso a todas las otras que se integraron). La cuarta condición establecía: “El deber de propagar las ideas comunistas lleva consigo el deber especial de proseguir una labor de propaganda enérgica y metódica en el ejército. Allí donde esta propaganda está prohibida por leyes de excepción se hará dicha labor ilegalmente. No cumplir con esa labor equivaldría a una traición a los deberes revolucionarios, y sería incompatible con la adhesión a la III Internacional”
19 de November de 2014