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19 de November de 2014

Los sindicatos que confluyen en la Intersindical jujeña realizaron un acampe de 72 horas frente a la Gobernación.  Fueron reprimidos. Reclaman recomposición salarial.

Intersindical de Jujuy en lucha

¡No quieren pagar el ajuste!

Con un paro casi total de 72 ho-ras, una numerosa movilización y un acampe de tres días en la plaza central de Jujuy frente a la Casa Gobierno, la Intersindical de Trabajadores Estatales continúa con su lucha salarial que, ante la indiferencia del gobierno, promete profundizarse.
 

Con un paro casi total de 72 ho-ras, una numerosa movilización y un acampe de tres días en la plaza central de Jujuy frente a la Casa Gobierno, la Intersindical de Trabajadores Estatales continúa con su lucha salarial que, ante la indiferencia del gobierno, promete profundizarse.
 
Justino Burgos, dirigente clasista del Sindicato Independiente de Empleados y Obreros Municipales de Perico (Sieom), explica las razones de estas medidas de fuerza afirmando que “nosotros estamos en la calle porque el gobierno todavía no cumple con el acta que habíamos firmado en agosto del año 2013, donde se acordó un plan de desprecarización, de pase a planta permanente. Si hubiesen cumplido con esto hubiese sido un avance importante para los trabajadores.” 
Más tarde, Burgos explica: “En los municipios no tenemos ningún tipo de avance, más allá de acuerdos mañosos con algunos intendentes, dentro de la misma precariedad; no hay nada de lo que hablamos con el gobierno, de lo que está en el acta: que todos los trabajadores tengan un contrato, una normalización de ocho horas, y que nadie se quede afuera de eso. Pero vemos que muchísima gente ha quedado fuera de eso; la inmensa mayoría está dentro de la precariedad: en Libertador, en Perico, en San Pedro, en la mayoría de las zonas.” 
 
Basta de precariedad laboral
Continúa Burgos: “Al gobierno le debería dar vergüenza decir que nadie cobra menos de 5.000 pesos, cuando la mayoría está en condiciones de precariedad con salarios de 200, 500 y 800 pesos, como pasa en Libertador, y la canasta familiar es de alrededor de 11.700 pesos”, reflexiona el dirigente de Sieom.
“Durante este año, lo que nos aumentan por un lado, lo descuenta aún más por otro, como es el caso del recorte de las asignaciones familiares. Ellos tienen un plan: provocan el incendio, dan la vuelta, se disfrazan de bomberos y quieren apagar el fuego con nuestra propia plata. Si no son capaces para dar respuestas a las necesidades de los miles de trabajadores, tendrán que dar un paso al costado y dejar a otros que garanticemos que den lo mínimo necesario para vivir con dignidad”, enfatizó.
 
Plata hay
Durante la jornada también conversamos con Nando Acosta de ATE, secretario del Interior de CTA nacional, quien recordó brevemente la historia de la Intersindical y las razones de su lucha: “La intersindical cumplió ya algo más de un año, y se originó a partir de la deserción de un montón de organizaciones sindicales que estábamos peleando por el tema salarial y las condiciones de trabajo, y una serie de dirigentes gremiales decidieron acordar con el gobierno, en contra de lo que pensaban los trabajadores. Nosotros rechazamos ese acuerdo y convocamos a una asamblea amplia, de todos los que querían venir, sean o no de los sindicatos que seguimos en la lucha, y asistieron más de 2.000 personas. La posición fue rechazar el acuerdo y seguir con la lucha, por más que el gobierno ilegalizara la lucha. Eso le dio una impronta distinta, por eso se llamó Intersindical, y esas decisiones de asamblea tienen una enorme adhesión por parte de los compañeros de distintos sectores y de distintas áreas: salud, educación, estatales, servicios, profesionales, docentes, administrativos, de todos los sectores: es la clase trabajadora estatal participando masivamente en asambleas. 
“Luego de una enorme represión el año pasado, se logró convocar a más de 40.000 personas en las movilizaciones y se llegó a un acuerdo con el gobierno, y se resolvía la precariedad laboral y un poco el tema salarial. Eso fue la fundación de la Intersindical, basada en asambleas que resolvían si había medidas, decidían qué medidas tomábamos, y si se aceptaba o no la propuesta del gobierno. 
“Al inicio de año, el gobierno se ocupó de unir aún más la lucha al no cumplir con las propuestas, se fueron sumando más gremios”.
Asimismo, Acosta destacó un aspecto esencial de la Intersindical, que fue la discusión del costo de la canasta básica en Jujuy, que con el aporte de la cátedra de Economía de la Facultad, dejó en claro lo que debe cobrar un trabajador para poder vivir dignamente. Esto permitió fundamentar mejor cuál debería ser el piso de la discusión salarial, pero el gobierno finalmente cerró el diálogo e impuso una suma, que es la misma que la que tiene nación, con el 28,1% y continuó sin cumplir con el acta acordada, que se conquistó con mucha lucha: “Lo que nosotros ponemos en discusión es algo mucho más profundo, que tiene que ver con dónde está la plata, porque hay plata, pero cuestionamos la forma de distribuir la riqueza en el país y comenzamos a discutir el poder en la provincia”.
 
Aplican el ajuste sobre el salario de los trabajadores
Nicolás Fernández, joven profesional nucleado en el gremio Auap y del Partido del Trabajo y del Pueblo, afirma: “El conflicto se puede resolver fácil y rápidamente, si el gobierno tiene la voluntad política de hacerlo. Nosotros lo hemos demostrado en todos los plenarios y las discusiones con los funcionarios: plata hay en la provincia. Es una provincia que ha recibido un trato privilegiado del gobierno nacional, no nos olvidemos que es una provincia afín al kirchnerismo, el gobernador Fellner es el presidente del PJ a nivel nacional, y junto a Santa Cruz, es una de las provincias que más fondos ha recibido en coparticipación y ayudas del tesoro nacional: Jujuy ha recibido un 42% más de presupuesto, comparado con el año pasado, y el techo salarial que impuso el gobierno nacional, y que el gobernador Fellner ha aplicado a rajatabla, es del 28,1%, es decir, que indirectamente, el gobierno nacional y el gobierno provincial aplican el ajuste sobre el salario de los trabajadores y el conjunto del pueblo, es plata que llegó a la provincia, pero no a los bolsillos de los trabajadores. 
“Si uno además, considera la inflación, es evidente que hay un deterioro del poder adquisitivo de los sectores populares”.
En cuanto a las perspectivas de la lucha, Acosta afirmó que “el gobierno sabe que cuando los trabajadores decimos paro, es paro: no trabaja nadie. Esa es la mejor herramienta de lucha que tenemos, y seguiremos profundizando las medidas desde la semana próxima si no tenemos respuestas. Podemos perder, puede que no nos resuelvan nada, pero no vamos a dejar de pelear”.
“Nosotros lo discutimos en cada plenario provincial: hasta que no se resuelvan los problemas estructurales de la provincia, el tema de la concentración de la tierra, la cuestión de para quién se gobierna: si para las mineras, los negociados propios, las grandes empresas, o para los intereses de los trabajadores y el pueblo, esta situación se va a seguir repitiendo. Hace 20 años que gobiernan los mismos y para una minoría de la provincia, a espalda del pueblo. Nosotros, por el contrario, siempre proponemos constantemente medidas para transformar nuestra provincia”, agregó Fernández.
 
Diez mil pesos para poder vivir dignamente
Continuando con las medidas de fuerza, la Intersindical acampó nuevamente por 72 horas con paro total de sus trabajadores, que ante la falta de respuestas del gobierno, intentaron ingresar a los jardines de Casa de Gobierno, donde fueron reprimidos duramente por la policía, con gases lacrimógenos y balas de goma: “Esto ya no es un simple reclamo salarial, es una cuestión política, reclaman salarios muy por fuera de la lógica nacional, saben que no hay forma de poder cumplir con esos reclamos”, dijo el ministro de Gobierno de la provincia, atacando a las “ideologías” de los dirigentes de la Intersindical, Aramayo y Acosta.
“Por supuesto que esta es una discusión de poder: queremos decidir nosotros cómo se distribuye lo que producimos los trabajadores. Trataron de sacarnos de la plaza y levantar el acampe: no pudieron porque resistimos. Hoy somos más que ayer, y lo único que logró el gobierno fue que la sociedad se indignara, no sólo no cumplen con lo prometido, sino que además responden con represión y mentiras por los medios. No es que pedimos $10.000 porque nosotros queremos cobrar el doble, sino que ellos nos están pagando la mitad de lo necesario para vivir dignamente. Con la represión, sólo lograron fortalecernos”, aseguró Nando Acosta.
En una masiva asamblea la Intersindical votó por unanimidad continuar con el plan de lucha, realizando asambleas de trabajadores en cada lugar y dependencia, para resolver cómo seguir y volver fortalecidos, desde el día miércoles, multiplicando la cantidad de compañeros en las calles.