Noticias

26 de November de 2014

El guaraní, un idioma que se impuso al conquistador

Breves de la historia argentina

 El guaraní, en Paraguay es el idioma mayoritario todavía hoy, algo parecido ocurre en zonas de Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa. Si en algunos lugares la comunicación es bilingüe, el español, es la segunda lengua para las masas oprimidas, que lo viven como una lengua extranjera, obligatoria en actos estatales y la educación oficial. Pero entre los pobres, y en la casa, se comunican en guaraní.

 El guaraní, en Paraguay es el idioma mayoritario todavía hoy, algo parecido ocurre en zonas de Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa. Si en algunos lugares la comunicación es bilingüe, el español, es la segunda lengua para las masas oprimidas, que lo viven como una lengua extranjera, obligatoria en actos estatales y la educación oficial. Pero entre los pobres, y en la casa, se comunican en guaraní.
Felizmente en los actos de nuestro partido, algunos oradores comienzan a dar parte de sus discursos en su lengua materna, símbolo de un fenómeno político de integración oxigenado.
Históricamente, el idioma guaraní, ha sido un factor que ha contribuido poderosamente a la formación y unificación de las actuales sociedades de clases en toda la zona descripta, pero los historiadores que no utilizan el marxismo como guía para sus investigaciones, se ven en apuros cuando necesitan explicar cómo pudo el idioma de un pueblo oprimido imponerse como idioma dominante al opresor.
La causa por la cual el idioma de la nacionalidad oprimida se impusiera como principal lengua de todo el pueblo en la zona, debe ser buscada en el papel predominante que las mujeres guaraníes desempeñaron durante siglos, como fuerza de trabajo en las chacras de los conquistadores españoles y en el fenómeno biológico de los mestizos, mediante el cual, llegaron a tener más de cien hijos cada uno, con distintas mujeres originarias.
Las mujeres originarias, trabajaban el campo y le daban a sus dueños numerosos hijos para que trabajaran en el futuro. Entre esta masa de mujeres esclavizadas y los conquistadores, no existía una relación entre iguales, sino una relación de servidumbre personal. 
Las mujeres residían en las chacras, trabajaban las mismas y educaban a sus hijos; en consecuencia los hijos mestizos tomaron el idioma materno junto con el trabajo en el campo. El guaraní era el idioma de la chacra, del campo, del interior pobre. Los españoles debieron adoptarlo, para hacerse entender. Esta es la razón principal, no la única, por la cual el guaraní continuó vigente, a pesar de la opresión colonial.
Que en toda la zona se hable un idioma americano no es un rasgo excepcional de un fenómeno cultural, se trata de un fenómeno de unificación que tiene profundas raíces en la forma en que fue oprimida la mujer guaraní, y en cómo se organizó la producción y el mestizaje.
Esto se desarrolló en contradicción con los encomenderos y jesuitas que, durante siglos, intentaron europeizar a mestizos y pueblos originarios, pero no lo lograron, porque siempre la mujer guaraní reaparecía como proveedora de hijos. Es un fenómeno fundamentalmente del Paraguay, pero abarca toda la zona. Doménico Losurdo, en su biografía de Stalin (pág.137), le adjudica una interesante tesis sobre el idioma en la conformación histórica de una nación. 
En realidad contra la política de guerra contra la cultura nacional de las minorías o pueblos oprimidos y contra la política de asimilación, que algunos marxistas habían teorizado. Esto es interesante porque acá la oligarquía argentina, teorizó la opresión cultural de los pueblos  originarios, y algunos marxistas no siempre pudimos comprenderlo.