Tres compañeros dirigentes de la zona nos hacen en primer lugar una pequeña reseña de los problemas que han sufrido los chacareros del citrus en Chajarí y otros lugares. Los más afectados, como siempre, son los pequeños y medianos productores: uno de los graves problemas fueron las grandes heladas que causaron mucho daño, a tal punto que quemaron hasta las plantas grandes de las chacras y ni qué hablar de la fruta. De continuar esto sin solución, los pequeños productores van camino a desaparecer.
El otro gran problema: la gran crisis que ha causado la baja exportación, por lo tanto los bajos precios en el mercado y los bajos salarios a los trabajadores. Como vemos, el problema en Chajarí es grave. Se habla de 20 mil trabajadores rurales que pueden confluir en un gran frente de lucha si logran unirse en conjunto con los pequeños y medianos productores, con petitorios propios, etc.
Este problema no es de ahora, viene de años, principalmente castiga las zonas altas donde el clima es más propicio para las heladas; también concentra a un gran número de pequeños productores.
Ahora, los productores sufren una nueva plaga que se llama HLB que causa problema a las frutas y plantas. Se dice que el foco de esta peste entró del sur de Corrientes, de Mocoretá. Frente a este problema se han hecho grandes manifestaciones, reuniones de más de 1.300 productores citrícolas con el gobierno provincial.
El gobierno no toma decisiones concretas favorables a la producción citrícola de la zona afectada, no ofrece ayuda y, si lo hace, es en forma discriminada: el gobierno ordena entrar con topadora a las chacras para arrasar con las plantas, en una aparente solución al problema. La señal alumbra un camino que es la desaparición de los pequeños y medianos productores citrícolas.
Un productor mediano, de 34 hectáreas, 17 en producción, dice: “la helada y la peste han terminado con todo. Algunos tiramos como podemos, con lo poco que nos queda, otros han tenido que vender”.
En forma “solidaria”, el gobierno ha hecho entrega de 1.500 pesos por hectárea, a lo que dicen todos: “Esto es una miseria, la hectárea tiene entre 400 y 500 plantas, según la distancia de una a otra, con 1.500 pesos no alcanza para reponer o replantar el faltante de plantas, ni para gastos de herbicida, abono, etc.”.
Este plan de ayuda es hasta 30 hectáreas si califica como desastre. Cada plantín cuesta 20 pesos, con 1.500 pesos alcanza para 75 plantines. También los viveristas tuvieron problemas de heladas y peste HLB.
