Se ha confirmado como justo el informe del Comité Central de septiembre del 2014. Lo fundamental de ese informe subrayaba el cambio estratégico de la política exterior de los Estados Unidos (lo que Obama ha llamado el “giro estratégico” de la misma) que se basa en concentrar sus fuerzas armadas en el Océano Pacífico y no en el Atlántico (como sucedió durante la mayor parte del siglo 20). Actualmente la OTAN (y muy especialmente los Estados Unidos) concentra sus fuerzas en el Océano Pacífico con el objetivo de cercar a China, el nuevo imperialismo que disputa la hegemonía mundial con el imperialismo yanqui.
Esto ha implicado una disminución de la atención de los Estados Unidos en otras zonas, como Medio Oriente y Europa, con consecuencias que tiñen la política internacional. Una de ellas: las renovadas ambiciones de Rusia de recuperar su poderío como un imperio euro-asiático, lo que se evidenció en la ocupación de Crimea y en sus amenazas expansivas en Ucrania y los países del Báltico. Otra: Estados Unidos delegó en Alemania, y en menor medida en Gran Bretaña, la atención de los conflictos en Europa.
Todo esto tiene repercusión directa en la Argentina. Se ha acrecentado el valor estratégico de las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, porque son la llave del paso entre el Atlántico y el Pacífico y su importancia, en caso de guerra, es enorme. De allí la extraordinaria concentración de fuerzas militares (incluso atómicas) en esta región.
Ha crecido el poderío económico y militar de China, que espera superar económicamente a los Estados Unidos en el 2020. Jeffrey Sachs escribió en el New York Times: “La mayor noticia económica del año (2014) llegó casi sin aviso. China ha reemplazado a los Estados Unidos como la mayor potencia económica del mundo, según los números del PBI: su producto bruto será este año de 17,6 billones de dólares frente a los 17,4 billones de los Estados Unidos” Desde ya: no lo supera en el PBI per-cápita, dada la gran diferencia cuantitativa entre la población china y la estadounidense.
En el último período ha mejorado la relación entre China y Rusia. Esto se expresó en el acuerdo petrolero y gasífero entre estos dos países. El mismo asegura la expansión de la producción china por muchos años (garantiza el abastecimiento de petróleo y gas ruso a China por 30 años).
En los hechos tenemos un mundo multipolar, con tres potencias principales: Estados Unidos, China y Rusia. De las tres, por ahora, sólo Estados Unidos es la única superpotencia económica y militar de alcance global.
Los yanquis han reforzado su cerco a China con nuevos acuerdos militares con Japón, con Filipinas (han conseguido allí una nueva base), con un acercamiento político y económico a Vietnam y con el reforzamiento de los lazos con la India (con cuya flota realizan maniobras militares conjuntas todos los años). Mantienen fuerzas en Afganistán y relaciones con Pakistán. No es un secreto para nadie que atizan la rebelión nacional en el Tibet, en la región autónoma Uigur, etc.
Simultáneamente, los chinos se han convertido en la más poderosa potencia imperialista en África y penetran profundamente en América Latina. La decisión de construir un canal bioceánico en Nicaragua, que traerá graves consecuencias ecológicas a la región, es una de las demostraciones más claras de esta penetración. (…)
Al borde una nueva guerra fría
En los últimos meses se han desarrollado conflictos regionales, o nacionales, que han ido creando focos de guerra esparcidos en diferentes partes del mundo. Uno de los más graves es el del Estado Islámico, que ha creado un califato que abarca una región importante de Irak, incluso regiones cercanas a Bagdad y una parte de Siria.
Su ejército está compuesto mayoritariamente por islamitas sunitas, junto a otras sectas islámicas.
La permanente confrontación de Israel contra los palestinos derivó en el genocidio realizado por Israel en la franja de Gaza. La situación del pueblo palestino en esa región es gravísima, también en otras regiones, como producto de la llamada “colonización” israelí que expulsa permanentemente a los palestinos de sus tierras para ir asentando a nuevos colonos. Ahora el sector fascista de Israel, que tiene mucha fuerza en el gobierno de Netanyahu, ha planteado la posibilidad de transformar a Israel en “Estado Nacional Judío”, violando los acuerdos de 1947 de creación del Estado de Israel.
En Siria sigue la guerra civil producto del alzamiento contra el gobierno de Bachar el Assad. Desde el 2011 ya se cuentan 240.000 muertos y más 4.500.000 desplazados. Alepo, una de las ciudades más viejas del mundo, está bajo control rebelde, rodeada por las tropas de Assad.
El pueblo kurdo sigue la lucha por la creación de un estado soberano. Nuestro partido es solidario desde hace mucho tiempo con esta lucha y con el heroico PKK, que es un partido hermano de esa nación.
Luego de la anexión de Crimea por los rusos, la relación entre Ucrania y Rusia, no se ha solucionado; se producen enfrentamientos bélicos a diario, en especial en el Este de Ucrania.
Hay diferentes guerras locales en Libia, Sudán, Nigeria y otros países africanos.
Por todo esto, el ex presidente ruso M. Gorbachov ha podido decir que: “el mundo se encuentra al borde de una nueva guerra fría” semejante a la que precedió a la Primera Guerra Mundial y el Papa Francisco dijo que “ya estamos en una guerra fría” y que los peligros de guerra son muchos. (…)
La crisis internacional
Se puede decir que, en términos generales, el pico más agudo de la crisis ha pasado. En primer lugar, fueron los Estados Unidos. los que pasaron del crack al estancamiento y luego a la reactivación. Desde ya, su preocupación principal fue salvar a los bancos y al sistema financiero y no a los trabajadores. Lo mismo sucedió en Europa, últimamente, se vieron síntomas de rebrote en Francia e Italia. Crece el producto bruto pero muchos –según El País de España– declaran vivir “en peores condiciones que antes de la crisis”; aumentaron las desigualdades sociales y “está herida la movilidad y el dinamismo de la economía”. “Muchos, la pasan mal” y -aunque ha disminuido la desocupación en Europa, salvo en Italia y en Grecia-millones siguen sin empleo (particularmente en España, Italia, Grecia, Portugal y Francia). Por todo esto se habla de la amenaza de una nueva depresión en Europa.
En Estados Unidos, de cada 10 personas, 4 mantienen en su casa a un familiar desocupado.
Las últimas caídas del Promedio Industrial del Dow Jones han producido (según el Wall Street Journal del 13/10/14) “temores a un enfriamiento de la economía global que ha sacudido los mercados globales”. Agravado en estos días con la crisis rusa y el amesetamiento de la economía china.