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25 de February de 2015

Una deuda que ya supera el equivalente de 35.000 millones de dólares y un costo de intereses ya equivalente a más de 10.000 millones de dólares al año.
 

El costo de la bicicleta financiera

El endeudamiento que el gobierno carga al Banco Central

Manteniendo su política de robo inflacionario a los trabajadores y el pueblo, el gobierno kirchnerista viene tratando de frenar la “huída hacia el dólar” con distintos parches restrictivos y, sobre todo, con el montaje de una gigantesca “bicicleta financiera”, a favor de los grandes bancos y especuladores.

Manteniendo su política de robo inflacionario a los trabajadores y el pueblo, el gobierno kirchnerista viene tratando de frenar la “huída hacia el dólar” con distintos parches restrictivos y, sobre todo, con el montaje de una gigantesca “bicicleta financiera”, a favor de los grandes bancos y especuladores. Esta se potenció con el hachazo devaluatorio de enero de 2014, permitiéndole a los bancos “capitalizar” la diferencia en pesos de los dólares que poseían entonces, y duplicando las tasas de interés que el Banco Central les paga para que le compren sus Letras (papeles de deuda de corto plazo).
El gobierno hace imprimir pesos al Banco Central para cubrir sus déficits y el Banco Central, para evitar que todos esos pesos se vayan al dólar, emite Letras por las que paga una tasa de interés promedio del 28% anual, es decir, absorbe los pesos endeudándose a esa tasa de interés (los bancos hacen una enorme diferencia en relación a lo que pagan a sus depositantes). Pero, como supuestamente el Banco Central es una entidad autónoma, a esa deuda se la llama deuda cuasi-fiscal y el déficit que provocan sus intereses, se lo llama déficit cuasi-fiscal, por lo que no figura como déficit del gobierno.
De esta manera, la deuda flotante del Banco Central se ha elevado en un año (a fines de enero de 2015) a 304.300 millones de pesos, equivalentes a 35.200 millones de dólares. Una deuda que ya supera lo que el Banco Central contabiliza como reservas brutas: 31.500 millones de dólares a fines de enero. Esas reservas incluyen: 8.200 millones de dólares que son de los depositantes en cuentas bancarias (encajes de las cuentas en otras monedas) y otros 6.300 millones de dólares que son los préstamos a seis meses o un año de otros bancos centrales como el de Francia, el BIS de Basilea y el swap del Banco de China. De lo que resulta que las reservas netas se reducen a 17.000 millones de dólares.
Por otro lado, las colocaciones de corto plazo en Letras del Banco Central, a las que hoy apuestan “los grandes inversores” (que ya superan el equivalente de 35.000 millones de dólares) ya representan el 68 % de la Base Monetaria (que es de 448.000 millones de pesos, equivalente a 51.900 millones de dólares). Y esa es plata de particulares que se tiene que devolver en cualquier momento, pues son colocaciones que se renuevan prácticamente todas las semanas.
De esta manera el gobierno kichnerista viene “aquietando” el precio del dólar, engordando la bicicleta a favor del capital financiero a un costo de intereses que ya supera los 87.000 millones de pesos al año, o sea el equivalente de más de 10.000 millones de dólares.
Todo esto, como decimos arriba, sin que figure como parte del creciente déficit en el Presupuesto Nacional, ya que para sus cuentas (no en la realidad) el gobierno kirchnerista sigue considerando al Banco Central una entidad autónoma, a través del cual nos hace cargo también a todos los argentinos de la usura financiera, ocultándonolos con el nombre de “déficit cuasi-fiscal”.
Algo semejante hace también para ocultar su creciente déficit, cuando registra como “ingresos genuinos” a las “utilidades contables” del propio Banco Central y de la Anses, apropiándose a través de “revalúos monetarios” producto de su política inflacionaria, de parte del capital de esas entidades. Una cifra que, con la devaluación y la “revaluación de los activos” de esas entidades (en los pesos devaluados), le permitió al gobierno sacarle nada menos que otros 118.863 millones de pesos (2,6% del PBI) sólo en el año 2014.