El jueves 26 una niña de 13 años fue violada delante de sus primos de 2 y 13 años, a plena luz del día, por un hombre que los amenazó con un arma. Luego del terrible hecho, el comisario hizo que la nena le cuente lo que había ocurrido y que lo lleve y le muestre el lugar donde había sucedido; poniendo todo el tiempo bajo sospecha y en duda su relato y el de la madre, sin llamar refuerzos ni siquiera una ambulancia que traslade a la nena. En el hospital nuevamente fue víctima de la violencia institucional, con profesionales que no cumplen con el protocolo de atención a la víctima de agresión sexual.
Ante estos hechos el pueblo se convocó en una movilización hacia la comisaría donde vieron indignados como el comisario había convocado a refuerzos de toda la regional. Estalló la bronca: se apedreó el cordón policial y hubo quema de cubiertas que terminaron incendiando toda la comisaría. Los disparos de bala de goma no amedrentaron a los vecinos que increparon a la policía mientras se terminaba de consumir y arrasar la comisaría.
Continúa la lucha por seguridad y justicia con un corte de ruta el miércoles 1 de abril.