Pasamos la nueva trampa electoral del 1.5% del padrón en la principal categoría que perseguimos, la de diputados provinciales. Obtuvimos más de 48.000 votos (cuando necesitábamos 38.000).
Pasamos la nueva trampa electoral del 1.5% del padrón en la principal categoría que perseguimos, la de diputados provinciales. Obtuvimos más de 48.000 votos (cuando necesitábamos 38.000).
Pero además pasamos la barrera en senadores de San Lorenzo, Rosario, General López, Caseros, Vera, Castellanos, Constitución y San Justo. También a intendente o concejales en San Lorenzo, Casilda, Villa Constitución, Rufino, San Justo, Coronda, Cañada de Gómez, Capitán Bermúdez, Roldán. Y en las comunas de Lazzarino y Colonia Mascia (donde salimos primera fuerza). Por muy pocos votos no pasamos en la ciudad de Santa Fe y San Javier.
Si hay algo malo, fue que Celeste Lepratti y demás concejales de Rosario, no pasaron por 300 votos. Hay denuncias de fraude. Y abrimos la posibilidad de que el escrutinio definitivo cambie el resultado. O sea que vamos a la nueva batalla, con un ejército templado y con pocas bajas
Una elección complicada
El tamaño de la trampa ahora es más visible, porque en las PASO votó menos del 60% de los electores, lo que sumado a la gran cantidad de los votos nulos y en blanco convirtió el piso en el 3% de los votos válidos. Es decir, Carlos pasó porque tuvo el 3,5% de los votos válidos.
Ahora necesitamos 30.000 votos más, pero eso es posible si mantenemos la campaña, y vamos a ser ayudados porque de 27 candidatos se reducen a 7, el FIT no pasó en Diputados, y va a ser mayor el número de votantes. Eso vale también en parte para las municipalidades y comunas.
Pero además hay que tener en cuenta que la mecánica de la elección con cinco boletas y una cantidad de candidatos semejante a la época de la ley de lemas, castiga más a los que no tenemos aparato.
Fue una burla brutal la “propaganda gratuita” cedida por el gobierno provincial, que prácticamente no existió, mientras la suma de la propaganda del gobierno y de los grandes partidos fue escandalosa. Habiéndose arancelado absolutamente los medios y monopolizadas por dos empresas las paredes de Rosario.
Tomar las mejores experiencias
Hay que tomar como ejemplo el último día de campaña. Por la mañana Mercedes Meier y los candidatos de Casilda dentro de la fábrica metalúrgica Gherardi conversando con todos los obreros. Por la tarde Carlos del Frade saludando a mil compañeros originarios en el Monumento a la Bandera reunidos por el Día del Indio Americano. El día anterior una compañera invitó por un canal de cable a votar por Carlos, en qom. Y a la noche Carlos fue ovacionado en la marcha por la aparición con vida de Paula Perassi en San Lorenzo. Mientras, en toda la provincia y en 30 lugares de la ciudad de Rosario el frente garantizaba simultáneamente la propaganda electoral.
Es posible lograr que en el Parlamente santafesino se denuncie la infamia de una provincia inmensamente rica, llena de villas, de violencia y narcotráfico, de desocupados y superexplotados.
El marco provincial
Como dijimos antes, esta fue una elección compleja. El socialismo recibió un castigo muy grande al ganar Del Sel la categoría de gobernador por pocos votos. Y la intendenta de Rosario fue superada como candidata individual por una “cara bonita” del PRO, Anita Martínez. Parte de la gente expresó equivocadamente, de ese modo, que en Rosario, Santa Fe y otras ciudades ya no es posible vivir.
A su vez el Frente Progresista Cívico y Social ganó ampliamente la categoría de diputados provinciales, lo que le permitiría recuperar la mayoría de la Cámara de Diputados arrancándosela al peronismo.
El peronismo, unificado a las trompadas por el kirchnerismo y el sciolismo, se abroqueló en conservar un 20% que le permita abordar las presidenciales y lo logró.
El massismo en sus dos vertientes, Martínez y Bussi, hizo una pésima elección que le va a ser imposible revertir en las definitivas.
Siempre los votos de las Paso sufrieron grandes cambios en las definitivas. Por eso dejamos para la próxima semana un análisis más detallado, cuando ya estemos de nuevo en campaña.
