Pese al compás de esperanza en el que los partidos políticos se hallan metidos ante las elecciones autonómicas y municipales, las luchas populares no cesan.
Pese al compás de esperanza en el que los partidos políticos se hallan metidos ante las elecciones autonómicas y municipales, las luchas populares no cesan.
El lunes 13, los trabajadores de la Salud pública de Madrid se manifestaron frente a hospitales y centros de salud en protesta por los recortes y la disminución de la calidad del servicio. Ya en noviembre pasado hubo huelgas generales del sector. Las disminuciones presupuestarias afectan a los trabajadores y simultáneamente a la población de menores recursos, ya que ha bajado la calidad y cantidad de las prestaciones de salud. Ahora se están produciendo movilizaciones locales, como las de Madrid y el País Vasco.
Por otra parte, ese mismo día, los trabajadores de Coca Cola que llevan meses de lucha en contra del ERE (Expediente de Regulación de Empleo, nombre que usan para encubrir la legalización de los despidos y suspensiones) se manifestaron en el centro de Madrid contra el despido de 400 trabajadores.
Además, sigue la huelga por tiempo indeterminado de los trabajadores de instalaciones externas de Telefónica de España, donde más de 15.000 trabajadores reclaman contra la reducción y el atraso en los pagos de salarios.
