El deterioro de las condiciones de vida y trabajo de buena parte del pueblo argentino y la progresiva destrucción de la educación pública en las últimas décadas han provocado una situación muy grave: miles de compañeros, incluso jóvenes, no han aprendido a leer y escribir o no han completado la escuela primaria. Muchos de ellos son luchadores de los movimientos populares, de la CCC, del PTP y del PCR.
El deterioro de las condiciones de vida y trabajo de buena parte del pueblo argentino y la progresiva destrucción de la educación pública en las últimas décadas han provocado una situación muy grave: miles de compañeros, incluso jóvenes, no han aprendido a leer y escribir o no han completado la escuela primaria. Muchos de ellos son luchadores de los movimientos populares, de la CCC, del PTP y del PCR.
Estos compañeros dan cuenta de los problemas que esta situación les produce en los distintos aspectos de su vida cotidiana: leer un documento, un recibo de sueldo, un mensajito de celular, una receta, los carteles de las calles, un boletín escolar, la información escrita sobre la situación del país y el mundo, etc. Al mismo tiempo, esta carencia genera un gran sufrimiento interno, sentimientos de desvalorización y de vergüenza, sintiéndose culpables de no saber leer ni escribir.
Múltiples experiencias de alfabetización del movimiento popular, en el pasado y en la actualidad, algunas de ellas organizadas por nuestro Partido, demuestran que es posible realizar actividades sistemáticas que salgan al encuentro de esta necesidad de amplias masas populares en los barrios y en el campo.
Es también urgente que los compañeros se alfabeticen para desempeñar un papel dirigente en la lucha por una salida popular para nuestro pueblo y nuestra patria, para adueñarse de la línea del Partido y la teoría revolucionaria y contribuir a desarrollarla, uniendo así la práctica con la teoría.
Es clave que las organizaciones del Partido, los movimientos y las agrupaciones que integramos impulsen, planifiquen y lleven adelante actividades de alfabetización. Pueden contribuir a esta tarea docentes, estudiantes y todos los que quieran desarrollar una práctica como alfabetizadores.
La alfabetización debe formar parte también de los programas de lucha de los movimientos, barriales, de desocupados, juveniles y de jubilados, de las multisectoriales, etc. Iniciativas como éstas pueden contribuir a desplegar las fuerzas del PTP y del Frente Popular en la campaña política de este año.
Una experiencia reciente
Desde mediados del año pasado, estamos realizando alfabetización con compañeros y compañeras del Partido y la CCC en una zona del Gran Buenos Aires.
La iniciativa surgió de la dirección de la zona preocupada por un compañero, que toma tareas importantes, que no sabe leer ni escribir.
Al empezar a organizar la actividad, vimos que era una necesidad también de varias compañeras, algunas muy jóvenes. Todos con historias de vida muy duras que les habían impedido ir a la escuela, historias que tienen que ver con la pobreza y el sometimiento.
En la primera reunión del grupo con la compañera alfabetizadora cada uno contó su breve experiencia en la escuela, por qué no pudo seguir o los motivos por los cuales no fue nunca a la escuela. Repetidamente los compañeros hablaban de su vergüenza por no saber leer ni escribir. En la charla se concluyó que ellos no eran los culpables de esa carencia y, por el contrario, los que tendrían que sentir vergüenza son los verdaderos responsables: el Estado, que debería garantizar educación y condiciones de vida y trabajo dignas para el pueblo, y las clases dominantes que se benefician con su explotación. Al poco tiempo se sumó al grupo una compañera de la JCR de la zona que va practicando como alfabetizadora para reproducir esta experiencia.
Los compañeros han avanzado mucho y están muy entusiasmados al ver que están logrando leer y escribir y algunos están dando pasos para completar su escolaridad primaria en la Escuela de Adultos.
Algunas opiniones de los participantes
– “Yo no sabía nada. Ahora ya puedo leer algo. Estoy contenta porque puedo leer los mensajitos de texto. No quería estudiar más y ahora me anoté para hacer la primaria.”
– “Fui hasta tercer grado. Cuando me dijeron del curso me pareció bien, principalmente para poder ayudar a mi hija con las tareas de la escuela, y también es bueno para mí.”
– “Hay buen clima en el grupo y con la maestra. Vamos tranquilos, por ahí nos distraemos pero seguimos.”
– “Estaba convencida de que no iba a aprender nada, que iba a ser analfabeta siempre.”
– “Estoy muy contenta. Me daba vergüenza porque no sabía ni una letra. Ahora espero que llegue el viernes para venir a estudiar”.
– “Yo vine para aprender a alfabetizar. Es mi primera experiencia. Es muy bueno el clima en el grupo y son notorios los avances. Es buenísimo.”
