El 13 de mayo se realizó la segunda jornada provincial reclamando el reconocimiento laboral de más de 150 compañeras cocineras de la CCC que vienen sosteniendo con más de 7 horas diarias el funcionamiento de los 21 comedores comunitarios. Esta labor se lleva adelante desde la crisis del 2001 donde surgieron los comedores, los cuales fueron avanzando en organización y equipamiento, aunque en pleno siglo 21 la mayoría sigue cocinando a leña.
El 13 de mayo se realizó la segunda jornada provincial reclamando el reconocimiento laboral de más de 150 compañeras cocineras de la CCC que vienen sosteniendo con más de 7 horas diarias el funcionamiento de los 21 comedores comunitarios. Esta labor se lleva adelante desde la crisis del 2001 donde surgieron los comedores, los cuales fueron avanzando en organización y equipamiento, aunque en pleno siglo 21 la mayoría sigue cocinando a leña.
En la actualidad los comedores siguen siendo una necesidad. Aunque el gobierno y los medios de comunicación pretendan ocultarlo, el hambre y la desocupación son parte de nuestra realidad. Y también es parte de nuestra realidad el trabajo en negro, promovido principalmente por el Estado. Este es también el caso de las compañeras de la CCC con más de diez años de antigüedad, trabajando en duras condiciones laborales, recibiendo capacitaciones o convenios que van de $250 a $2.700, sin aportes jubilatorios, antigüedad, etc., y con un sueldo donde no se reconocen las horas de trabajo.
El gobierno controla mensualmente las rendiciones de cuenta sobre los gastos de la mercadería, nos controla la asistencia a los comedores y nos exige menúes saludables, pero no reconoce el trabajo y los derechos laborales, sin contar con que pretende que se haga magia con los $5.90 que se destina por chico.
Por esta razón se tomó el Ministerio de Desarrollo Social hace unas semanas; se cortó la ruta el miércoles pasado en toda la provincia y se manifestó frente a la Casa de Gobierno.
Hasta el momento no se obtuvieron respuestas favorables pero esta lucha recién comienza, se ha instalado ya en nuestra sociedad y también en algunos medios de comunicación que recorrieron los comedores mostrando el trabajo de nuestras compañeras y nuestra lucha titulando el tema como “la historia del día”. Esta vez “las ignoradas”, aquellas a las que se invisibiliza, aquellas mujeres de las que nunca se habla son noticia y se hicieron oír.
