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29 de May de 2015

Desde su instalación como gobierno en Santa Cruz, los Kirchner se propusieron  formar parte del bloque dominante en la Argentina, y hegemonizarlo, aprovechando la declinación relativa del imperialismo yanqui y el vertiginoso ascenso del imperialismo chino. Y, sobre la base de este objetivo, siempre tuvieron una política,  tanto cuando les tocó ganar, como en la actualidad, cuando deben retroceder. A la comprensión de esta lógica, necesaria para entender la construcción de la hegemonía K  y desenmascarar su impostura de presentarse como un proyecto “nacional y popular”, aporta este trabajo. 

Septiembre 2014: la primavera china en Argentina

Las represas de Santa Cruz
 

Las represas de Santa Cruz
 
El plan K era gobernar hasta el 2020, con el objetivo de consolidar su hegemonía y asentar los avances del imperialismo chino en la economía argentina. La derrota electoral en las PASO del 2013 sepultó las aspiraciones a la reelección de Cristina Fernández de Kirchner.  Las elecciones fueron el 4 de agosto de ese año. El 22 -a dieciocho días de  perderlas-  el gobierno forzó la licitación de dos  represas –Pte  Kirchner y Gdor Cepernic- sobre el río Santa Cruz a favor de la empresa cordobesa Electroingeniería S.A, de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra,  con asociación y financiación china.1 
El discurso de la presidenta al día siguiente, en un acto preparado al efecto de la adjudicación, ayuda a develar la lógica del grupo K y a no ser sorprendido por los acontecimientos: 
“…aquí estamos ante un emprendimiento, el más grande nacional en materia hidroeléctrica, que va a significar agregarle a la matriz hidroeléctrica un 10 por ciento más de capacidad,… Además del aprovechamiento del embalse para zonas de riego que tornarán cultivable más de 35.000 hectáreas,…Esto no empieza desde ahora,… este es el tercer proceso licitatorio …, pero del 2008 a 2010 (quienes ganaron) no obtuvieron financiamiento, porque esta obra se hace con financiamiento totalmente externo, o sea el Estado argentino se está endeudando,…, para hacer una obra de infraestructura, de paso nos sirve para aclarar estas diferencias de endeudamiento que nosotros consideramos virtuoso y endeudamiento que no consideramos tan virtuoso… no estamos de acuerdo en los endeudamientos para gastos corrientes, porque es económicamente nocivo, y en caso del Estado, endeudamiento para pagar deuda anterior porque estamos siempre en una bicicleta financiera en la cual hemos vivido años, décadas y décadas en la República Argentina que condujeron a un mayor endeudamiento…”                                                                                                                  
“Nuestro río Santa Cruz tiene dos embalses naturales que son el Lago Viedma y el Lago Argentino, que tienen su origen además en el Campo de Hielos Continentales, el caudal del río es permanente durante los 365 días del año independientemente del régimen de lluvias, por lo cual garantiza una afluencia de 1.740 megavatios durante todo el año… ¿por qué no lo hicimos antes? … faltaba algo mucho más simple, mucho más sencillo, el cable y el enchufe. Uno puede tener una plancha, …pero necesita un cable y necesita un enchufe para que puedan tomar energía. Teníamos este río pero no teníamos la línea de alta tensión de 500 que nos conectara con el país. El consumo energético de la provincia de Santa Cruz es muy mínimo, es muy chico como el de cualquier provincia patagónica y por lo tanto necesitábamos extender la línea de 500 de alta tensión … y comenzamos a construirla durante el gobierno del presidente Néstor Kirchner. La línea de alta tensión en la República Argentina llegaba hasta Choele Choel, provincia de Río Negro casi lindando con la provincia de Buenos Aires. A partir de la decisión del presidente Kirchner se construyó la línea de alta tensión para conectar a toda la Patagonia Sur, esto es Río Negro, Chubut y Santa Cruz con el resto del país.”
Saliendo de la crisis de 2002, en el año 2005, la primera gran obra que pudo realizar el gobierno de NK, fue el interconectado de alta tensión de Choele-Choel con Puerto Madryn. Aluar era la beneficiaria inmediata, porque le abarató el costo de electricidad que es el principal insumo para la producción de aluminio. La figura de peso en ese primer gabinete K era Roberto Lavagna, amigo de Aluar. La obra se adjudicó a Electroingeniería, que nunca había realizado un trabajo de esa magnitud. Era “comprensible” que también se hiciera un favor a gente amiga del presidente. En ese momento no parecía un dato trascendente, no se tenía noción de la peligrosidad del “grupo K”. Pero, con este antecedente y el favor oficial, esta empresa se adjudicó todas las posteriores licitaciones del interconectado nacional, con sobrecostos para el Estado y ganancias fabulosas de una facturación de más de $6.000 millones.2 
Pero mas allá del negocio y el negociado para los amigos, fue el Estado nacional el que hizo la inversión en la interconexión nacional de 500 KW. ¿Por qué habiendo realizado toda esta infraestructura a nuestra costa le cedemos la construcción de la represa a China? Ellos nos impondrán las turbinas y los principales insumos, con ellos la  tecnología, los asesores y el mantenimiento y con la financiación el control tarifario, como veremos. 
El curso permanente de agua del Rio Santa Cruz, que emociona a la Presidenta, sucede desde tiempos inmemoriales, ¿No hubiera sido  un puntal de  desarrollo local una red de alcance provincial con obras de menor volumen y con equilibrio ecológico? ¿Durante tres gobernaciones no pudieron encontrarle provecho?¿Ni siquiera cuando convalidaron la entrega de YPF y recibieron 1.000 millones de dólares? Los proyectos autosostenidos de  las economías locales y provinciales para integrarse en base a un desarrollo pleno y federal están fuera de la lógica del grupo K. El desarrollo que concibe este grupo es el que mantiene las deformaciones y mutilaciones de origen del Estado argentino, eso sí con una nueva hegemonía. 
Necesitaban del Estado nacional y la asociación con China como potencia imperialista emergente para recorrer el trillado camino de la mega obra y el ducto que transporte las riquezas patagónicas para el Norte.  Entregamos la energía que tiene como fuente el flujo permanente del Río Santa Cruz, a la que el Estado le construyó el cable para transportarla y le garantiza el mercado para consumirla, sin medir el impacto ecológico. Así como en todo el trazado del interconectado de alta tensión Electroingenieria se adjudicó su mantenimiento, lo mismo se establece en relación a las represas. 
"Enchufe y plancha", una imagen sin desperdicio de lo que es la burguesía intermediaria. Con esta entrega,  lo fundamental de la energía hidroeléctrica quedaran en manos de la confluencia de la empresa de Acosta y Ferreyra con los chinos. Si uno sigue el curso de los negocios, puede comprender el curso político y  no subestimar políticamente a este gobierno cuya audacia se sustenta en estos negocios.
 
La financiación
 
Un día antes de la rúbrica del protocolo (julio de  2014), el gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial el decreto 1091, firmado por CFK,  por el cual se ratifica el acuerdo de financiamiento entre el Ministerio de Economía de la Nación y las entidades bancarias China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China Limited y Bank of China Limited. 
El financiamiento es por 4.714.350.000 dólares, cubre el 100% de la inversión necesaria para realizar la obra, con una tasa de interés de Libor + 3,8 %, a 15 años y contempla cinco años y medio de gracia para el capital, en coincidencia con el plazo de obra que especifica el pliego de licitación. Sobre esta base el gobierno y sus defensores sostienen que el capital financiero chino es “bueno” ya que “pagaremos luego de terminadas las represas con la energía que ellas produzcan”. En realidad, para empezar, con este razonamiento  justifican que toda la energía producida por las turbinas irán a amortizar esta deuda, con lo cual nuestras tarifas futuras tendrán el condicionamiento del pago de esta factura, condicionando la soberanía energética. 
Pero además se oculta que según publicó Letra P el 25/7/2014: “…El otorgamiento del préstamo implicará para el Gobierno el pago de un total de US$ 1.300 millones durante la ejecución de la obra. Esa suma –que deberá cubrir con recursos propios– corresponde al costo del seguro que cobra la aseguradora estatal china Sinosure (US$ 500 millones), las comisiones bancarias (US$ 50 millones) y  los intereses de los primeros seis años (U$ 650 millones)….Junto con el cumplimiento de un conjunto de requisitos administrativos y legales…”
Y  según Tiempo Sur, de Río Gallegos el 2/10/2014: “… el 76% del crédito otorgado será remitido a la Argentina en concepto de certificaciones de obras y el 24% restante permanecerá en cuentas orientales que actuarán como agentes de pago de los proveedores de maquinarias y otros bienes de capital…”
De los US$ 4.714 millones, el 24% o sea 1.132 millones no saldrán de China, y si bien los bancos chinos girarán 3.582 millones para Electroingeniería y Geshouba durante la ejecución de la obra, en el mismo período percibirán del Estado argentino seguros e intereses por 1.300 millones. Quiere decir que lo neto que saldrá de China serán 2.282 millones.  Pero al terminar la obra aún deberemos pagar el total del capital 4.714 millones y  sus intereses, más del doble de lo que ellos giraron en dólares y amortizarlo en sólo 10 años con la electricidad generada, sólo posible con tarifas muy elevadas. ¡¡Este es el capitalismo bueno chino!! 
Ni siquiera este grado de entrega dió seguridad a los chinos. Para empezar sobre seguro  Argentina tiene que abonar la primera cuota de US$ 200 millones del “paquete de gastos operativos, intereses y seguro” y sobre la acreditación de ese anticipo se disparará el primer giro del financiamiento chino que ronda los US$ 250 millones, que se supone sucedió en febrero 2015. Para rematar, el contrato tiene una cláusula por la cual cualquier diferencia sería dirimida, en idioma inglés, en arbitrajes ante la Cámara de Comercio Internacional, en París y comprometiéndose el gobierno argentino a que ningún área o ministerio de la administración opondrá inmunidades soberanas. 
El gobierno K  pagó al contado  10.000 millones de dólares al FMI, y pagó escrupulosamente todos los bonos que renegoció de una deuda ilegitima. Cometió ese crimen contra los intereses nacionales con el argumento de que era la forma de liberarnos, o al menos aflojar,  esas ataduras. ¿Para que?  ¡¡… para poder endeudarnos con China!!
 
La herencia: la instalación del grupo K a futuro
 
Quien gobierne Argentina del 2015 al 2020 pagará US$ 1.300 millones a los bancos chinos,  mientras éstos le girarán a Electroingenieria y Gezhouba US$ 3.582.887.000,  que manejarán esta cifra en Argentina. Bastante más que varios gobiernos provinciales.3
Algunas magnitudes de la obra:                                                                                Excavaciones en aluvión por 4.600.000 m3,                                                                             Excavaciones en roca por 2.000.000 m3,                                                                           Enrocado compactado por 19.496.000 m3,                                                                        Hormigón convencional por 1.619.000 m3,                                                                            Hormigón para muros 76.000 m3,                                                                                               Hierro 430.000 tn. 
Sobre las repercusiones en Córdoba publicó W.Giannonni en La Voz del Interior (7/7/2014):   “…la constructora cordobesa habrá iniciado la mayor obra pública que encara la Argentina por su propia cuenta y abrirá la puerta de una larga huella, en campos como la integración internacional, la ingeniería, la construcción, la logística y el ancho mundo de los negocios, con miles de proveedores girando y cinco mil puestos laborales directos durante más de un lustro….La asociación con China Gezhouba y la interrelación con los bancos de ese país es otra experiencia con pocos antecedentes, salvo el caso de petroleras locales como Bulgheroni”.
En la misma nota hay un diálogo con Osvaldo Acosta, presidente de Electroingeniería, de la que extraemos algunos párrafos:  
“P. Cualquiera que sea el próximo presidente ¿Seguirá por este camino?  
R. Hay cambios que no se pueden volver atrás porque ya los adoptó la gente. La asignación universal no va a cambiar, las AFJP no van a volver, los recursos energéticos van a seguir en manos del Estado como los tiene el 99 por ciento de los países del mundo.    
P. ¿Lo conoce a Lázaro Báez? Algunas de las estancias por inundar con las represas serían de él.
R. Lo vi en Venezuela y nada más. No sé, no nos consta que haya estancias de él, pero, además, a esas expropiaciones las realiza la provincia de Santa Cruz. No lo conozco. Y nunca hemos tenido ninguna relación empresaria con Báez, nunca hicimos una UTE ni una obra común. Nada. 
P. Hay posibilidades de que la empresa entre en el negocio petrolero asociada con capitales chinos?.
R. No lo descarto porque Argentina tiene la segunda reserva mundial de gas y la cuarta de petróleo. Por lo tanto en los próximos 10-15-30 años, ese desarrollo va a ser enorme y como empresa de ingeniería no podemos descartarlo. Estamos certificando ahora para ser proveedores calificados de YPF.”
 
En el plano laboral
 
Unos 1.800 millones de dólares está destinado al pago de mano de obra. El plazo de ejecución es de 66 meses y generará unos 5.000 puestos de trabajo directo. La empresa dio a conocer, en un tríptico que le alcanzó al intendente de El Calafate, un detalle de lo que sería la ocupación de la mano de obra a lo largo de los cinco años. 
 “Estimativamente será requerido un total de:                                                                             
1.500 carpinteros, 1.000 armadores, 700 albañiles, 250 choferes de camión, 200 soldadores,                                                                                                                                    
400 operadores de equipos viales, grúas y otros, 150 electricistas, 200 montadores, entre otros”.
Desde el Ministerio de Planificación Federal se comunicó que ya se trabaja en acuerdo entre la UTE y la Nación para generar cursos para soldadores, conexiones eléctricas y otros oficios para la capacitación de los aspirantes a ingresar a la obra. Se realizarán a través de la Fundación Electroingeniería S.A., a lo que se sumarán convenios de capacitación con universidades locales e incluso con instituciones educativas de nivel medio de las localidades cercanas a las obras.
Sobre las condiciones que ya se estaban pactando sobre la contratación del personal, publicó Prensa Libre  Magna Media el 13/11/2014: ”…no permitir radicación de familias en la zona de las represas donde solo instalarán gamelas, con un régimen de trabajo similar al de la UOCRA en las zonas petroleras de 21 días en obra por 7 de descanso, con lo cual la rotación será importante. 
Todo eso será un movimiento a administrar y la gente que venga, que será de El Calafate, Río Gallegos, Río Turbio o Caleta Olivia por mencionar algunas localidades, determinará un mayor movimiento en la terminal de ómnibus y en el aeropuerto… generar un trabajo muy intenso con todos los actores sociales de Santa Cruz para esta mega obra… en el caso de El Calafate que deberá atender a unos 3000 operarios y 2000 en la zona de Piedra Buena.
“No sólo aspiramos a la toma de gente, sino a que la mayor cantidad de empresas trabajen alrededor de una obra que demanda mucha logística, alimentos, ropa, calzado, guantes y queremos que la mayor cantidad  de insumos se puedan adquirir en Santa Cruz, con lo cual es un emprendimiento que viene a desafiar no sólo al estamento político sino también a la actividad privada para que la mayor cantidad de recursos reciclen en la provincia, todo va a depender de los empresarios santacruceños… el ingreso de insumos, toda la parte electromecánica proviene de China y el puerto que se va a desarrollar es el de Punta Quilla, una localidad que comenzará a tener un movimiento importante económico frente a la gran cantidad de material que es equivalente al 38% de la obra.”
Los fierros vendrán de China, nos dejarán con suerte los consumos de la obra civil, con la demanda de servicios, transportes, catering, subcontratistas y demás que serán contratadas por la UTE. Se prepara toda la orquesta de intermediarios para satisfacer su demanda. Por ejemplo: con las familias permaneciendo en sus ciudades de origen y los operarios en gamelas, ya se sabe que Lázaro Báez, desplazado del juego grande de ésta licitación, prepara una empresa de catering para proveer las viandas en las gamelas que albergarán los 5.000 operarios. En éstas condiciones el juego, la prostitución y la droga serán otro negocio. La UTE ganadora tendrá su oficina administrativa en la localidad de El Calafate, ” lugar en el mundo” de nuestra presidenta y lugar de sus hoteles, los gerentes y jefes de la obra estarán viviendo en la villa turística, el aeropuerto a usar será el de la ciudad.
Según indicó el referente de Gezhouba, presente en El Calafate, “los trabajadores de Santa Cruz tienen la prioridad absoluta” y sólo se comenzaría a contratar personal de otras provincias cuando la oferta local “no alcance para cubrir los puestos necesarios”. Estas fueron las condiciones al firmar el contrato, habrá que ver si se cumple o si los chinos avanzan y apoyándose en el acuerdo comercial marco traen su personal.
Más allá de éstos “avatares” de la dependencia calculemos las concomitancias políticas que tiene esta capacidad de contratación de personal y  de negocios. Entrar con alguna provisión puede ser la salvación de muchos empresarios. Tanto en las intendencias de la zona, en Córdoba a través de las oficinas de Electroingeniería, como a nivel nacional. 
 
El paquete de la primavera
 
Si a la licitación por las represas del 2013 sumamos los convenios ferroviarios, la profundización de los acuerdos petroleros, la financiación para construir la  cuarta central nuclear argentina ya sería un paquete de grandes magnitudes. Pero si agregamos la construcción de la base de observaciones espaciales en Neuquén  y el swap de monedas entre los bancos centrales de Argentina y China podemos dimensionar la calidad de lo que se armó entre julio y septiembre del 2014. 
El acuerdo por las represas que es el más grande en dólares permite formarnos una idea económica del conjunto, pero es el swap lo que afanosamente necesitaba el gobierno argentino para apalancar su plan hasta las elecciones y es la base que esconde objetivos militares la que da otra calidad al desembarco chino. Con el viaje de CFK a Pekín el paquete se potenció con la aprobación parlamentaria del nuevo acuerdo comercial marco y los convenios agregados en esa ocasión.  
Nada de esto fue flor de un día. Desde la firma de los acuerdos estratégicos en el año 2004 muchos de estos temas se fueron cocinando y se fue avanzando en sucesivas e importantes  inversiones. Hace una década China prácticamente no tenía presencia en Argentina, durante el gobierno K  se instaló rápidamente como el tercer inversor extranjero en nuestra economía, su penetración tuvo una velocidad inusitada desplazando a potencias con décadas en Argentina.  Hubo varios hitos: la instalación de Noble y puerto Timbúes, la compra del 50% de BRIDAS por la CNOCC y del 100% de la OXI por SINOPEC, la instalación del ICBC  (el banco más grande del mundo), fueron antecedentes significativos, junto a sistemáticas inversiones en cada una de las provincias.  
Pese a la derrota electoral que cerró el camino a la re-elección, el gobierno K cerró negocios  que daban continuidad  al poderío económico de su grupo y a las ataduras con China. Por otro lado y al mismo tiempo buscó descomprimir su asfixia de divisas haciendo concesiones al club de Paris, a Repsol y cediendo porciones  de Vaca Muerta a los yanquis. El Juez Griesa,  en una situación mundial en que EEUU, saliendo de su crisis, pugna por mantener y recuperar posiciones y se tensaban las contradicciones con China y Rusia, corta bruscamente la posibilidad de que Occidente contemporice con  este camino.
En esa circunstancia es que viajan a la Argentina Xi Ji Ping y Putin. El Gobierno K escudándose en la consigna “Patria o Buitres”  enfrentó a los yanquis, pero no para defender la patria, sino para ratificar y acelerar el rumbo de cambio de dependencia y firma acuerdos, principalmente con China y en menor escala pero no menos significativos con Rusia. Con la visita se dio forma a este paquete y en el viaje en septiembre de De Vido, Kiciloff y Galuccio a Pekín fue cuando se sellaron los acuerdos en firme y la letra chica.
Este paquete es un salto cualitativo para atar nuestra patria a la dependencia de China, siendo este último elemento la fuente esencial de la disputa y de la guerra entre “los de arriba” que vive nuestra patria.
Viajes de Setiembre, el paquete 
y la letra chica
 
Ver la letra final de esos acuerdos permite calar la perfidia china y la estupidez de calificar en los discursos de bienvenida a Xi Ji Ping  como el “capitalismo bueno”. 
Informaba Darío Gannio en BAE Negocios el 2/9/2014:  “El Gobierno terminará de dar forma hoy en China a los préstamos que ese país otorgará a la Argentina para la construcción de una central nuclear, al tiempo que pondrá la firma final para los contratos de dos represas hidroeléctricas y del ferrocarril Belgrano Cargas, que ya estaban pactadas. Además, espera recibir el apoyo explícito de los representantes de la potencia asiática contra los fondos buitre y el sistema judicial de Estados Unidos, para lo que envió a los ministros de Economía, Axel Kicillof y de Planificación, Julio De Vido, y al director de la petrolera YPF, Miguel Galuccio.
Desde el Palacio de Hacienda aseguran que el traslado de Kicillof, que duró más de 24 horas, ya estaba previsto…Sin embargo, allegados a él aseguran que el economista también visitó China para asegurar buenas condiciones de las operaciones luego de que la flamante calificadora de riesgo de ese país bajó la nota de Argentina hace pocos meses, y después del default que estableció más requisitos para liberar el dinero.”
En el contexto de esta presión se agregaron negocios para completar el paquete y  la letra chica a cada contrato.
 
Acuerdos ferroviarios
 
La soja, la harina de soja, el aceite de soja y el biocombustible se derraman por las barrancas del Paraná hacia el Atlántico. El proyecto de reactivación del Belgrano Cargas, y la construcción de los pasos concomitantes por la cordillera de los Andes fueron un objetivo planteado desde el 2004 por China para derramar nuestras llanuras y nuestras minas por el Pacífico. El kirchnerismo, para mantener la hegemonía y el control del gobierno, tuvo que tener en cuenta los intereses del complejo automotor que hoy predominan ampliamente en el transporte argentino. Es necesario analizar qué ramales del Belgrano se reactivarán con los acuerdos ahora firmados, qué intereses contempla y qué incidencia tendrán en la estructura de transportes nacional. 
El acuerdo es por  2.470 millones de dólares, financiados por bancos chinos. La mitad son insumos a comprar en China y la otra mitad se irán entregando según certificaciones de obras, que tercerizará y adjudicará el Ministerio del Interior y Transporte. Este acuerdo sustentará la campaña de Randazzo, tanto por la proyección que dé a las obras, como el poder de contratación que tendrá para adjudicar obras. 
En su momento el Estado  empujó en Córdoba la industria aeronáutica, ferroviaria y fue el origen de la automotriz. Hoy todas las terminales automotrices están en manos extranjeras, la producción tuvo una caída del 20%, que las terminales descargaron sobre los obreros y las proveedoras nacionales. La industria aeronáutica no levanta vuelo y la ferroviaria está desmantelada.  Por este acuerdo se van a importar 3.200 vagones por un valor de 428 millones de dólares ¿Cuántos puestos de trabajo se podrían recrear inyectándole estos fondos a industrias argentinas o reorganizando empresas estatales en vez de pagárselo a los chinos?
Otro ejemplo: El grupo Astori instalará una nueva planta para la fabricación de durmientes de hormigón en el barrio Palmar del este cordobés para abastecer (en parte) los ramales de Mar del Plata y Rosario que construirá la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), se incorporarán 80 nuevos operarios y se construirán 20.000 unidades por mes. Por el acuerdo firmado en setiembre se importarán de China 2.776.940 durmientes. Si el Estado los fabricase en Argentina partiendo de la productividad de Astori, daría trabajo por un año a 920 operarios.
Otro  detalle: se comprarán U$ 46 millones en  fijación de los durmientes. U$ 46 millones en clavos. Más de un par de fábricas nacionales de bulones podrían sobrevivir un buen tiempo con esos dólares.
 Así como los ingleses y franceses -para diferenciar zonas de influencia- marcaron nuestra geografía con sus diferentes trochas, ahora empezará a quedar marcada con una nueva cicatriz: la trocha china. 
 
Acuerdos petroleros
 
Decía Leandro Renou en Tiempo Argentino: “En las últimas horas, hasta fuentes vinculadas a los gobernadores de la Organización Federal de Estado Productores de Hidrocarburos (Ofephi) se entusiasmaron con reuniones potenciales en China y con los resultados de Malasia. Los jefes políticos de las provincias petroleras ya cerraron filas detrás de nuevo texto con modificaciones que el gobierno nacional hizo sobre la Ley de Hidrocarburos. Creen que es clave para atraer inversiones y dólares frescos en un contexto complejo para el ingreso de capitales.
Es que la nueva normativa favorece el ingreso directo de privados sin pasar por un esquema asociativo con las estatales de energía de las provincias. Si bien Galuccio fue uno de los artífices de esta norma potencial, el ministro De Vido ha sido el que políticamente manejó esta semana la pax romana con los gobernadores, sobre todo con el chubutense Martín Buzzi. Por esta razón, desde las provincias consideran que el jefe de Planificación será clave en las reuniones que existan con empresas petroleras en China, país en el que mantiene vínculos de larga data”.
En marzo de 2014 el corresponsal de Clarín se entrevistó en París con De Margerie, presidente mundial de la TOTAL, la  principal petrolera francesa y una de las grandes productoras de gas en Argentina en los yacimientos de Tierra del Fuego. De Margerie -que se había visto con CFK en  París y había hablado de la participación de TOTAL en Vaca Muerta- manifestó al respecto: “…Yo llevé el tema. Hay que disminuir los costos de explotación en todo el mundo son altísimos…Es necesario que las compañias aprendan a trabajar en conjunto…Si no, no llegamos…Hay que hacer esfuerzos y saber trabajar en parteneriado…”  ¿Y con los chinos interesados en Vaca Muerta?,  quizo saber Clarín: “Los chinos son nuestros socios en el mundo…En lo que concierne al off shore y Neuquén ellos tienen mucho conocimiento…”
Sobre lo que se avanzó en septiembre al respecto se conoce poco. Estos acuerdos quedaron bastante silenciados. La que trascendió fue la reunión entre  M. Galuccio y el titular de Sinopec,   con la que YPF rubricó la extensión del acuerdo de operación conjunta hasta 2027 del área hidrocarburífera La Ventana, en la provincia de Mendoza. Es semejante al acuerdo que se firmó con Chevron. Todo indica que es con SINOPEC con quien se vienen una serie de acuerdos. Hay que tener en cuenta que la otra gran cuenca mundial de shale oil es china y que no han desarrollado su explotación, por lo que ellos tienen interés en experimentar y tomar este desarrollo.
 
La cuarta central nuclear
 
La cuarta central nuclear argentina no estaba confirmada previamente. Rusia era la interesada en este negocio y lo señaló Putin en el viaje de julio. Todo indica que la presión China tuvo más efecto que la rusa apareciendo la firma y los créditos para el acuerdo en setiembre. El contrato es similar al de la construcción de las represas hidroeléctricas. Antes de finalizar septiembre Julio De Vido se volvió reunir en Viena con Lu Hiaxang, presidente de la empresa china y avanzó en este contrato. 
Nucleoeléctrica Argentina S.A., dentro de la esfera de Planificación Federal, será la empresa nacional responsable del proyecto, asume el rol de diseñador, constructor y operador de la futura central, con la tecnología que maneja como resultado de la Central Embalse. Pero la Corporación Nacional Nuclear de China (CNNC) será responsable de asistir a Nucleoeléctrica proveyendo bienes y servicios de origen chino para llevar a cabo el proyecto. 
 
Observatorio de Neuquén
 
Se construye en Neuquén una base de observación espacial. Esta construcción lleva en su ejecución cerca de dos años, pero sólo con un acuerdo con la gobernación. Parte del paquete fue darle entidad nacional. Luego del viaje surgió el apuro del gobierno nacional para dar el necesario acuerdo parlamentario, dadas las implicancias de soberanía que contiene tamaña entrega. En setiembre se difunde que  cedemos a las 200 has en las que se está ejecutando la obra, inmunidad diplomática en las que los chinos trabajarán con y bajo dirección de su propio personal. La cesión de uso de la base es por 50 años con excepción impositiva 
No es sólo ni principalmente un problema económico, ya que el costo es de unos 230 millones de dólares. El tema tiene importancia desde el punto de vista militar y se pretende ocultarlo  dentro del paquete de la serie de acuerdos comerciales y científicos. 
El acuerdo que terminó de rubricar Cristina con Xi Jinping establece que la planta sea controlada por Satelite Launchj and Tracking Control General (CLTC), entidad que depende del Departamento General de Armamento y de la Comisión Central Militar del Ejército Popular de Liberación de China. Las observaciones sobre la luna y los satélites implica antenas también operativas para operaciones de defensa de alerta temprana de misiles.
Cuando el mundo va desplazando su centro económico, comercial y de disputa estratégica de Occidente a Oriente -lo que replantea la importancia militar de Malvinas por el pasaje entre el Atlántico y el Pacífico-, cuando se incrementa la disputa mundial y se hacen hipótesis de conflictos ajenos -lo que hace que los ingleses y la OTAN refuercen la base militar que han instalado en nuestras islas Malvinas-, en esas coordenadas China plantea construir esta base de observación. 
Ceder territorio para asentar una base extranjera es una cesión de soberanía que nunca la Argentina hizo. Ahora, el aventurerismo K para asegurar la continuidad de su proyecto político lo hace, metiéndonos en un tablero que nosotros no manejamos ni sabemos que consecuencias tendrá. Eso sí: a la Argentina se le permitirá el uso del observatorio durante 2 horas 20 minutos por día.
 
Otros Acuerdos
 
También se firmaron contratos sobre buques (dragas) por US$ 423 millones. Los chinos vienen invirtiendo en los puertos del Paraná y en la hidrovía, y avanzan  en este camino. Habría que estudiar la incidencia del megaproyecto del canal de Nicaragua, que se proponen terminar en cinco años, en el trasporte comercial mundial y sus rutas.  
Y también el Gobernador Urribarri sumó al paquete el proyecto de riego en Entre Rios por U$ S430 millones, y  trasformar a Ibicuy en un puerto de aguas profundas, cuyas implicancias y consecuencias es necesario abordar. 
 
SWAP, el moño que cerró el paquete
 
Decía Martin Dinatale en La Nación del 27 de septiembre de 2014: “En las últimas semanas, el Gobierno avanzó en varios frentes para reforzar acuerdos comerciales, nucleares, energéticos y de defensa con Pekín y Moscú, en una abierta confrontación con el poder geopolítico de Estados Unidos, Israel y sus aliados europeos…también encajó un nuevo acercamiento con Irán por la causa AMIA”. Agregando que un alto funcionario del gobierno comentó a La Nación: “China es el único país que hoy nos puede garantizar fondos líquidos y garantía de proyectos a largo plazo”.
Por ello el Gobierno había forzado a que una sesión de la Cámara de diputados de fines de julio diera sanción definitiva a un proyecto de Ley que otorga inmunidad de jurisdicción y de ejecución a los bancos centrales extranjeros ante los tribunales argentinos. La única aplicación práctica de esta Ley tenía que ver con China y el swap que acordaría la presidenta con Xi Ji Ping en su visita al país, inmediatamente después del fallo de Griessa y la justicia yanqui.
La financiación de la construcción de las represas garantiza el poderío de Electroingeniería presente y  futuro y la injerencia china en la energía hidroeléctrica; los créditos para los ferrocarriles destraban uno de los grandes déficits operativos del gobierno, apuntala la campaña de Randazzo y permite a los chinos entrar a lo grande en el trasporte ferroviario. Pero no resuelven tener divisas de libre disponibilidad. 
 El Swap es un acuerdo de monedas, por el cual los dos bancos centrales dejan abierta una cuenta, en la cual la otra parte tiene disponibles créditos tipo descubierto en la moneda del país, nosotros en yuanes y ellos en pesos, en éste caso por hasta el equivalente de 11 mil millones de dólares, a un año de plazo, por el que se pagará un interés del 6% anual. El acuerdo es válido por tres años. 
Para el Gobierno era lo superlativo del paquete. Pero podía complicarse por la declaración de default de las propias agencias chinas.
Como ya citamos: “… allegados  aseguran que el economista -(por Kicillof)- también visitó China para asegurar buenas condiciones de las operaciones luego de que la flamante calificadora de riesgo de ese país bajó la nota de Argentina hace pocos meses, y después del default que estableció más requisitos para liberar el dinero”. Dario Gannio en BAE Negocios  (2/9/2014)
El gobierno estaba complicado en sus cuentas y podía sufrir una nueva corrida contra el peso que lo obligara a devaluar. Necesariamente fue este el tema que cerró toda la negociación dando satisfacción a las necesidades políticas del gobierno argentino y a las aspiraciones  imperiales chinas. La Patria y el interés nacional quedaron inmolados sin misericordia y silenciosamente. Los funcionarios, luego de firmar tamaños acuerdos, volvieron al país haciéndose los distraídos. Algunos, viendo las dificultades que se generaban al declarar el default las agencias chinas, dieron por fracasadas las negociaciones, subestimando el empalme del kirchnerismo con los chinos.  Pero lo real es que el gobierno -con el respaldo de estos acuerdos- sorteó la tormenta financiera que amenazaba sus planes. Claro que esto agudizaría la disputa interimperialista en la Argentina. 
El 30 de octubre se ejecutó el primer tramo del swap por el equivalente a 814 millones de dólares y el 17 de noviembre otro por 500 millones, mostrando el respaldo financiero chino, lo que facilitaría otras negociaciones. Así, las grandes exportadoras de cereales adelantaron  varios miles de millones de sus operaciones y las telefónicas, sobre la base de quedarse con el negocio de los 4G, licitaron espacios que implican sucesivos ingresos por cerca de dos mil millones a las reservas. El tercer tramo del swap fue el 11 de diciembre por un equivalente a mil millones de dólares. De este modo cerraron  el año sin corrida y engordando algo las reservas. 4 
 
Algo sobre la perspectiva
 
Nuestra agroindustria, particularmente soja, su harina y su aceite, deja un superávit de más de 20.000 millones de dólares anuales. Por el contrario, la matriz dependiente de nuestra industria se muestra en su carácter deficitario. La automotriz, en unos US$ 6.000 millones (que van a parar a los países de las casa matrices de nuestras terminales europeas y yanquis, vía Brasil en muchos casos); la electrónica, que  genera una sangría de la misma magnitud que hoy va a parar principalmente a China: Además debemos sumar un déficit energético también de esa magnitud. China es uno de nuestros grandes compradores de soja y anteriormente de su aceite. Este último hoy va a terceros mercados, pero puede terminar en China. 
El cacareo K sobre la sustitución de importaciones tuvo un curso principal: restringir las importaciones yanquis y europeas y alimentar las importaciones chinas.5 En 2003 la Argentina exportaba a China por US$. 2.478 e importaba por US$ 720. En 2013 exportamos por US$ 5.985 e importamos por US$ 11.362, con un déficit comercial de US$ 5.377.
En el 2015 el gobierno tiene compromisos de pago de deuda del sector público nacional por US$ 11.900 millones, con una balanza comercial decreciente, que si en 2014 dio superávit tuvo que ver con un retraso en el pago de importaciones por cerca de US$ 5.000 millones. Lo que se reflejó en el conflicto con las terminales automotrices y  coadyuvó al freno recesivo.  Si bien en el 2015 tendrá el alivio del precio más barato de los hidrocarburos que importamos, y  habrá una cosecha record de soja, la caída de su precio incidirá con un peso negativo superior a los demás factores, por su peso casi excluyente en las exportaciones.  
El swap entonces adquiere una gran importancia. Sus tramos pueden quedar en reserva o se pueden afectar a las importaciones chinas, dejando libres dólares de nuestras exportaciones a otros países. Por ejemplo, en  2014 el superávit de nuestro comercio internacional total fue de US$ 7.000 millones. Si se hubiera dispuesto del swap y con ellos cubierto el déficit que tenemos con China, hubieran sobrado 12.000 millones de dólares.  Claro que con  una deuda con el Banco Central de China por el equivalente a estos 5.000 millones de dólares en yuanes, a pagar al año próximo. 
El Gobierno se siente con cierta tranquilidad y no hay corrida, pues queda disponible del swap el equivalente a US$ 8.700 millones en yuanes, que en caso de necesidad se pueden ejecutar durante el año 2015. Sobre esta base, y los ingresos de las inversiones chinas acordadas, el propósito del gobierno es conseguir algún otro nicho de endeudamiento que le permita distender las importaciones antes de las elecciones, buscando una reactivación dentro de la dependencia. Esto le esta resultando difícil y cada intento de emisión del tesoro es jaqueado desde el juzgado de Griesa. El swap y la confrontación con los buitres refuerza la tendencia del gobierno a sustituir importaciones de otro origen por las chinas. Diríamos que por vocación y por necesidad. 
 
Algo sobre el viaje de Cristina en febrero
 
El acuerdo comercial marco que tuvo aprobación parlamentaria estuvo en el centro del viaje de CFK en febrero de 2015. Este acuerdo abre la posibilidad de nuevos contratos, que se perfilan aún más entreguistas, con el artículo 5º -que posibilita las adjudicaciones directas en caso de financiación completa de los chinos- y el 6º -que posibilita la incorporación de personal chino-.
El ministro de Planificación se reunió el 8 de enero de 2015 con el embajador de China en Argentina: Yan Wanming, un cuadro de alto nivel en el aparato del PC Chino. Según se comunicó, la reunión fue para analizar los temas que la Presidenta trataría en su viaje a Pekín de febrero 2015. Los principales puntos: “Los sectores nuclear, aeroespacial, eléctrico y de comunicaciones”. La Nación señala que  la prioridad de la presidenta  será conseguir dólares para las obras, pero principalmente para blindarse durante un año electoral en el que enfrentará la presión de los llamados fondos buitres.  
Con CFK en Pekín se firmaron otros 15 convenios generales agregados a los 18 firmados en julio. En concreto al paquete de setiembre se agregó Atucha 4 con un financiamiento de US$ 7.000 millones, pero en éste caso es directamente una compra llave en mano de una central absolutamente diseñada y fabricada en China. 
La energía es una de las llaves de la soberanía de cualquier país y es uno de los objetivos más preciados por los chinos en su estrategia de expansión y dominación. Ya son el principal grupo extranjero en el petróleo argentino.  Y el empalme de Electroingenieria -con su mantenimiento de las principales redes de alta tensión- y los chinos en la construcción y mantenimiento de las represas me lleva a afirmar que serán el grupo mas importante en la energía hidroeléctrica. Además, con la entrega de Atucha 3 y Atucha 4 los chinos pasarán a tener  una injerencia principal en la energía atómica argentina.
También se acordó financiación por US$ 2.500 millones para otros proyectos “prioritarios”, que no conocemos. Se comenzó a hablar ahora de la posibilidad de una fuerte compra de materiales bélicos, incluyendo aviones de guerra. Pero este viaje sobre todo tuvo el marco del acuerdo comercial de Estado a Estado, firmado por el Ejecutivo y que logró la aprobación parlamentaria.6
Hubo muchos pronunciamientos contra “El Acuerdo”. Los diputados de la Unidad Popular votaron en contra; desde Proyecto Sur Pino Solanas y Alcira Argumedo hicieron una fuerte denuncia de su carácter entreguista, lo mismo Sabalza desde el Partido Socialista; también las entidades empresarias. Se realizó por primera vez un acto de repudio frente a la base de Neuquén y la CCC realizó una jornada nacional con movilización en la CABA de denuncia del conjunto de los acuerdos.  Es posible lograr su derogación en la medida que estos pronunciamientos se trasformen en una campaña y se  masifiquen y generalicen. Su derogación no anularía los contratos y créditos ya en ejecución, pero impediría que se agraven los términos de lo ya firmado, por ejemplo con la introducción de personal chino. 
Todo lleva a una agudización feroz de la disputa interimperialista en nuestra patria, lo que genera grandes posibilidades y grandes peligros. Es decisivo que la lucha obrera campesina y popular comenzando con un paro general activo le tuerza el brazo a la política K de ajuste recesivo e inflacionario contra el pueblo, y que el PCR junto a los compañeros del PTP y las fuerzas aliadas logremos  instalar  el Frente Popular con propuestas de carácter antiimperialistas y nacionales, para sepultar el chantaje de los buitres yanquis y frene el expansionismo chino en Argentina. Será el proceso antiimperialista y revolucionario el que mas temprano que tarde romperá definitivamente estos contratos y estas dependencias que nos oprimen y esclavizan.
 Más que nunca las reivindicaciones obreras, campesinas y populares van unidas a la determinación de que en la Argentina: ni amo viejo ni amo nuevo, ningún amo.