Maxi y Darío participaban de un corte de ruta en el Puente Pueyrredón en reclamo de planes sociales, lo que se conoció como “La masacre de Avellaneda”.
Maxi y Darío participaban de un corte de ruta en el Puente Pueyrredón en reclamo de planes sociales, lo que se conoció como “La masacre de Avellaneda”.
Tras una larga lucha, el 9 de enero de 2006, el Tribunal Oral 7 condenó a prisión perpetua al ex comisario inspector Alfredo Fanchiotti y al ex cabo primero Alejandro Acosta. También dictó penas de cuatro años de prisión efectiva a otros tres efectivos de la Bonaerense, Félix Vega, Carlos Quevedo y Héctor De la Fuente, por el delito de encubrimiento agravado. A fines de diciembre de 2014, la Corte Suprema bonaerense ratificó los fallos, y declaró de competencia federal la responsabilidad de juzgar al entonces presidente Eduardo Duhalde.
Alberto Santillán, padre de Darío, señaló en su declaración que Fanchiotti y Acosta “nunca estuvieron con la población carcelaria común, siempre estuvieron extramuros; hace dos años la Justicia les dio la posibilidad de que estén en un régimen semiabierto y creo que es una burla”. “Me parece que no se ha investigado para llegar al total esclarecimiento de mi hijo y de Maxi, o se ha puesto un límite. Yo creo que acá hay falta de voluntad política”, enfatizó.
A 13 años de la masacre siguen impunes los responsables políticos del hecho, entre ellos Eduardo Duhalde, y Aníbal Fernández, secretario de la presidencia en ese año, hoy jefe de Gabinete del gobierno de Cristina Fernández y candidato a gobernador bonaerense por el FPV.