1. Acindar y los originarios
1. Acindar y los originarios
La larga lucha de los trabajadores de Acindar de Villa Constitución es un punto de referencia de las broncas de los metalúrgicos. La conciliación obligatoria dictada y las maniobras de la patronal, hacen que la situación sea inestable. Sus combativos trabajadores están alertas, y más que nunca deben ser rodeados de solidaridad. Los despidos en Acindar, el cierre de frigoríficos y las suspensiones en Córdoba, Santa Fe y el Gran Buenos Aires, como sucede en otros gremios, muestran la mentira del gobierno K sobre el crecimiento de la industria. Siguen las luchas de trabajadores estatales, como en el Senasa, también de los desocupados y jubilados, cuyas jubilaciones, pensiones y planes sociales son devorados por la inflación.
El exitoso Encuentro Nacional de Pueblos y Naciones Originarios, que acaba de realizarse, denunció la continuidad del genocidio silencioso que vienen sufriendo. Resolvió un plan de lucha que expresa la voluntad de seguir en las calles y las rutas para parar ese genocidio y conquistar tierras para vivir y para trabajar. Aprobó la necesidad de unidad multisectorial para la lucha con objetivos para este año y el del Bicentario.
Los campesinos originarios y criollos, y los chacareros, están impulsando una oleada de asambleas y concentraciones, ahorcados por los tres cuervos: los grandes terratenientes, la usura bancaria y el gobierno K. Estos cuervos se llenaron los bolsillos con el trabajo agrario, y ahora quieren hacerle pagar a los trabajadores y pequeños y medianos productores el bajón de los precios mundiales.
Siguen los femicidios y la lucha contra la violencia a las mujeres. Sigue la lucha de sectores del estudiantado en colegios que se caen a pedazos. Sigue la lucha democrática: lo “corrieron” a Milani, y lo pusieron en la AFI a Parrilli (el que fue vocero del menemismo en la privatización de YPF, y luego secretario de la Presidencia con Néstor y Cristina K), que ahora, con los decretos presidenciales, está traspasando el aparato de espionaje creado por Milani en el Ejército a la “nueva” repartición que reemplaza a la SIDE.
2. Más dependientes que nunca
¿Cuál es la “independencia” que le debemos al “modelo K”? Ninguna. Somos más dependientes.
Sigue la crisis energética con cortes de gas a la industria, y de electricidad a la población. El precio del petróleo en el mundo cayó a menos de la mitad, pero acá los combustibles no bajaron, cuestan hasta el triple de otros países, para que YPF, comandada por Galuccio, un empleado del monopolio yanqui Shlumberger, le garantice el negocio de sus patrones en Vaca Muerta. Las petroleras imperialistas producen cada vez menos y ganan fortunas, igual que el grupo Kirchner, que tiene fuertes inversiones petroleras.
Cristina habla de “desendeudamiento” cuando los Kirchner le pagaron al contado 10.000 millones de dólares al FMI, le pagaron a Repsol y al Club de París más de lo que reclamaban, le pagaron a las empresas imperialistas los juicios del tribunal del Banco Mundial, el CIADI. Y renegociaron las deudas declaradas ilegítimas, fraudulentas, usurarias y odiosas por el juez Ballestero aceptando la jurisdicción de los tribunales de Nueva York.
Cristina autorizó la instalación de una base militar china en Neuquén y firmó contratos leoninos con China y Rusia, hechos que destruyen la industria nacional, y nos convierten en plataforma del despliegue estratégico de esos imperialismos.
3. Estafas, como en Grecia
Cristina, con su doble discurso, habla de independencia mientras hace una política de ajuste y sometimiento nacional. Scioli, desde que fue designado por el dedo de la presidenta, solo habla de la continuidad del modelo. Macri ya anunció que seguirán los acuerdos con China, por los que su padre, Franco, cobra jugosas comisiones, como representante de las empresas estatales chinas en América Latina.
Los Kirchner gobernaron Santa Cruz asociados a las petroleras imperialistas y a los más grandes terratenientes del país, como los Benetton. En el gobierno nacional, estrecharon lazos con los grandes terratenientes y pooles y las cerealeras imperialistas: es decir, la rosca sojera, gracias a la cual los alimentos están cada vez más caros y las economías regionales están en crisis.
No hay una salida a favor del pueblo con Scioli-Zannini, Macri y Massa, los candidatos con que los grupos que manejan el poder quieren polarizar las elecciones. Hay más ajuste, más entrega, más corrupción, más droga y más inseguridad.
En Grecia, el gobierno convocó a un plebiscito, el 63% del pueblo votó no al ajuste y la humillación nacional. Y lo primero que hizo el presidente, Tsipras, fue rendirse ante el ajuste y la entrega impuesta por los imperialismos europeos y el FMI. Acá, quieren hacer lo mismo que con el plebiscito en Grecia, que votemos por uno de los publicitados, y que cualquiera sea el resultado nos impongan más ajuste y más entrega.
5. Ganar una década
La única salida, a favor de los trabajadores, los campesinos y el pueblo, es construir una fuerza social y política para ganar una década. Para eso trabaja el Frente Popular.
Tomando las banderas de los paros nacionales, que muestran la potencia del movimiento obrero. Con la fuerza que brota de la lucha por la tierra de los campesinos criollos y originarios y las enseñanzas de la lucha agraria. Con la rebelión de las mujeres, al calor de sus Encuentros Nacionales, sus organizaciones, y la jornada del 3/6. Con la irrupción de la juventud que rechaza la receta de droga, prostitución y delito.
Con la fuerza de la lucha democrática que enfrenta la represión y la impunidad de ayer, y el genocidio silencioso de los originarios, la represión y el espionaje de hoy. Con la lucha nacional por la recuperación de Malvinas, la expulsión de la base China en Neuquén y la entrega del aparato antártico a Rusia.
Con el desarrollo de los movimientos ambientalistas, contra la droga, la discriminación, la corrupción, y otros que tienen sus raíces en la lucha democrática y nacional.
5. Vamos por los 500.000 votos en las PASO
Acabar con el hambre, la corrupción, la droga y la inseguridad, y conquistar trabajo, techo, tierra, vivienda, salud, educación, libertad y la segunda independencia nacional, exige conquistar un gobierno que sea expresión de los trabajadores, los campesinos y el resto del pueblo. Esa es la propuesta del Frente Popular: ganar una década construyendo la fuerza social y política capaz de lograr ese objetivo.
El Frente Popular aprobó su programa en plenarios, asambleas y su Congreso. Abrió sus listas a los luchadores del movimiento obrero, el campesinado, los originarios, las mujeres, la juventud, de la lucha democrática, nacional y ambientalista. Designó candidato a presidente, en su Congreso, a Víctor De Gennaro, dirigente histórico de los trabajadores, mandató a la juventud para designar la candidata a vicepresidenta, una luchadora joven, mujer, campesina y estudiante, Evangelina Codoni. Juan Carlos Alderete, primer candidato a diputado por Buenos Aires, viene de participar en el exitoso 2° Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, con la presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales, y el Papa Francisco.
La Argentinava a tener consecuencias por la política kirchnerista de amarrarnos a China, cuya economía se venía frenando y ahora sufrió el cimbronazo que provocó el derrumbe de las bolsas. Sigue la caída económica de Brasil. Y el gobierno K está en un festival de emisión de billetes para su campaña electoral. Más que nunca hay que caminar con las dos piernas, la de la lucha y la construcción de multisectoriales antes y después de las elecciones, y la de ganar los 500.000 votos en las PASO para romper esa trampa y dar un otro salto en las elecciones de octubre.