Para: brujulacomunicacion.com
La importación de acero chino a precios subsidiados comienza a mostrar las consecuencias negativas para América Latina. Mientras en México suma miles de despidos y movilizaciones en contra, en Argentina los trabajadores denuncian los primeros ajustes y despidos. Los números de una relación desigual.
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La importación de acero chino a precios subsidiados comienza a mostrar las consecuencias negativas para América Latina. Mientras en México suma miles de despidos y movilizaciones en contra, en Argentina los trabajadores denuncian los primeros ajustes y despidos. Los números de una relación desigual.
Imágenes impensables hace poco tiempo comenzaban a verse en los principales estados mexicanos donde la siderurgia es fuente principal de trabajo y riqueza. El martes 30 de junio, más de 10 mil habitantes de la región de Coahuila marcharon para exigir que se aplique un arancel al acero chino. Según amenazan desde la empresa Altos Hornos México este año podría disminuir el 20% la producción lo que ocasionaría más despidos a los 4 mil 500 que ya se han producido. Por esta gravedad es que de la marcha participaron inclusive los alcaldes de los municipios de Monclova, Sabinas, Nueva Rosita, San Buena Aventura y Castaños, que dependen directamente de la producción de acero.
Al igual que Altos Hornos Mexico, las multinacionales siderúrgicas Arcelor Mittal (dueña de Acindar en Argentina) y De Acero anunciaron el recorte de 2,800 y 2,500 trabajadores respectivamente de sus unidades mexicanas.
Arcelor Mittal, el mayor fabricante de acero en el mundo, suspendió temporalmente operaciones en una de sus plantas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, como medida de austeridad y ahorro, pero amenaza con más despidos alegando que los recortes han sido insuficientes. La empresa De Acero canceló la operación de su planta en Ramos Arizpe, Coahuila y realizó 2,500 despidos.
No solo desde China
En un comunicado de las empresas del sector reclaman al gobierno federal que “países como Rusia, China, Turquía, Corea y otros, están exportando hacia México acero en condiciones de comercio desleal y en consecuencia, no podemos competir”.
La Secretaría de Economía de México decidió la semana pasada imponer cuotas compensatorias provisionales a la importación de rollos de acero laminados provenientes de China, Francia y Alemania.
Las empresas nacionales afirman que durante el 2012 y 2013 el precio promedio de las importaciones de estos países fue entre 5 y 7 por ciento menor al precio de venta del acero nacional.
Además, durante esos años se registró un incremento en 737 por ciento de las importaciones de acero de los tres países en cuestión hacia México, lo que significó una importante pérdida de participación de mercado para las empresas nacionales.
El caso mexicano como punta del iceberg
La situación de México enfrentando despidos masivos, no parece ser una situación aislada en el continente, porque no es solo con ese país con el que China y los demás países exportadores de acero están comerciando de manera desleal.
América Latina importó en 2014 8,3 millones de acero laminado desde China por la suma 5.474 millones de dólares, lo que equivale a un precio promedio de 658 de dólares por tonelada. En el mismo período, China envió al resto del mundo (excluyendo América Latina) 76 millones de toneladas, por la suma de US$53.484 millones, que arroja un precio promedio de US$700 por tonelada, según la información de la Aduana de China.
Así, entre enero y diciembre de 2014, América Latina recibió importaciones de acero laminado desde China a un precio promedio 6% menor que el resto del mundo. Casi todos los países de América Latina han recibido acero chino a precios inferiores al promedio para el resto del mundo.
El fenómeno de precios a la baja en las exportaciones de laminados chinos es parte de la estrategia de la Republica Popular China de mantener exportaciones crecientes para tener sus plantas operando a capacidad y evitar el desempleo. Las consideraciones financieras de no tener utilidades en esos precios pasan a segundo término cuando son empresas propiedad del Estado y se cuenta con políticas de apoyos y subsidios.
Y en la actualidad no parece haber demasiados cambios en la tendencia, si bien han decrecido los volúmenes por la baja de la actividad a nivel mundial, la situación sigue siendo de exportaciones record por parte del gigante asiático. El acero recibido por América Latina en los primeros meses del 2015 desde China creció 12% en comparación con los cinco primeros meses de 2014.
Argentina en la lista
Si bien la Argentina es en proporción receptor minoritario del acero chino, en comparación con el resto del continente, en estos cinco meses de 2015 encabeza la lista de los que más incrementaron sus importaciones de laminados desde el país asiático si se lo compara con el mismo período de 2014. La Argentina encabeza la lista con un aumento del 420%, seguido por República Dominicana (+192%), Cuba (+155%) y México (+66%).
La semana pasada ante 12 despidos producidos en la empresa Acindar (del grupo Arcelor Mittal), de Villa Constitución en Santa Fe, los trabajadores alertaban sobre el peligro del ingreso de acero chino y turco como causante de los mismos. “Basta recorrer el puerto de Rosario para ver los miles de toneladas de palanquilla (material utilizado para la laminación en caliente) que han llegado importadas”, explicaba Silvio Acosta de la comisión interna de la empresa.