Los trabajadores van al paro “ante el mezquino ofrecimiento de Ledesma en cuanto a recomposición salarial (amparándose en un supuesto estado de crisis) y la ausencia de avances significativos en lo que se refiere a condiciones de trabajo”.
Los trabajadores van al paro “ante el mezquino ofrecimiento de Ledesma en cuanto a recomposición salarial (amparándose en un supuesto estado de crisis) y la ausencia de avances significativos en lo que se refiere a condiciones de trabajo”.
El Ingenio Ledesma ofreció un 28%, teniendo en cuenta que sus obreros cobran más que los tucumanos; igual estaría dispuesto a llegar al 32% lo que deja para la categoría 1 un básico de $11.000. Este aumento solo estaría reflejado un 12% en el básico y el resto sería absorbido como adicionales no remunerativos lo que perjudica y no convence a los trabajadores.
El petitorio de la asamblea fue de llegar a un básico de $15.000 para la primera categoría. Por otro lado se conoce que el Ingenio Río Grande (La Mendieta, Jujuy) estaría llegando a un básico de $12.000 para su primera categoría. La moción recibió el total apoyo de los presentes al momento de la votación, que puso de manifiesto el estado de ánimo de los trabajadores que concluyeron que a pesar del discurso de la empresa, “no se podrá conseguir nada realmente importante si no se recurre a la lucha”.
Los trabajadores llegaron a la drástica determinación tras ser informados ampliamente de las últimas novedades surgidas de las reuniones tanto en la Mesa Paritaria Nacional como en el ámbito local. Por otro lugar existe desconfianza por parte de los obreros hacia la conducción de Rafael Vargas por la fuerte intromisión del radicalismo en la figura de su asesor legal Fabián Tejerina (diputado provincial UCR), quien se encuentra cuestionado por entregar el paro del 2014. A la vez se sabe que el senador Gerardo Morales tiene mucha afinidad con la familia Blaquier, y es quien asesora a Tejerina y a R. Vargas para romper las medidas de fuerza. Esto llena de incertidumbre a muchos azucareros ya que Vargas en estos últimos tiempos estuvo cediendo las instalaciones del sindicato para actos partidarios de la UCR, lo que indignó a muchos obreros, ya que este partido nunca luchó junto a los obreros y estuvo siempre a favor de los empresarios.
Se definió ejercer una presión ante la empresa de 72 horas, con una medida de fuerza que se estaría llevando a cabo 4, 5 y 6 de agosto. “No es que se haya agotado la mesa de negociación, pero hay que tener en cuenta números o sumas que sean superadoras de lo que hoy es Tucumán (en cuanto a porcentajes de recomposición), y si tampoco se tiene certezas con respecto a los tiempos de trabajo que hoy inquieta sobremanera a los trabajadores, entonces lamentablemente tenemos que recurrir al último recurso que legalmente nos queda a los trabajadores que es la huelga”. “Esto está impactando no sólo a la gente de campo de Ledesma que vive en Libertador, sino que también los sufre el trabajador de Calilegua, Fraile, Caimancito, Vinalito, El Talar y El Piquete”. “Cada uno de los lugares donde nosotros tenemos un trabajador eventual o temporario, está viviendo hoy esta perversa incertidumbre de no saber cuánto tiempo va a trabajar, y en consecuencia cuántos meses va a tener un sueldo para mantener a su familia”.