El sábado 3 de octubre en Tucumán se realizaron las elecciones en 14 seccionales de la Uatre. Se logró conformar el Movimiento de Recuperación Sindical que une a peronistas, peronistas combativos, clasistas e incluso a un sector radical. Asustada la dirección provincial, como no podía ser de otra manera, apeló al fraude. El hecho más trascendente ocurrió en La Cocha donde los oficialistas dirigidos por el traidor Enrique Ledesma con el apoyo del intendente y de una empresa contratista llevaron a votar en esa seccional a gente de otro lado y también a trabajadores municipales provistos del carnet del sindicato. Pero la Lista Naranja-8 de octubre enfrentó al traidor y sus secuaces movilizando a los obreros/as rurales que obligaron a los pro patronales a retirarse y tuvieron que labrar un acta suspendiendo las elecciones.
Luego de 24 días de protesta en Plaza Independencia, donde los productores se habían apostado frente a la Casa de Gobierno a la espera de respuestas para el sector de parte del mandatario José Alperovich, los productores autoconvocados de granos y de caña de azúcar, decidieron en asamblea retirar los tractores de la plaza y dar una tregua de algunos días.
La situación del campo en esta provincia igual que en todo el país es grave. El bajo precio del azúcar pone a los pequeños y medianos productores en situación de quebranto. Hace cuatro años que se mantienen en los mismos valores, mientras que los costos no han parado de crecer. Actualmente la bolsa de 50 kg de azúcar cotiza a menos de $200, los valores son apenas 10% superiores a los de 2012 o 2014, mientras que los costos subieron, en promedio, entre 20% y 25% anual. Es así que 6.367 productores de caña de azúcar, de los cuales 4.193 (el 65,8%) son muy pequeños, con menos de 10 hectáreas cultivadas, están unidos en una crisis que podría ser terminal: les cuesta más la cosecha y el flete al ingenio que el azúcar que cobrarán.
El gobierno desde ya mira para otro lado, hay cosas más importantes como por ejemplo desempolvar una ley de la época de la dictadura que faculta al gobernador a armar el Tribunal Fiscal de Apelaciones que tiene por objeto (aunque no se diga), frenar cualquier juicio impositivo o por incumplimiento en la contratación que se le haga al Estado Provincial, los tres integrantes de este tribunal tienen nombramiento de por vida con un sueldo igual al de los legisladores. Demás está decir que los tres son de absoluta confianza del gobernador. ¡Qué pinturita papá!
Por otra parte había que aprobar el presupuesto 2016. Es así que los legisladores que terminan su mandato el 28 de octubre se despidieron aprobando un presupuesto de más de 42.000 millones, un 34% más que el de 2015. Así el compañero Manzur sube blindado.
En relación a estas cuestiones tan importantes ¡qué se va a ocupar el gobierno de los salarios de los trabajadores azucareros que cobran un promedio de $10.000 mientras dura la zafra azucarera o de un cosechero de limón que dejando hasta la última gota saca un promedio de $5.000 por quincena!, ¡ni se van a estar ocupando de los miles de cañeros desesperados, habiendo en las ciudades tantas villas para irse!
En una oportunidad, hace unos meses, Alperovich dijo “no hay que hacer política con la gente que necesita, hay que darle de corazón. Yo siempre digo que esos políticos que entregan algo a cambio de un voto son unos hijos de puta”. A confesión de parte relevo de pruebas.
