El 3 de noviembre vamos a elecciones. Una situación difícil del Hospital Francés, después de haber logrado la expropiación del hospital hace siete años, donde mandaron patotas, rodearon el hospital con Gendarmería, nos procesaron, nos despidieron. La última vez que nos despidieron fue en el 2008, y desde afuera, logramos que desde ATE, respetándose la democracia sindical, fueran los trabajadores quienes eligieran la Junta Interna. Incluso, a los de la intervención de Ocaña y Di Cesare.
En el 2009, en el 2011 y en el 2013 ganamos las elecciones y ahora vamos otra vez.
—¿Cómo es la situación de los compañeros en el hospital?
—Así como dejaron afuera a un grupo de compañeros estos siete años, también les han quitado la antigüedad que era en promedio, eran 20 años de antigüedad. Lo que estamos pidiendo es el pase a planta de los contratados. En la actualidad tenemos 300 médicos contratados más 150 trabajadores de distintas áreas que también están en la misma condición. Somos 700 trabajadores de planta que funcionamos en cinco turnos, nuestro hospital es el único que es propio del PAMI que funciona en calle La Rioja y tiene los consultorios en Estados Unidos 325. Frente al Parque Chacabuco también se han armado allí unos consultorios. Lamentablemente el hospital trabaja un 40% de su capacidad y tiene servicios muy importantes cerrados, como diálisis, medicina nuclear, radioterapia, tomografía, resonancia magnética, medicina del deporte, oftalmología, psiquiatría.
El 1 de octubre hemos cumplido 7 años de la expropiación, somos el único hospital propio de la zona metropolitana. En el PAMI el 99 por ciento de los servicios de salud son contratados, salvo nosotros que logramos la nacionalización hace siete años. Tenemos también los consultorios de la clínica que está cerrada en el Cid Campeador que se lograron con la ley de expropiación, y ahí tenemos 60 camas, 20 consultorios, dos quirófanos, una terapia, totalmente cerradas, donde podrían trabajar 250 trabajadores. Estamos hablando de servicios propios cerrados.
—Es una muestra de cómo trata este gobierno a los jubilados y la salud
—En nuestro hospital vemos la cruda realidad de los mayores que muchos de ellos vienen desnutridos; han vuelto enfermedades de la pobreza como la tuberculosis, la sarna. Vemos que hay una situación de jubilaciones miserables, que cobran 4 mil pesos cuando la canasta en la zona metropolitana es de 6 mil pesos. Por eso uno de los reclamos es el 82% móvil y la normalización del PAMI. Nuestra situación no escapa tampoco a lo que ocurre en los hospitales de la Ciudad y las provincias, que están devastados.
—¿Cómo es tu situación laboral?
—Yo estoy despedido hace siete años, estoy trabajando en otra dependencia estatal. Nosotros a través de la democracia sindical, hemos participado y ganado; siempre hubo dos listas aquí en el Hospital, la nuestra es la Celeste y Blanca en la Agrupación 1 de Mayo.
Pero volviendo al tema del hospital, vemos que se está pagando una deuda odiosa 5.900 millones, 3.500 millones en agosto, cuando la única deuda real es con los hospitales, los jubilados, con la reindustrialización del país, que estamos en una situación muy crítica.
—¿Qué perspectivas tienen para las elecciones?
—Nosotros venimos con confianza, venimos muy bien, hablando con los compañeros, siempre la diferencia es arriba del 70%, estamos trabajando pero son los compañeros los que tienen la última palabra. Vamos a ver cómo se da la situación, mientras prime la democracia sindical… siempre se votó y se pudo elegir, nadie se puso del lado del interventor, todos conocen la historia del Hospital Francés, de cómo luchamos y logramos que el hospital esté abierto y sea propio de los jubilados.
