Las huelgas y protestas de los trabajadores en China aumentaron notablemente durante el tercer trimestre de este año. De 593 conflictos registrados por el China Labour Bulletin (CLB) elaborado en Hong Kong, 219 fueron en la industria manufacturera.
Las huelgas y protestas de los trabajadores en China aumentaron notablemente durante el tercer trimestre de este año. De 593 conflictos registrados por el China Labour Bulletin (CLB) elaborado en Hong Kong, 219 fueron en la industria manufacturera.
Según reconocen las estadísticas oficiales del gobierno imperialista chino, la actividad manufacturera de China se contrajo por segundo mes consecutivo en septiembre. Esta contracción se reflejó claramente en un mayor malestar en las fábricas, con un promedio de casi tres huelgas y protestas por día en septiembre.
Muchos de los conflictos en el sector manufacturero se relacionaron con reubicaciones de personal, cierres y liquidaciones. A principios de agosto, por ejemplo, 2.000 trabajadores se manifestaron durante siete días frente a la sede de una fábrica de papel en Yongzhou, Hunan, en protesta por el fracaso de los planes de compensación por el inminente cierre de la fábrica.
También aumentaron las protestas de los trabajadores de la construcción, aunque no llegaron a los niveles registrados en los meses previos al Año Nuevo Lunar, cuando tradicionalmente exigen el pago de salarios atrasados. El mismo incremento se registró entre los trabajadores de negocios de venta minorista ante el cierre de comercios. Trabajadores de Tesco en Pekín protestaron frente a su tienda después de su cierre repentino a principios de agosto, y exigieron más del doble de la compensación legal. Semanas de protestas también estallaron en un Tesco en Hebei después de que la tienda fue vendida al competidor Wumart. Los trabajadores de la compañía eléctrica estatal resisten una reforma que implica una rebaja salarial.
Además de las luchas salariales, durante este último trimestre hubo varios incidentes de trabajadores que tomaron acciones individuales desesperadas, ante el cierre de fuentes de trabajo. El CLB da cuenta de grupos de trabajadores que se subieron a los techos de las empresas y amenazaron con saltar en ciudades como Dongguan, y Zhejiang Jiaxing. Junto con el aumento de los conflictos, creció la represión policial, y el encarcelamiento de trabajadores. El “aterrizaje” de la economía china, como se ve, el gobierno trata de realizarlo sobre las espaldas de los trabajadores.
