El 7 de diciembre de 1974, en la puerta de su casa del barrio de Tolosa de La Plata, era asesinado Enrique Rusconi, frente a su compañera, sus pequeñas dos hijas y sus vecinos.
Enrique fue asesinado por una banda golpista vinculada al entonces gobernador Calabró, miembro del pacto Violo-Videlista que terminó dando el Golpe de Estado el 24 de marzo de 1976.
El 7 de diciembre de 1974, en la puerta de su casa del barrio de Tolosa de La Plata, era asesinado Enrique Rusconi, frente a su compañera, sus pequeñas dos hijas y sus vecinos.
Enrique fue asesinado por una banda golpista vinculada al entonces gobernador Calabró, miembro del pacto Violo-Videlista que terminó dando el Golpe de Estado el 24 de marzo de 1976.
Enrique era reconocido dirigente del Partido Comunista Revolucionario de la zona y dirigente de los trabajadores no docentes de la UNLP.
Enrique, como tantos otros, llevó adelante la posición que había tomado el PCR en noviembre de 1974: “No a otro `55, armar al pueblo contra el golpe prorruso y proyanqui, junto al pueblo peronista defender el gobierno de Isabel Perón en el camino de la liberación definitiva de nuestra patria”, cuando se abrían dos trincheras en la Argentina: a favor o en contra del Golpe.
Fue asesinado por comunista revolucionario, patriota y antigolpista. Porque luchaba por la liberación del Pueblo y de la Patria. A 41 años, y a un año de la presentación de la querella por la reapertura de la causa judicial, seguimos reclamando memoria, verdad y justicia por todos los detenidos, desaparecidos y asesinados porque no olvidamos ni perdonamos.