El caso de la joven discapacitada, violada

Otra vez la “In-Justicia” le había puesto freno al aborto de una joven discapacitada, aumentando cruelmente su tragedia: la de haber sido violada.
Tiene 19 años, pero su edad mental es la de una nena de 5. Su madre, amparándose en el artículo 86 del Código Penal, que en su inciso segundo legaliza el aborto “cuando proviene de una violación cometida sobre una idiota o demente”, ya tenía un turno en el Hospital Materno Infantil, para que se lo realicen.
Pero una jueza de menores se interpuso a la realización del aborto, alegando defender la vida por nacer… ¡Cómo si no sobraran chicos sin salud, vivienda digna, buena alimentación y educación para defender!¡Cómo si esta joven y tantas otras jóvenes violadas salvajemente no se merecen que las cuiden!
La joven violada fue separada de su madre, que solo la pudo ver un rato, día por medio y con presencia de funcionarios. Mientras tanto el violador sigue libre. ¿Quién lo está buscando?
La “Declaración de Paraná”, como se llama el documento de organizaciones de derechos humanos y feministas que repudiaron el hecho, denunció “la gran responsabilidad del Poder Judicial de Entre Ríos, que sólo debería ocuparse de juzgar al culpable de la violación en lugar de poner en riesgo la vida de la víctima”.
La decisión de los camaristas de revocar el fallo ilegal de la jueza de menores es un triunfo de esta lucha.